Park Chung-hee, Choi Soon-sil, Corea del Sur, corrupción, destitución presidenta corea del sur, Seúl
Imagen: César Mejías

Conoce por qué la Presidenta de Corea del Sur está a un paso de ser destituida

La mandataria fue suspendida de su cargo por el parlamento, por un entramado de corrupción y tráfico de influencias que involucra a una misteriosa confidente suya, que supuestamente puede comunicarse con el más allá. El caso ha producido las mayores protestas de la historia del país y ha develado la gran influencia política que tienen ciertos movimientos religiosos.

Por Tomás Croquevielle @kroque1989 | 2016-12-12 | 12:00
Tags | Park Chung-hee, Choi Soon-sil, Corea del Sur, corrupción, destitución presidenta corea del sur, Seúl
Relacionadas

Parece que este 2016, aunque trajo varias cosas buenas, no será recordado como un gran año para las mujeres que buscan liderar sus países. A la destitución de Dilma Rousseff en Brasil, la derrota de Hillary Clinton en EE.UU., ahora se suma la muy probable remoción de la presidencia de Park Geun-hye, la primera mandataria electa de Corea del Sur hace casi 4 años. Al menos en este caso la atención no está centrada en su vecino del norte.

Y es que tras el destape en octubre pasado de un escándalo de corrupción que mantuvo en vilo durante meses al gobierno y que provocó las protestas más multitudinarias de la historia de la península, el parlamento surcoreano decidió el viernes pasado destituir a la Presidenta del país, aunque oficialmente, aún no ha sido 100 % despojada de su cargo.

Dato útil: pese a que Corea del Sur ha mantenido un crecimiento espectacular de su economía durante los últimos 60 años, considerado un autentico milagro económico, el problema de la corrupción ha sido uno permanente. Aunque éste ha mejorado, aún flota como una nube negra sobre el desarrollo de aquella nación asiática.

Un abrupto divorcio

Fueron 234 votos a favor y solo 56 en contra (y 9 abstenciones), los que dieron inicio a este proceso de destitución, que contó con un apoyo transversal de todos los partidos políticos surcoreanos. ¿Qué falta para que se haga efectivo? El fallo definitivo del Tribunal Constitucional.

Éste debe ratificar (6 de los 9 Jueces) o rechazar la decisión parlamentaria, algo que podría tardar hasta seis meses, tiempo en los que Park puede seguir residiendo en la sede presidencia, conocida como Casa Azul, pese a que los poderes presidenciales ahora los está ocupando el primer ministro Hwang Kyo-ahn, a la espera del fallo.

De confirmarse su remoción, Park se convertiría en el primer presidente surcoreano elegido democráticamente en no concluir su mandato de cinco años. Toda una paradoja para la alguna vez popular política, que hizo campaña como una candidata incorruptible, que no se debía a nadie y estaba “casada con la nación y todos los coreanos”.

Un “matrimonio” que al parecer a derivado en completo divorcio: el escándalo despertó un masivo rechazo de la sociedad civil surcoreana, generando multitudinarias manifestaciones de repudio a la mandataria. El 12 de noviembre aproximadamente un millón de personas se lanzaron a las calles de Seúl para exigir la dimisión de Park, la protesta más masivas en la historia del país.

Bueno, ¿y de qué se le acusa?

Las manifestaciones fueron incluso más grandes que las protestas pro-democracia de los '80, que significaron el termino de las dictaduras militares en el país. En la foto, 1 millón de surcoreanos en Seúl pidiendo la dimisión de la mandataria.

El escándalo de la Rasputina

La crisis política de Corea del Sur comenzó hace un poco más de dos meses cuando la presidente se vio forzada a despedir a 5 de sus principales asesores, tras las revelación de que Choi Soon-sil, estaba teniendo una nociva influencia sobre la mandataria. ¿Quién es este personaje? Una misteriosa y polémica confidente de Park, que se ha ganado el curioso sobrenombre de la “Rasputina” surcoreana. Actualmente Soon-sil se encuentra detenida bajo los cargos de tráfico de influencias e injerencia indebida en asuntos de Estado.

La estrecha relación entre ambas mujeres se remonta desde 1974, año en que el padre de Park, el dictador Park Chung-hee (1961-1979), habría sufrido a un atentado en el que falleció su esposa, la madre de la actual mandataria. Entonces el padre de Choi, Choi Tae-min, convenció a Park de que a través suyo sería capaz de escuchar la voz de su difunta madre. Con el paso de los años Park siguió consultándole regularmente hasta que este falleció en 1994. Según los medios locales, para aquellos años ya había desarrollada una amistad similar con la heredera del clan, Soon-sil.

Aquella relación, aunque muy extraña, no parecía perjudicial para el país. Sin embargo al poco tiempo de conocerse esta curiosa amistad, se encontró un ordenador antiguo de Choi que confirmaba que había manejado documentos e información clasificada y había asesorado al gobierno sobre política nacional e internacional. Esto, pese a que Choi no ocupa ningún cargo oficial, menos aún un cargo que le dé acceso a documentos confidenciales. Situación que se vuelve más complicada al tener en cuenta que el exmarido de Soon-sil, Chung Yong-hoi, fue hasta 2013 asesor oficial de la presidenta. Teleserie surcoreana modo on.

