casa propia, departamento, bienes raíces, compra, venta, inmueble
Imagen: Felipe Lira

¿Comprando tu primera propiedad? Estos consejos evitarán que te pasen gato por liebre

Llega un minuto en que todo ciudadano quiere tener la casa (o departamento) propia. Pero quien no ha pasado por la experiencia de comprar un inmueble, desconoce todos los detalles del proceso. Vale Lopresti te lo cuenta desde su propia experiencia.

Por Vale Lopresti Fuenzalida | 2019-01-23 | 17:00
Tags | casa propia, departamento, bienes raíces, compra, venta, inmueble
Teniendo todos estos aspectos en mente, es importante no perder el ánimo al comenzar este proceso, tomarlo con calma y tratar de disfrutarlo. Si se sienten superados por todos los pasos, tomen un respiro, pónganle pausa y retomen más adelante.
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Dejen que les cuente esta triste historia, bueno, igual le estoy dando un poco de color al asunto. Pero la verdad es que junto a mi marido (hola marido) llegamos a ese momento en la vida en que ya no queremos pagar un arriendo y sentir que estamos perdiendo plata. Así que empezamos la travesía conocida como: comprar un departamento.

Les puedo anticipar que es un camino, a veces, lleno de ansiedad y cansancio, pero suele terminar con un final feliz. Y como soy una persona muy buena (inserte emoji de angelito), les quiero dar algunos datos y guía para no morir en el intento.

Los portales son excelentes… pero aventurarse en las calles también

Suena bastante obvio, pero este es el primer paso. Hay muchos buscadores en internet que permiten encontrar propiedades. Nosotros nos movimos entre Portal Inmobiliario, Goplaceit y Toc Toc. Los tres son muy similares, se pueden realizar búsquedas de acuerdo a los parámetros que se necesiten; como comuna, valor, metros construidos, cantidad de habitaciones, etc. En todos uno puede crear un usuario y así guardar sus propiedades “favoritas”. Los resultados de las búsquedas nos entregan una información bastante básica sobre la propiedad, incluyendo algunas fotos (que ojo, normalmente son malas, así que no se dejen llevar solo por esa impresión), si incluye o no estacionamiento, bodega, cuánto hay que pagar por gastos comunes y contribuciones (que se pagan cuatro veces en el año).

A pesar de que estos buscadores fueron nuestra fuente primaria de propiedades, nos quisimos aventurar a la antigua, agarramos el auto y partimos a recorrer los barrios que nos interesaban. Aunque no lo crean, encontramos un montón de departamentos con cartel de “se vende” que no habíamos visto por la web. Así que si creen que no hay nada que se ajuste a sus preferencias —y solo han consultado a través de portales- una buena idea es ir “donde las papas queman” y buscar, in situ, el inmueble soñado.

Ya con varios departamentos en vista, agendamos visitas para ver qué tal eran en vivo y en directo.

De dónde sacar las lucas

La verdad es que el tema de cómo se financiará la propiedad no es menor, y a mi parecer debería ser visto en paralelo, si es que no antes, de ponerse a buscar. ¿Por qué? Porque si sabes cuánto te prestará el banco, y bajo qué condiciones, puedes enfocar mejor la búsqueda. Y se los digo por experiencia propia: hagan sus cálculos. A nosotros ya nos pasó que nos enamoramos de un departamento y no era viable poder pagarlo. Y eso igual bajonea unos días y para qué, mejor tener las cosas claras y no pasar este mal rato.

Entonces, en paralelo a su búsqueda, hagan simulaciones en varios bancos (lo pueden hacer por internet) y luego vayan de manera presencial, porque les van a dar más información sobre el crédito hipotecario, como cuánta es la renta que deberían tener, cuánto salen los seguros asociados y otros gastos que pueda tener asociado el banco.

Ya elegiste, ¿ahora qué?

Encontraron el lugar de su agrado, y ahora viene la parte más pesada a mi parecer. Primero se concreta la elección con la firma de un documento legal, que puede ser una promesa de compraventa o un cierre de negocio. Esto trae también el pago de la reserva y/o el pie, y que va a depender de la etapa en que se encuentre el proyecto. Para inmuebles nuevos, se tiene la opción de pagar una reserva y luego pactar un pago en cuotas por el total del pie. Normalmente en estos documentos viene incluida una clausula que resguarda a ambas partes (comprador y vendedor) si es que alguien se arrepiente del negocio, básicamente establece el compromiso de llevar a cabo la transacción, imponiendo multas a las partes responsables si no ocurre.

