Sin Toth: Una mujer en Chiloé se hace una mamografía por primera vez. Tiene que esperar varias semanas a que el examen esté listo con su respectivo diagnóstico. La señora debe estar pendiente y tiene que ir a retirar al hospital los resultados, para luego tomar las medidas necesarias si el panorama no es alentador.

Con Toth: Una mujer en Chiloé se hace una mamografía por primera vez. Al día siguiente recibe un mensaje de texto con los resultados y su diagnóstico. Ese mismo día toma las medidas necesarias si el panorama no es alentador.

Se trata de la "salud digital", el campo en el que hace 18 meses está trabajando el doctor Andrés Valdivieso y con el que ha logrado llegar a más de 700 mil pacientesen todo Chile. El déficit de especialistas y la información centralizada en las grandes instituciones impulsó a Andrés a renunciar a su trabajo, asociarse a un desarrollador y crear Toth, un software que permite a un médico evaluar y hacer diagnósticos online, desde donde esté.

"Primero desarrollamos un producto bastante rápido, simple, yo creo que se debe haber demorado dos meses, pero era horrible. Consistía solamente en almacenar las imágenes digitalmente. El hospital o consultorio capturaba una imagen de un equipo de rayo, lo llevaba a este servidor y la imagen ya estaba digitalizada. Era como que tú saques una foto con tu celular e inmediatamente se sube a Dropbox. Ahí quedaba digitalizado, pero no se podía hacer mucho más con la imagen", cuenta Andrés.

Con su primera versión lista y no muy satisfechos con los resultados, el equipo de cuatro personas que conformaba Toth se dijo: "No sabemos todo, sabemos muy poco, preguntémosle a los tipos que lo van a usar qué quieren". Para Andrés, esto fue clave, porque hicieron un producto en base a sus necesidades, crearon este software para los médicos usuarios y no llegaron a los centros de salud pública a decirles esto se usa así, ellos ya sabían, porque lo construyeron juntos.

Con los comentarios que recibieron, fueron afinando el producto, introduciéndole un visualizador para poder ver la imagen, acceso a poder ver la información online en tiempo real desde cualquier dispositivo, reconocimientos de voz, etc. Hoy ya trabajan en la cuarta versión y su área de trabajo se ha acrecentado muchísimo. Si bien partieron con imagenología, ahora se pueden hacer diagnósticos de electrocardiogramas en fondos de ojo, endoscopías, radiografías, ampliando también las especialidades que se cubren.

Ahora Toth entró al quirófano con imágenes en 3D. Mientras el doctor opera, tiene acceso a las radiografías y escaner en una pantalla que, sin necesidad de tocar la pantalla, y solo moviendo los dedos delante de ella, puede cambiar el ángulo del órgano que se está operando por ejemplo, seprarlo por capas, hacer medidas, todo, mientras opera al paciente. Como si esto no fuera lo suficientemente desarrollado, ahora están en conversaciones con Google Glass para que el doctor mientras opera, pueda ver la información del paciente.

El proyecto todavía no trabaja con los clientes finales (los pacientes). Los clientes de Toth son centros hospitalarios de la red pública, centros de atención primaria y clínicas privadas, sin embargo, tiene contrato don la Fundación Arturo López, por ejemplo, que todos los años va con un camión haciendo miles de mamografías por Chile y ahora los resultados se entregarán mucho más rápido. También acaban de dar un primer paso con la Fundación Me Muevo, quienes quieren tener un centro de consultas digitales para suplir la falta de reumatólogos que existe.

El Emprendedor del Año

Hace menos de un mes, Andrés Valdivieso fue escogido como el Emprendedor del Año por la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech). Cuando renunció a su trabajo de asesor de grupos de salud grandes, para emprender con este proyecto, no sabía lo qué era un premio Corfo. No conocía el lenguaje ni el modus operandi del mundo del emprendimiento y hoy, casi dos años después, lo respira y lo contagia.

Se enteró del concurso de la Asech y quedó clasificado para trabajar junto con ellos en una incubadora de tres meses, donde se llevó el premio mayor consistente en $ 10 millones y la internacionalización de su proyecto.

"Empecé a ir a las clases, a conocer este mundo y lo encuentro increíble... la gente, el conocimiento. Yo decía, todo los tipos son más inteligentes que uno, no vamos a ganar nunca esto y aparte compraba todos los proyectos que vendían los otros. Los mentores de la Asech me preguntaban ¿Cómo lo vas a vender? ¿Cuál es tu estructura? ¿Dónde vas a estar en dos meses? ¿Y en 12? ¿Y en 24? ¿En qué ciudades? ¿Y afuera de Chile qué leyes tienen? ¿Y los impuestos? ¿Y la bencina cuando vayas a ver a los clientes? ¡Y la plata para los computadores cuando contrates gente? Yo les decía que no lo había pensado y ellos me decían: Pues piénsalo".

De los 12 supuestos con que llegó Andrés Valdivieso para basar su negocio, al final de los tres meses de asesorías, se quedó con tres. "Es un MBA de emprendimiento".

- ¿Con qué te quedas del proceso de la Asech?

"Cada vez que tú sentías que habías avanzado, te decían que no habías avanzado nada. No en mala, si no que te estaban diciendo que esto es como el entrenamiento para la maratón. Tú juras que vas corriendo la carrera, pero ellos te dicen tu estás entrenando y ahora que se acabó el concurso, te dicen 'Todos ustedes, no solo el que ganó, tienen que empezar a correr la maratón'. Ellos te preparan para que me sepas cómo vas a correr en la hora cuatro, cuánta agua tomar y cómo te vas a ir adecuando a la cerrera en caso de imprevistos. Yo animaría a todo el mundo a tomar estos cursos porque te ayudan a equivocarte menos".

Lo que más rescata Andrés del mundo del emprendimiento, tan ajeno a él hasta hace menos de dos años, es la gente. Destaca el ambiente sano que hay entre los emprendedores, porque al hacer cada uno algo diferente, no compiten, sino que se ayudan a que todos lleguen a la meta. A su vez, le impresiona las redes de networking, el trabajo colaborativo y cómo cada tipo es más inteligente que el de al lado. ¿Lo malo? La falta de estructura y visión estratégica, pero para eso... siempre habrá concursos que te ayuden a orientarte.