La cosa se puso aún más turbia (sí, puede ser peor) cuando en noviembre la fiscalía apuntó a la jefa de Estado como presunta cómplice de Choi Soon-sil, quien aparentemente levantó una sofisticada red para recaudar decenas de US$70 millones provenientes de grandes empresas coreanas, como Samsung y Hyundai, mediante la extorsión o el cambio de favores. Posteriormente se apropió de buena parte de los fondos, claro está, desviando millones de dólares a compañías fantasma de su propiedad.


Park Geun-hye (64) fue electa en 2012, convirtiéndose en la primera mujer presidenta de Corea del Sur. Durante su mandato mantuvo una postura dura con Corea del Norte, con el cual mantuvo diversos episodios de tensiones fronterizas y pruebas nucleares por parte de Pyongyang.

Disculpas insuficientes

Pese a que el equipo de fiscales no puede presentar cargos contra Park, por su inmunidad constitucional, el daño a su imagen ya está hecho y lo más probable es que sea irreversible.

Buscando contender estos daños, al poco tiempo de destaparse el escándalo, la Presidenta compareció para pedir disculpas públicas. Al menos asumió. Según admitió, Choi le había dado su “opinión personal” sobre “algunos” de sus discursos como mandataria y había tenido acceso a “algunos documentos” oficiales, sin precisar cuáles. “Tengo el corazón roto de dolor por haber causado preocupación a los ciudadanos”, declaró, en lo que fue considerado un gesto poco usual en una líder caracterizada por un carácter distante y duro.

Luego, tras conocerse su destitución por el parlamento, Park se dirigió nuevamente al país por televisión en donde se disculpó ante los ciudadanos por "este caos nacional que he creado por mi negligencia, en momentos en que nuestro país afronta tantas dificultades, desde la economía a la defensa nacional", aunque sin reconocer culpa legal alguna.

Palabras que probablemente no serán suficiente para salvarse de la destitución definitiva y aumentar su apoyo en la ciudadanía, actualmente en los suelos. Las últimas encuestas la popularidad de la presidenta se encuentra en torno al 5% (cifra que incluso baja a un 0% entre la población menor a 40 años), los niveles más bajos jamás registrados en el país.


Hace 12 años, el parlamento surcoreano impulsó un proceso de destitución contra el entonces presidente Roh Moo-hyun por presunta "falta de neutralidad". Estuvo fuera del cargo por dos meses, hasta que el Tribunal Constitucional falló a su favor. En 2009, Roh se suicidó arrojándose de un precipicio. Estaba siendo investigado por corrupción.

El (preocupante) poder de las sectas en Corea del Sur

Mientras que la mayor parte de la atención del escándalo se ha centrado en la aparente influencia de Choi sobre Park, éste también ha puesto sobre el escrutinio público la relevancia y el poder, a veces poco regulado, de diversas sectas y movimientos religiosos surcoreanos.

Y es que la “capacidad” de Choi de poder contactarse con las personas del más allá no era solo una habilidad para manejar la ouija o ver a través de una bola de cristal mágica, sino que desde “Dios” mismo. En los años '70 fundó la Iglesia de la Vida Eterna, “religión” que mezcla aspectos de cristianismo, budismo y chendoismo (religión autóctona que incorpora elementos del chamanismo) y llama a todas las personas a buscar ganarse la vida eterna en el paraíso. El “Clero” de este peculiar movimiento, asegura además el tener la capacidad de comunicarse con los muertos y crear objetos que ofrecen protección mágica, como amuletos.

No se trata de juzgar las creencias que existen en el mundo o las religiones, sin embargo, cuando de decisiones políticas y de dirigir un país se trata, es importante ser cauteloso con los asesores y la autoridad que se les concede.

Este tipo de prácticas ya eran conocidas en otras “exóticas” iglesias de Corea del Sur como la Iglesia de la Unificación, conocida popularmente como la secta Moon, famosa por realizar bodas masivas y por supuestamente obligar a sus miembros a alejarse de sus familias. Esta vez claro está, el daño es a toda la confianza en el sistema político del país y no solo a sus crédulos miembros.

¿Crees que la mandataria será definitivamente destituida? 

¿CÓMO TE DEJÓ ESTE ARTÍCULO?
Feliz
Sorprendido
Meh...
Mal
Molesto
ESTADÍSTICAS: APOYO A FRASES DE ESTE ARTÍCULO
Estas estadísticas sólo se le muestran a los usuarios que ya han dado su opinión con un click sobre alguna de las frases rojas destacadas en el texto del artículo.
Comentarios
* Debes estar inscrito y loggeado para participar.
© 2013 El Definido: Se prohíbe expresamente la reproducción o copia de los contenidos de este sitio sin el expreso consentimiento de nuestro representante legal.