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Imagen: Felipe Muhr

Con los pies en el barro: exitosa metodología mezcla educación superior y servicio social

Aprendizaje Servicio se llama la tendencia que crece con fuerza en la educación superior chilena. Su importancia recae en cómo logra que los alumnos se conecten realmente con lo que están estudiando, mientras realizan una ayuda social concreta y eficaz.

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El "Aprendizaje Servicio" es un concepto que viene desde hace tiempo dando vueltas en el mundo. Si nos vamos un poco para atrás, esta metodología registra antecedentes desde fines del siglo XIX y decía tener relación con acciones solidarias en educación, que en ese entonces no necesariamente estaba vinculado a contenidos académicos formales.

Pero para qué entrar tanto en historia. Hoy en día el aprendizaje servicio se entiende como una metodología en que los alumnos aplican los contenidos a la ayuda social real, generando un impacto en la sociedad o comunidad en la que inciden.

Sobre esta base, en Chile, desde el 2005, algunas universidades comenzaron a implementar el sistema de aprendizaje servicio. No se tiene certeza de cuántas, sí que la Universidad Católica fue una de las pioneras y hoy lleva 10 años con la metodología funcionando.

Sea como sea, en 2011 se realizó en Buenos Aires un seminario internacional sobre el aprendizaje servicio y, para sorpresa de los asistentes chilenos, notaron que habían bastantes universidades de nuestro país interesadas en el modelo; así que decidieron unir fuerzas.

Costó, pero en 2012 logran reunirse cinco universidades; U. de Chile, U. Católica, U. Católica Silva Henríquez, U. Alberto Hurtado y la U. Central. Ese fue el inicio de lo que hoy es la Red Nacional de Aprendizaje Servicio de Chile (REASE), que cuenta con la participación de 192 miembros y con 30 instituciones activas, de las cuales 22 son universidades y 3 institutos profesionales que incluyen la metodología en algunos de sus ramos.

Ahí definieron el objetivo de lo que querían lograr; unir el aprendizaje de las carreras universitarias con la ayuda social. Hoy, tienen una página web y un Facebook donde informan de las actividades que constantemente realizan.

Cómo se vive el aprendizaje servicio

Vaitiare Bravo tiene 19 años, está a punto de terminar su primer año en la carrera de administración pública de la Universidad de Chile. Ella ya pasó por el aprendizaje servicio, y espera que con los años pueda volver a ser parte de esta metodología.

Depende de la institución el cómo se lleva a cabo el aprendizaje servicio. Hay algunas que lo tienen por lo menos en un ramo de la malla de todas las carreras, en otras depende del profesor, y otras de la carrera que se estudia.

Es importante entender que el aprendizaje servicio no es un ramo, es una metodología de estudio, la cual toma la materia de un ramo común y corriente para llevarlo a lo práctico con ayuda real a la comunidad. Es simple: el alumno tiene que salir a la comunidad y que su aprendizaje le haga sentido con el contenido en la práctica. Con esto, se busca que el alumno aprenda mucho más de lo que le dan las salas de clases.

En el caso de Vaitiare, la metodología pertenece a un ramo que se llama Introducción a la gestión pública donde, según cuenta, el objetivo era ver "cómo realmente ayudar a las necesidades públicas, incorporando los conocimientos teóricos que nosotros teníamos".

Lo primero que dice cuando le preguntan qué significó para ella, responde directa y con una gran sonrisa: "beneficioso y productivo". En el ramo de Introducción a la gestión pública, los dividieron en grupos que se denominaron "ministerios" de trabajo, y el de ella tenía como objetivo el levantar información productiva y eficiente para que se transformara en una ayuda concreta a la comunidad.

"Tuvimos que trabajar en la comunidad de Larmahue (comuna de Pichidegua en la VI región) y realizamos un proyecto social; primero hicimos un diagnóstico para ver qué problemas habían, después de una reunión con la comunidad, ahí recién pudimos emprender en un trabajo que los ayudara", contó Vaitiare.

Se dieron cuenta que no había comunicación entre la comuna y el municipio, de forma que las necesidades de ellos no llegaban a las autoridades, por ende, no existían soluciones. "La comunicación era ineficaz entre el municipio y los dirigentes de la comunidad (...) de forma que no podían sacar adelante los proyectos. Nosotros mitigamos ese problema dándole información de cómo lograrlo", dijo la estudiante.

El grupo de Vaitiare generó un tríptico de información, cruzando las necesidades de los pobladores con posibles proyectos de ayuda y cómo funciona la municipalidad. De esta forma, le entregaron información real de cómo proceder al momento de pedir ayuda.

Una vez que terminó el proyecto, Vaitiare y sus compañeros pudieron sentir que habían hecho un aporte real al diario vivir de los pobladores. Para ella fue tan gratificante, que hoy cree profundamente que la metodología debería no solo llegar a todas las carreras, sino, impartirse cada año. Además de hacerla aterrizar en lo que hará en un futuro cuando egrese, según dijo, también te hace ver si realmente te gusta lo que estudias.

"El aprendizaje servicio debería ir evolucionando contigo; no es lo mismo hacer un aprendizaje servicio en primer año, que en cuarto año de carrera, y claramente es una herramienta súper efectiva para poder aprender y comprometerte con lo que vas a hacer", dijo. Esta es una de las experiencias que trae la metodología.

Patty Dintrans Alarcón, una de las integrantes activas REASE Chile, quien trabaja en la Universidad Católica Silva Henriquez, explicó a El Definido que hoy los distintos institutos han tomado comunidades, poblaciones, escuelas, hogares de ancianos y muchas más agrupaciones que necesitan ayuda, generando un beneficio mutuo; los alumnos aprenden en la práctica, y la comunidad recibe aportes reales.

Hoy en REASE Chile siguen avanzando y entre sus próximas metas está que los institutos que son parte de REASE logren institucionalizar el aprendizaje servicio, de esta forma todos los alumnos de las carreras podrán pasar por este tipo de enseñanza, que para Vaitiare significó "un trabajo gratificante y muy provechoso". 

El próximo y tercer encuentro nacional de REASE, tendrá lugar el 22 de enero, del cual puede ser parte cualquier institución. Si te animas, solo debes enviar un a reasechile@gmail.com

¿Te tocó hacer algún trabajo de servicio social durante tus estudios?

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Comentarios
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María José Pino Pérez | 2015-12-22 | 18:40
7
Soy la encargada de Prácticas nacional de Duoc y después de leer esto he dicho "Tenemos que estar ahí" Muy buena noticia
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María José!! Que bueno que te interese, si quieres participar en el encuentro del 22 de enero envía un correo a reasechile@gmail.com (disculpa que antes nos habíamos equivocado en la fecha).

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Amy Zapata Punchong | 2015-12-28 | 17:31
1
Excelente iniciativa,el voluntariado en cualquier de sus formas,siempre otorga experiencias significativas y enriquecedoras para cualquier persona,lleva habilidades y destrezas a la práctica sobretodo sociales,de ahí que sea fundamental para la educación.Yo creo que todas las instituciones educacionales de Chile deberían implementarlo cada año,como un ramo,o un taller.No todo se trata de ayudar a los más necesitados(por que hay gente que no le gusta,no tiene el tacto,o cree que no es necesario)pero existen distintos tipos de voluntariados,y siempre puedes ayudar a tu comunidad cercana,los vecinos,todo eso fomenta la buena convivencia. Para el terremoto realicé voluntariado,descubrí que siempre recibes más de lo que das.
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