Ahhh, Lunita, Lunita. Tantas canciones, personas y animales bautizados con tu nombre y, sin embargo, te tenemos bastante olvidada.

En un anterior artículo, les comentábamos que desde 1972 no pisamos suelo lunar. Al día de hoy hay apenas 3 naves activas que la orbitan, y en su superficie solo quedan los esqueletos metálicos de varios rovers y satélites artificiales. Hoy la Luna definitivamente no aparecería en la guía de Lonely Planet, pero en los próximos años las cosas se pondrán muy, muy interesantes.

La entrada de nuevos actores privados al “juego del espacio” y las ganas de colonizar al primo colorín, Marte, han revigorizado los presupuestos para hacer de la Luna… ¿una mina?, ¿una base? Aquí te contamos los variados proyectos que piensan volver a hacer de este satélite el lugar de moda que fue en los 60s.

Los 5 equipos que luchan por el Google Lunar X Prize (GLXP)

Don Google tenía un problema: ganaba demasiada plata. Así que dijo: “Ya, le doy unos milloncitos al primero que llegue a… mmm… ¡la Luna!”. Y es así como 5 equipos de multimillonarios están ad portas de quemar sus cejas y presupuestos para llegar allá primero.

El GLXP es un perfecto ejemplo de la revigorización que les estábamos hablando. Google premiará con 20 millones de dólares a la primera empresa privada que aterrice, viaje 500 metros y transmita videos e imágenes en alta resolución desde la Luna.

El anuncio se hizo en 2007 y hoy son los 5 equipos que han asegurado contratos con compañías que lanzarán sus proyectos al espacio este mismo año y el próximo.

El objetivo de los equipos es simplemente cumplir con las bases del concurso, aunque los métodos adoptados son distintos. Dos han decidido irse por los conocidos rovers, mientras que el resto ha elegido naves capaces de aterrizar y luego “saltar” la cantidad estipulada de metros.

Cabe destacar a la empresa de Silicon Valley Moon Express, el único competidor que ve su participación como el primer paso de un plan más grande: minar la Luna para extraer elementos que son muy raros en la Tierra, como son el niobio y el itrio.

La empresa ha entrado en un área legal nunca explorada, ya que el Tratado sobre el espacio ultraterrestre no prohíbe expresamente la explotación de recursos espaciales ni tampoco la participación de privados.

Moon Express, además de la nave que lanzará para el GLXP, tiene planeados otros 2 lanzamientos. El segundo ubicará un puesto de avanzada permanente en el polo sur de la Luna, para mapear yacimientos de agua y minerales, y el tercero, fechado para 2020, traerá a la Tierra la primera muestra privada de material lunar. “Será usado para el beneficio de la ciencia y también para propósitos comerciales”, explican.

La Luna como estación intermedia

¿Cómo dar el gran salto a Marte sin antes dar uno más modesto, pero igual de necesario, a la Luna? La NASA lo tiene clarito, y es por eso que ha involucrado a nuestro satélite natural en su gran plan marciano.

En mayo de este año, la agencia espacial estadounidense, en conjunto con su contrapar ruso, la Roscosmos, anunció que planean construir una estación espacial cercana a la Luna que será habitada por astronautas de carne y hueso.

La idea es monitorizar en esta ubicación más cercana y controlable, las operaciones y tecnología que se aplicarán en un futuro viaje a Marte. Luego de aproximadamente un año de pruebas, la estación pasaría a transformarse en el punto de partida para el importante viaje al planeta rojo.

“Creemos que (luego del año de pruebas) sabremos lo suficiente para entonces poder enviar esta cosa, con tripulación, en una misión de 1.000 días al sistema de Marte y de vuelta”, explicó Greg Williams, representante del departamento de la NASA de Planes de Exploración Humana.

El envío de componentes para la estación comenzará el próximo año, y estiman que la misión lunar tripulada comenzará alrededor del 2027.

La base lunar rusa

Aunque Roscosmos está integrado en proyectos con agencias de otros países, también tienen un plan propio: una colonia permanente en la Luna.

El año pasado, la agencia rusa anunció que para 2030 buscan instalar una residencia para 2 a 4 personas en la Luna, número que luego se expandiría a 12 habitantes. El objetivo sería investigación científica y explotación de minerales.

Antes, eso sí, les espera un largo camino que incluye mapear las zonas habitables y la instalación de todo el equipo necesario. En agosto de este año se aprobó el modelo de Luna-25, la primera de las naves del programa lunar ruso. Se trata de una “estación interplanetaria automática” que aterrizará en la región circumpolar de la Luna en 2019.

La “villa lunar” chino-europea

China y la Unión Europea, otros dos grandes jugadores espaciales, anunciaron en abril de este año un acuerdo de trabajo en conjunto de las agencias espaciales de ambos países (CNSA y ESA, respectivamente) para la construcción de una “villa lunar”. Esta funcionaría de base para minería, turismo espacial y misiones más lejanas, y estaría siendo montada en la próxima década.

China, desde que envió su primera nave a la órbita lunar en 2007, no ha parado y eso explicaría el interés europeo. Ya han sido cuatro las misiones realizadas por la CNSA y tiene otras tres alineadas para los próximos años. La siguiente, estimada para 2018, será la primera en aterrizar en la cara oculta de la Luna, zona ya colonizada por Pink Floyd en los 70s.

Elon Musk y el misterio

Para SpaceX, otra semilla de Elon Musk, la Luna siempre ha sido algo más comercial. La compañía, de hecho, le dará en 2018 un tour lunar a dos multimillonarios en una de sus famosas cápsulas Dragon. Marte, en cambio, siempre ha sido su objetivo primordial.

Sin embargo, en los últimos meses parece ser que Marte y Luna se están solapando en la mente de Musk (como les ha sucedido a las agencias espaciales gubernamentales).

Hace poco menos de 1 mes, el empresario-superestrella tuiteó una ilustración conceptual que título “Base lunar alfa”:

^@elonmusk

Sobre el proyecto detrás no sabemos nada aún, pero es posible inferir que se trata de un paso previo en el gran plan marciano de Musk.

Lo último: un depósito lunar

La última propuesta lunar viene del magnate hotelero Robert Bigelow, cuya compañía Bigelow Aerospace acaba de asociarse con la compañía de lanzamientos espaciales United Launch Alliance para ubicar un depósito o hábitat en la órbita alrededor del satélite.

“Este depósito comercial lunar servirá de raíz para el desarrollo significativo de negocios lunares, además de ofrecer a la NASA y otros gobiernos a la Luna como un nuevo y emocionante lugar para realizar exploración a largo plazo y entrenamiento de astronautas", explica la compañía. Su lanzamiento está programado para 2022.

^{Ilustración del interior de uno de estos depósitos, publicada en 2016 por Bigelow Aerospace.}

Como han visto, la Luna se convertirá en un lugar muy recurrido en pocos años, ¡arriba la vista y atentos a ella!

¿Conocías estos proyectos de exploración lunar? ¿Crees que en pocos años se harán comunes?