El siguiente paso es que desde la institución bancaria que nos otorga el crédito, solicitan la tasación de la propiedad (esto básicamente para asegurarse de que vale por lo menos el monto que están pidiendo por ella) y posteriormente se realiza la escritura de compraventa. Con este documento, se inscribe el inmueble en el Conservador de Bienes Raíces a nombre del nuevo dueño. Sí, es pura burocracia y protocolo, pero absolutamente necesarios para asegurarnos de que el trato ha sido limpio y cada uno cumplirá con sus promesas.

¿Cuánto dura todo esto? Normalmente 90 días, pero se puede extender el plazo a otros 90 días en caso de que no se tengan los documentos necesarios (documentos que debe tener la parte vendedora). En el mejor de los casos, se podría tener todo listo en dos meses.

¿En qué fijarse durante el proceso?

Hay dos aspectos claves al momento de visitar una propiedad usada. Por un lado, los aspectos “estéticos”, es decir, ver las condiciones en que están entregando el inmueble, ya sea qué tan gastadas se ven las alfombras, si la pintura de las paredes está en buenas condiciones y si los muebles que entregan en la compra, están bien. En la web de Grupo Hogares pueden encontrar una lista más detallada de en qué cosas fijarse antes de recibir un inmueble.

Por otro lado, es deber del comprador cerciorarse de que la propiedad no tenga problemas anteriores, como cargas financieras, y esto se puede verificar solicitando un certificado de hipotecas, gravámenes, prohibiciones y litigios. Con este documento se tendrá toda la información que necesitamos. Y recuerden que, ante cualquier duda, no está de más pedirle asesoría a un abogado que sepa del tema.

En el caso de una propiedad nueva, además de tener claros los aspectos estéticos, si la vivienda tuviera alguna falla, existe el servicio post-venta, que tiene plazos legales para hacer valer las garantías que entrega la Ley General de Urbanismo y Construcciones, en su artículo n°18.

Estos plazos son:

3 años desde la inscripción del inmueble en el Conservador de Bienes Raíces, para fallas que afectan a las terminaciones o el acabado de las obras (cielos, pisos, puertas, revestimientos, alfombras, quincallería, etc).

5 años desde la fecha de recepción municipal, para defectos de los elementos constructivos de las instalaciones (techos, ventanas, aislamiento, instalaciones eléctricas, calefacción, gas, etc).

10 años desde la recepción final, para fallas en la estructura como cimientos y fundaciones.

Si no creen ser capaces de ver todo y asegurarse que está en optimas condiciones para la entrega (ya sea para una propiedad nueva o usada), se puede contratar una empresa especialista en inspección, quienes verán que todo el lugar funcione bien.

Otras cosas para considerar

Hay otras cosas que pueden afectar tu toma de decisión sobre qué comprar, como lo es la iluminación de la propiedad (para mí era un factor muy decisivo, ya que vivo en una casa oscura y eso me afecta el ánimo), la ubicación (pensando en que esté cerca de sus lugares de trabajo o del colegio de sus hijos), la plusvalía(queremos comprar algo que con el tiempo aumente de precio) y la accesibilidad (hay que tener en cuenta las calles donde hay mucho tráfico que pueden afectar posiblemente nuestra calidad de vida).

Comprar una propiedad es un paso importante para nuestro futuro, y puede convertirse en una inversión si se decide venderla. Por esto es recomendable siempre mantener la propiedad en óptimas condiciones. La Cámara Chilena de la Construcción tiene una tabla donde indica cada cuánto tiempo se deberían realizar mantenciones de la propiedad en el Manual de Uso y Mantención de la Vivienda.

Teniendo todos estos aspectos en mente, es importante no perder el ánimo al comenzar este proceso, tomarlo con calma y tratar de disfrutarlo. Si se sienten superados por todos los pasos, tomen un respiro, pónganle pausa y retomen más adelante (si es una opción), o también pueden buscar la ayuda de una corredora de propiedades que aliviará la vorágine en la que uno se mete a penas comienza a buscar departamento (o casa, todo lo anterior aplica de igual manera).

Al cierre de esta nota, nosotros seguimos en la búsqueda del departamento prometido. Estamos muy cansados, pero seguros que encontraremos algo que nos guste y que no nos apriete tanto el bolsillo.

¿Tienes experiencia buscando propiedades? ¿Qué consejo aportarías?

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Comentarios
Kristal Scheel | 2019-01-26 | 15:30
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Hola, me parece excelente el artículo para orientar a nuevos compradores.

Como Abogada Inmobiliaria con 6 años de experiencia en el sistema financiero, mi consejo es que siempre se asesoren con un abogado que proteja sus intereses. Recuerden que el abogado del vendedor vela por el vendedor, el del Banco proteje al Banco, ellos no los asesorarán a ustedes como compradores pensando en sus intereses.

Si no pueden pagar un abogado para hacer todos los trámites, traten al menos de conseguir que uno les revise la promesa de compraventa y la compraventa final, evitando así exponerse a condiciones desfavorables.
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