Tabaco, cigarros, fumadores, vicio, tabaquismo

Descubren que el cigarro causa cientos de mutaciones genéticas: ¿cómo dejarlo para siempre?

No solo tu pulmón, también tu laringe, tu boca, tu vejiga y tu hígado sufren serias mutaciones anualmente si eres un fumador constante. Esta es una invitación a dejar de fumar, pero con consejos para hacerlo más fácil.

Por Felipe Costa | 2016-11-25 | 07:00
Tags | Tabaco, cigarros, fumadores, vicio, tabaquismo
Relacionadas

Todos saben que fumar está mal y eso es indudable, pero por una o más razones, la gente entra en este vicio y no lo puede dejar. Lo peor, es cuando aquellas personas terminan por fumar varias cajetillas diarias y su salud comienza a tener un deterioro mucho más rápido, que puede desencadenar en el temido cáncer.

Por primera vez en la historia, la ciencia pudo demostrar cómo el cáncer aumenta este riesgo, al causar mutaciones somáticas permanentes en las células.

En este estudio, publicado en la revista Science, realizado en el Laboratorio Nacional de Los Alamos (Nuevo México) se concluyó que alguien que fuma 20 cigarros al día, podría acumular un promedio de 150 mutaciones en cada célula de pulmón cada año, según señala la BBC.

El humo del tabaco es una mezcla compleja que contiene más de 7.000 sustancias químicas y esta cantidad de cigarrillos diaria, terminan generando también mutaciones en células fuera del área pulmonar, por donde también pasan y se procesan los contenidos del cigarro dentro del cuerpo, generando por año, en promedio:

  • ·150 células pulmonares mutadas
  • ·97 células de la laringe mutadas
  • ·23 células de la boca mutadas
  • ·18 células de la vejiga mutadas
  • ·6 células del hígado mutadas

¿Qué tienen que ver las mutaciones con el cáncer?

"Mientras más mutaciones hay, más posibilidades se tienen de que estos cambios ocurran en genes fundamentales llamados los genes del cáncer, que son los que convierten una célula normal en una cancerosa", explica Sir Mike Stratton del Instituto Wellcome Trust Sanger, uno de los autores del estudio.

A esto los científicos le llamaron “la ruleta rusa” pues mientras más veces se generan estas células, mayor es la probabilidad de que se transformen en cáncer. Esto puede parecer obvio, pero hasta ahora no se había comprobado el hecho de que la célula que se transforma en cáncer, puede ser en gran medida una célula del cuerpo cuyo ADN ha mutado.

Stratton señala, de hecho, que aún "no entendemos completamente las causas subyacentes de muchos tipos de cáncer y hay otras causas conocidas, como la obesidad, sobre que entendemos poco de los mecanismos subyacentes. Este estudio sobre fumar nos dice que buscar en el ADN de los cánceres puede proporcionar nuevas pistas estimulantes sobre cómo se desarrolla el cáncer y, por tanto, potencialmente, la forma en que se puede prevenir ".

Mutaciones "invisibles"

Conversamos con el doctor y cirujano de tórax de la Clínica Las Condes, José Miguel Clavero, que es parte del programa “No fumo más” y nos dejó en claro que estas mutaciones pertenecen al tipo somático y que permanecen en nuestro cuerpo.

“Todos nosotros sufrimos mutaciones día a día ya sea por la luz ultravioleta, o por consumo de alimentos no naturales, pero nuestro cuerpo las va reparando. Cuando la carga de sustancia que producen mutaciones es mayor, es muy probable que ahí aparezca el cáncer, pero esto es algo a nivel microscópico, no algo que podamos ver a simple vista”, nos explica Clavero.

Teniendo en claro esto, el mayor peligro hasta ahora es el desarrollar un cáncer a futuro (y otras complicaciones de salud) y si aún no se presentan síntomas de esto, lo recomendable y más saludable es comenzar a dejar el cigarro, pues a mayor consumo mayor aumentan las probabilidades de mutar tus genes y no encontrar vuelta atrás, aún si te extraen el tumor cancerígeno.

