Ayudar a descifrar misterios médicos es lo que busca Figure 1,la red social canadiense que nació en 2013 y que ya suma más de 500.000 usuarios en más de 100 países, y donde semanalmente se están sumando unos 1.000 doctores en 40 países. El servicio está creciendo fuertemente en Latinoamérica, y en Chile ya hay miles de usuarios.

Se trata de una aplicación para equipos Apple y Android similar a Instagram, aunque en lugar de incontables fotos de platos de comida, piernas en la playa (o hotdog legs) y selfies frente al espejo, lo que los médicos y profesionales de la salud comparten, son imágenes de enfermedades, lesiones y problemas médicos que desafían su conocimiento o experiencia (y que ningún filtro haría lucir bien, ¡puaj!), con el fin de que otros profesionales vean las fotos y los ayuden a encontrar el correcto diagnóstico y su posible tratamiento. O también, de casos médicos extraños o curiosos, con el sólo fin de compartir su diagnóstico y el tratamiento que fue efectivo para informar y/o educar a la comunidad.

El gestor de este proyecto es Joshua Landy, un médico del Hospital Scarborough de Canadá, que se especializó en cuidados intensivos. La idea se le ocurrió cuando realizaba una investigación en su propio hospital sobre el uso de la tecnología móvil en la salud. En su estudio estableció que el 13% de sus colegas ya captaba imágenes de sus pacientes con sus celulares y luego las compartían entre sí para pedir opiniones sobre su diagnóstico.

Así fue como se le ocurrió la idea de crear una red más amplia para compartir las imágenes y conseguir retroalimentación no sólo de los médicos de un hospital, sino de la comunidad médica del mundo entero. Hoy, el 40% de los médicos que hacen su residencia en Estados Unidos usa la aplicación, y el proyecto ha recibido una inversión de 6 millones de dólares.

“Habitualmente, los profesionales de la salud que trabajan en un hospital reciben retroalimentación de otros colegios y también comparten ideas. Lo que hace Figure 1 es tomar ese proceso que puede darse entre dos o tres personas y lo convierte en una plataforma en la que todo el mundo puede participar. Aumenta la escala de la interacción que se da cara a cara”, señala Annie Williams, jefa de comunicaciones de Figure 1.

Cómo funciona Figure 1

Si bien todo el público puede bajar la aplicación y revisar las imágenes, sólo los médicos y profesionales de la salud verificados son los verdaderos administradores capaces de subir imágenes y comentarlas, por lo que se trata de un medio serio en el que las discusiones que se producen en cada caso, son sólo entre profesionales que saben de lo que hablan. El resto de los usuarios, son sólo (morbosos) observadores.

Para verificar si quienes se unen a la red social son realmente doctores, enfermeras u otro tipo de personal médico entrenado, el sistema solicita la licencia profesional de la persona y también contacta al hospital donde trabaja para confirmar su información en alguna base de datos fidedigna. Una vez confirmado esto, se les permite ser administradores y también pueden usar nombres que no necesariamente sean los suyos verdaderos, pero siempre se especifica la especialidad.

A pesar de ser una red social exclusivamente con fines médicos, el 10% de los usuarios son personas comunes que navegan por las fotos por curiosidad o simplemente porque les interesan los casos médicos. Aunque de todas formas, al momento de registrarse, todos los usuarios deben indicar su profesión, oficio o rubro al que se dedican.

La aplicación, además, te permite seguir los casos de tu interés y así recibir notificaciones cada vez que entre un nuevo comentario en la discusión del caso. Y también las imágenes están separadas por secciones de acuerdo a cada especialidad, anatomía o enfermedad: dermatología, abdomen, soriasis, medicina de emergencia, etc.; lo que hace más fácil la búsqueda puntual para obtener el contenido de interés.

El sistema es seguro y sólo permite subir imágenes carentes de información, con el fin de resguardar la identidad de los pacientes, para evitar problemas legales. Y es por esto que las imágenes no muestran rostros, ni nombres, ni placas con números, y se utilizan filtros para eliminar tatuajes, cicatrices o rasgos evidentes de los pacientes. Además, previamente a la publicación, los pacientes deben firmar su consentimiento, de lo contrario el caso no puede hacerse público.

Con el fin de potenciar el servicio, especialmente en áreas rurales o países subdesarrollados, Figure 1 implementó una opción llamada “Paging”. Lo que hace esta alternativa es conectar a profesionales de la salud con especialistas verificados para obtener una guía rápida en un caso particular. La gente puede subir imágenes y pedir ayuda con expertos específicos a través de notificaciones directas en una especie de “inbox” o chat privado.

De momento, la aplicación está disponible sólo en inglés, aunque la compañía ha anunciado que tiene previsto expandirse por Europa en los próximos meses, lo que dará también la opción de bajar la aplicación en otros idiomas, como el francés o el español.

¿Confiarías en un diagnóstico obtenido a través de las redes sociales? ¿En qué otras áreas se podría aplicar esta misma idea?