Las buenas ideas abundan, pero como se suele decir en el mundo del emprendimiento, la idea sola no vale nada. Aterrizar un sueño y convertirlo en proyecto real es un paso que muchos dejan en la conversación soñadora, por miedo a tomar el riesgo, por falta de tiempo o sencillamente por no saber cómo empezar. ¿Tienen poderes especiales los que logran concretar sus ideas y tener éxito?

No, no los tienen, ni tampoco todos tienen personalidad histriónica, de líder innato y un ojo económico perfecto para llevar cabo su sueño. Quisimos saber cómo lo hacen aquellas personas que se la han jugado por algo y que han sabido convertir una buena idea en su razón de ser.

Hablamos del puntapié inicial clave para que esa pequeña criatura que se incuba en nuestro cerebro nazca efectivamente y no acabe viviendo para siempre ahí. ¿Qué debemos hacer para concretar una idea? Cuatro expertos en diversos tipos de emprendimiento, tres de ellos fellows de Ashoka, nos dieron su opinión, y aquí te resumimos sus claves:

1. Compartir la idea

Contrario a todo pronóstico, esa buena idea que creemos que puede cambiarlo todo no debe ser secreta en ningún caso, ni siquiera entre un par de amigos. Hay que contársela a muchas personas. Es el primer paso para probar qué tan posible de llevar a la acción es, especialmente si se conversa con personas entendidas que puedan darnos un feedback sensato.

"Aprendí que contando lo que quieres hacer nadie te copia, muchos te ayudan y además eso te compromete públicamente a realizarlo. Necesitas cultivar relaciones de largo plazo, no ceder a la tentación de la venta rápida y exitista", cuenta Héctor Jorquera, fundador de Gentexpresa y Araucanía Hub.

Marcela Zubieta, creadora de Fundación Nuestros Hijos, sostiene que para transformar una idea en un proyecto real hay que comenzar por compartirla, discutirla y analizarla con otros conocedores del tema, tres pasos clave.

"Debemos confiar cada vez más en otras personas y compartirles nuestras ideas", señala Waldo Soto, Coordinador de Desarrollo de CoLab UC.

2. Entender el problema

"La primera acción clave es entender un poco mejor el problema que creo estar resolviendo. Esto implica que antes de ir a vender el producto, debiese ir a entrevistar personas, para ver qué tan relevante es el desafío que están enfrentando y qué esfuerzos están haciendo hoy para resolverlos",comenta Waldo Soto.

No es el producto o servicio en sí mismo, es lo queremos resolver con él. Las ideas pueden cambiar mucho en el camino, sobre todo con el feedback de otras personas, luego de conversaciones con expertos y de pruebas de prototipo. El punto de partida para concretar una idea es la convicción de querer solucionar un problema, ese será el norte que mantenga la perseverancia y permita sortear los obstáculos del comienzo.

"La gente que logra llevar las ideas a la realidad son personas profundamente determinadas y con un propósito muy claro en tratar de resolver un determinado problema", insiste Soto.

3. Prometer cosas (para tener que cumplir)

"El paso esencial es buscarse uno o varios 'clientes', hacerles una promesa y organizarse para cumplirla. Eso permitirá evaluar al menos dos dimensiones básicas para todo emprendedor: ¿genera valor mi propuesta? ¿estoy lo suficientemente equipado? Si no es así, ¿qué me falta? Infraestructura, equipos, socios, más equipo", dice Héctor Jorquera.

Esto ayuda a ponerte un poco de presión, que todos necesitamos, para dejar de divagar, pensar e intentar tener todo listo y resuelto (cosa que nunca ocurre) y comenzar a hacer de una vez por todas. ¿Cómo enfrentar este trabajo?

"Creer en ti, tener las ganas y el convencimiento en lo que crees, a partir de eso poner toda tu mente y disciplina al servicio de las ideas, ordenarte, priorizar, esforzarse mucho, no temerle al sacrificio", rescata Luis Valladares , fundador de BIOMA y presidente de Sendero de Chile.

Una importante diferencia entre quienes sí llevan a cabo sus ideas, es que tienen la ambición necesaria, tienen un foco en clientes reales, buscan las redes y saben reconocer qué hacen bien y que no saben hacer, agrega Jorquera. En este proceso hay que profesionalizar la idea:

"Esto a veces no es fácil, requiere recursos y tiempo, sin embargo, es la única forma que permite crecer e impactar a más personas", agrega Zubieta.

4. Estar dispuesto a modificar el producto o servicio

A la hora de transformar la nube de la idea en un "objeto" concreto, hay que ser humilde y sobre todo flexible. Recordar que se trata de resolver el problema, por lo tanto, saber abandonar el producto original y modificarlo si es que no está logrando el objetivo.

"Es importante considerar que a veces por enamorarnos de la idea o del producto, terminamos llevando a cabo emprendimientos que no generar bienestar y que son sólo una extensión de nuestro ego", comenta Soto.

Este proceso de modificación es ineludible, pero fructífero sin excepciones. El emprendedor agrega que no todas las ideas deben terminar en un emprendimiento, ya que algunas derivan en políticas públicas, movimiento sociales o innovaciones dentro de una empresa.

5. Trabajar con otros

Ningún genio ha logrado salir adelante sin la ayuda de otros y cualquier emprendedor puede firmar ante notario que la ayuda, colaboración y asociación con los demás ha sido clave para el éxito de su proyecto.

"No se trata de ser inteligente, sino de saber coordinarse con otros y que la mayor habilidad está en saber seducir a esos otros, para que te acompañen como socios, inversores, redes o clientes. Inspirar es más potente que convencer", explica Jorquera.

Marcela Zubieta recalca como un aprendizaje fundamental el trabajo con otros. A fin de cuentas, en cualquier ámbito, cualquier tipo de proyecto, ni a la esquina se llega creyendo que todo se concretará solamente con nuestras acciones.

"Tenemos que mezclarnos más. Salir de nuestras zonas cómodasy compartir con personas de distinto background, distintas disciplinas y distintas miradas. Eso genera riqueza humana, pieza clave para crear valor y emprender", comenta Soto.

¿Qué otros aspectos crees fundamentales para llevar una idea a la acción?