Cómo eliminar el hábito

- Las técnicas "rápidas" para algunos afortunados

Existen varias maneras para comenzar a despedirte del cigarro y a cada persona le pueden ayudar diferentes técnicas. Algunos logran abandonarlo del todo después de leer el famoso libro Es fácil dejar de fumar, si sabes cómo, de Allen Carr, quien fue un fumador empedernido y comparte todo su proceso racional con el que se dio cuenta de lo "absurda" de su adicción.

Otros pueden soportar la "abstinencia" gracias a las más diversas apps según la personalidad que tienen. Muchos también reemplazan el fumar por otra actividad que los motive, como el deporte, y varios se comprometen en pareja y logrando olvidarse del cigarro.

Puedes probar todas ellas y si alguna te es efectiva, te unirás al grupo que ya no entiende por qué alguna vez aspiró humo de tabaco. Pero si eres de aquellos que lo ha intentado todo, y que da botes dejando-volviendo-dejando-volviendo y crees que no hay manera, hay una vía de salida que requiere un poco más de atención y cuidado.

- Los tratamientos que más logran efectividad

Las razones tras el hábito de fumar no responden a un único factor, explica Clavero. Elementos como el stress, la depresión o la ansiedad influyen también fuertemente, por lo que lo más recomendable, si se quiere tener éxito, es acudir a programas que vean la situación personal de cada uno, más allá del estado físico.

Hoy en día existen muchos tratamientos de tipo reemplazo, desde parches de nicotina, hasta vaporizadores o incluso hipnosis, las cuales se venden como soluciones para los fumadores. Estas alternativas al cigarro pueden llegar a funcionar, pero siempre y cuando se lleve un proceso responsable y acompañado de ayuda profesional.

Según el experto, solo de un 3% a un 7% logra con éxito dejar el cigarro por cuenta propia y los programas que han tenido mayor éxito a nivel mundial son aquellos que brindan ayuda psiquiátrica personalizada a cada paciente, obteniendo resultados sumamente mayores al auto estímulo. Esto porque permiten trabajar la raíz de la "adicción".

Una de las formas de trabajar con las adicciones en estos programas, es el uso de tratamientos de reemplazo mientras en paralelo se trabaja el lado psicológico del paciente, así se mantiene al adicto consumiendo de manera menos nociva el cigarro y se trata de hacer un trabajo que le permita cambiar sus hábitos adictivos.

No existe una única forma ni un solo método que funcione para tratar las adicciones, lo que está científicamente comprobado son las terapias de reemplazo, manejar las patologías psiquiátricas y ojalá todo en conjunto, en un modelo multidisciplinario. De esa manera, los mejores programas del mundo han logrado un porcentaje de éxito de casi un 60%.” Concluyó el cirujano.

¿Dejaste de fumar o conoces a alguien que lo hizo? ¿Cómo lo lograste o lo logró?

¿CÓMO TE DEJÓ ESTE ARTÍCULO?
Feliz
Sorprendido
Meh...
Mal
Molesto
ESTADÍSTICAS: APOYO A FRASES DE ESTE ARTÍCULO
Estas estadísticas sólo se le muestran a los usuarios que ya han dado su opinión con un click sobre alguna de las frases rojas destacadas en el texto del artículo.
Comentarios
Jorge Alvarado | 2016-11-25 | 10:13
2
Qué difícil es dejar el cigarrilllo para nosotros los fumadores. Independiente del método, lo primero es asegurarsede tener la motivación adecuada. No dejas de fumar a menos que realmente quieras dejarlo. Muchas veces uno se miente a si mismo y se autoconvence de que quiere abandonar el hábito, pero no estás dispuesto realmente a hacer el sacrificio y a soportar la abstinencia.

