parapsicologia, pseudociencia, ciencia, sobrenatural, investigaciones, telepatia, fraudes
Imagen: César Mejías

¿Cómo se "estudian" los fenómenos paranormales? Lo que sabemos hasta ahora

Leer la mente, mover objetos con el pensamiento, saber el futuro... ¿es real o mentira? ¿Es ciencia o charlatanería? Conozcamos a la parapsicología, su historia, y en qué consiste realmente.

Por Alvaro Lopez B. | 2017-08-24 | 12:00
Tags | parapsicologia, pseudociencia, ciencia, sobrenatural, investigaciones, telepatia, fraudes
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Fantasmas, niños que vuelan autos con sus rayos láser, poderes psíquicos… son todas cosas inquietantes de las que hemos escuchado hablar. ¿Pero son reales? Existe una disciplina que procura estudiar estos fenómenos paranormales, y se llama parapsicología.


Hoy en El Definido, te contaremos de qué se trata y por qué es tan famosa y criticada a la vez.

¿Qué es? Breve historia y el origen del nombre

Según la American Society for Psychical Research, la parapsicología es el estudio de fenómenos extraordinarios o aún por explicar (llamados psíquicos o paranormales), y sus implicaciones en nuestra comprensión de la conciencia, el universo y la naturaleza de la existencia. ¿Cómo se relaciona la mente a la materia, energía, espacio y tiempo? ¿En qué formas aún no explicadas nos interconectamos con el universo y los demás? Esta disciplina busca responder estas preguntas y es considerada como una pseudociencia (luego les explicamos qué significa eso).

Sus raíces son casi tan antiguas como la humanidad, pues los fenómenos considerados sobrenaturales se han sumado a ricas tradiciones religiosas, y además son parte integral de las artes y la cultura, incluso antes de la escritura. A partir del siglo 18 comienza un interés más sistemático en estos fenómenos y a mediados del siglo 19 se entra en lo que llaman la etapa “científica” de la parapsicología, pues se interesó en el tema el destacado científico William Crookes, inventor del tubo de rayos catódicos (lo que luego fue la pantalla de televisión) y descubridor del plasma como estado de la materia.

Crookes decidió aplicar rigurosidad científica al estudio de fenómenos paranormales, y según su investigación estos eran muy reales. Lamentablemente era corto de vista, y por lo mismo, no se puede confiar mucho en sus conclusiones, pues existe la posibilidad de que haya sido engañado por sus sujetos de investigación. Incluso hay quienes afirman que tenía un romance con una médium, lo que arroja aún más dudas sobre la objetividad de sus conclusiones.

Sin embargo, a partir de entonces y en especial desde comienzos del siglo 20, la parapsicología adquiere ribetes más científicos y serios, incorporando algunos elementos del método científico y de los distintos avances tecnológicos

Fenómenos que estudia

Aunque cubre un amplio abanico hay dos aspectos: los fenómenos de percepción extrasensorial (conocidos como “psi-gamma” o PES), y los de psicokinesis (conocidos también como “psi-kappa”). Entre los fenómenos PES estudia las presuntas manifestaciones de:

  • Telepatía: comunicación directa de un cerebro al otro.
  • Precognición: conocer un evento futuro, sin tener antecedentes previos al respecto.
  • Retrognición: conocer un evento ya ocurrido, al tener contacto con un objeto o persona involucrada en los hechos.
  • Clarividencia: ver un hecho a distancia, sin tener conocimientos previos ni forma visible de contacto.
  • Clariaudiencia: escuchar a distancia, sin medios visibles de contacto.

Respecto a la psicokinesis se ocupa de:

  • Macropsicokinesis: influencia voluntaria o involuntaria en objetos de gran tamaño, como en los llamados poltergeist.
  • Micropsicokinesis: influencia sobre objetos de pequeño tamaño.
  • Biopsicokinesis: influencia sobre organismos vivos.

Esto entre otros fenómenos, como experiencias cercanas a la muerte, fantasmas, experiencias extracorporales, etc.

¿Por qué es una pseudociencia?

Aunque incorpora elementos del método científico, a la parapsicología le falta bastante para ser considerada una ciencia propiamente tal. En particular, porque no existe una metodología rigurosa, se permite la aparición de múltiples sesgos, y el aislamiento de variables es inexistente.

En otras palabras, nada impide que exista “cherry picking”, o sea, que se escojan solo los datos convenientes para nuestra hipótesis, o bien, que haya un sesgo de confirmación descarado, esto es, que no se busque la explicación más sencilla posible, sino que aquella más cercana a mis preferencias personales. No es poco común, además, la presencia insistente de mucha evidencia anecdótica, o sea cosas del tipo: “el otro día mi mamá dijo que tuviera cuidado al salir a la calle, y justo salí y me llegó un pelotazo… o sea… ¡mi mamá ve el futuro!”. Y al no haber un aislamiento riguroso de variables, los fenómenos “sobrenaturales” en realidad pueden tener explicaciones mucho más prosaicas, pero menos atractivas.

Sin olvidar cosas como el efecto Forer y naturalmente, la mala ciencia, que ya mencionamos anteriormente en El Definido.

Además está al debe en algo enorme: hasta el día de hoy, no ha sido posible reproducir ningún fenómeno paranormal en condiciones de laboratorio. A ver si me explico.

Todos los avances científicos que conocemos, desde la tecnología de tu celular hasta unos humildes fósforos, son posibles de reproducir en condiciones de laboratorio. Eso no ocurre con los fenómenos paranormales. Tanto así que la Fundación James Randi ofrece desde hace 21 años un millón de dólares a cualquier persona que pueda demostrar la existencia de fenómenos paranormales bajo condiciones de laboratorio. Aún más, Randi ofrecía desde 1964 dinero (primero mil y luego diez mil dólares), a quien pudiera mostrar poderes o fenómenos paranormales reales.

Aún no aparece nadie que se lleve ese dinero.

En Chile y el mundo

Aunque desde fines del siglo 19 existía en Chile un vivo interés en el tema (en particular por parte de la familia de Arturo Prat), con quien alcanzó una gran fuerza fue con Jaime Galté Carré, un famoso médium conocido en la elite chilena de la época. Galté junto a otros entusiastas, fundó la Sociedad Parapsicológica de Chile, que duró hasta comienzos de este siglo y editó una revista, libros, y realizaba charlas, seminarios, talleres, presentaciones en medios de comunicación, etc. En la actualidad existen algunos grupos, como la Sociedad Chilena de Investigadores Paranormales, el Centro de estudios e investigación de fenómenos anómalos de Chile (Ceifac) y Magallanes Paranormal, que se dedican a esta actividad con un enfoque más dirigido a la investigación que al lucro (¡amigos actualicen el diseño de sus webs!).

En algunas universidades del extranjero existen laboratorios de parapsicología (Edimburgo, Amsterdam, Adelaida) y en al menos 13 universidades hay o han existido laboratorios, unidades y cátedras de parapsicología, incluyendo universidades tan prestigiosas como Princeton, Stanford y Cornell.

Sin duda, hay muchísimos fenómenos inexplicables en el universo, y la ciencia es la primera en admitir que no lo sabe todo. El asunto se complica cuando queremos justificar nociones espirituales o religiosas, a partir de la ciencia. Creo que resulta un poco absurdo justificar algo inmaterial con una disciplina y metodología que es netamente materialista, como la ciencia, que se basa en evidencia concreta, palpable.

Ahora, si algo no es palpable, no quiere decir que sea falso para nosotros. No podemos tocar nuestra alegría (o nuestro corazón roto, ¡snif!), pero es cierto que está ahí, dentro nuestro. Ahora bien, por otra parte, es mucho más sencillo demostrar que algo existe, que demostrar su inexistencia, así que, ¿cómo saben si al final, los parapsicólogos estaban apuntando a fenómenos mucho más desconocidos aún, que la ciencia aún no ha descubierto?

¿Y el nombre? Se lo puso el psicólogo Max Dessoir en 1889, pensando que como el prefijo “para” significa “más allá”, los fenómenos “parapsíquicos” serían aquellos que irían más allá del conocimiento actual del funcionamiento de la mente, o que se desarrollan paralelamente a ello, y por lo tanto, la disciplina que estudie esto, se tendría que llamar “Parapsicología”.

¿Conocías esta pseudociencia? ¿Qué opinas de sus alcances?

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