En lo personal, luego de más de 20 años de fumador, ya llevo 6 meses de total abstinencia. Lo dejé de un día para otro, después de sufrir una simple gripe como si me hubieran disparado en el pecho.

No ha sido tan duro luchar contra la abstinencia. Lógico que hay ansiedad, pero nada del otro mundo. Lo que más complica es saber que en cualquier momento se puede recaer. No hay que bajar la guardia.

Otro punto a tener en cuenta es que 20 años fumando no se van a quedar atrás y que tarde o temprano vendrán a pasarme la cuenta. El hecho de dejarlo es bueno, pero hay que asumir que la salud no se repone automáticamente, y que, por lo demás, el daño ya está hecho. No es muy motivador, pero lo peor que se puede hacer al dejar el vicio es mentirse uno mismo.
responder
denunciar
apoyar
Alvaro Lopez B. | Colaborador | 2016-11-25 | 09:20
5
Coincido contigo, Jorge, y los beneficios se sienten de inmediato, cuando uno incluso disminuye la frecuencia del hábito.

Yo dejé de fumar de la siguiente forma, que no sé si realmente es recomendable: Nunca fui un fumador ultra-mega abusivo, no era de dos cajetillas diarias... más bien, era "simplemente abusivo", fumaba una cajetilla pequeña, de 10 (existen aún?), todos los días. Un dia decidí que no iba a fumar, a menos que me invitaran un cigarrillo. Eso duró varias semanas, y no aguanté más, y volví a fumar. Pero ahora, mi dosis había disminuido, y de ahí para adelante, fue cada vez menos, y menos, y menos. La cajetilla de diez comenzó a durar varios días, luego un par de semanas... hasta que sin darme cuenta, ya prácticamente no fumaba. Y ahí ya asumí una postura más activa, y me negué sencillamente a seguir fumando, y empecé a decir "no fumo, gracias". Eso tendría que haberlo dicho mucho antes! jajajaj Lo digo, porque eso te da un envión muy grande de energía y uno se reafirma mucho! Y bueno, eso fue... igual me demoré bastante en salir de ese vicio, un par de años al menos, pero lo conseguí. Y esa es mi historia. Gracias. Que tengan un lindo día. :)
responder
denunciar
apoyar
Miguel Castillo | 2016-11-25 | 09:21
3
Después de más de 15 años fumando, y hace ya varios años atrás, dejé el cigarro. Fumaba no demasiado, 5 al día en promedio, y ningún estímulo para dejar de fumar funcionaba, porque todos hablaban de las enfermedades que vienen y uno mira para el lado y solo algunos pocos (a juicio de uno) la tienen, así que prácticamente lo veía como un asunto de mala suerte de otros.

Hasta que un día un doctor me dijo: deja de fumar y en 10 años más volverás a tener tus pulmones limpios como si nunca hubieras fumado. Verlo desde el lado positivo me estimuló, pero no pude dejarlo por mi cuenta, así que recurrí a tratamiento, el cual me ayudó a sacarme el vicio.

Antes de eso me pasaba que lo podía dejar por algunas semanas, pero después volvía. Pasaba que cuando no fumaba sentía las ganas, y me las aguantaba, pero llegaba el punto en que ya no podía, y me auto engañaba con "uno solamente", y terminaba volviendo a mi promedio diario.

Después del tratamiento, el cual quitó la dependencia neuronal de la nicotina, pude dejarlo. Al principio me daban ganas, como siempre, pero las podía aguantar, y sólo recién me dí cuenta que antes era nicotino-dependiente, y ahora no, porque ya no sentía esas "ganas irremediables" que al final no eran ganas, era adicción a la nicotina. Y así no volví a fumar.

Dos años después, probé un cigarro, y fue horrible, fue como la primera vez que fumaste, nada agradable. Y ya nunca más.

Hoy me molesta de sobremanera un fumador, me molesta la gente que fuma en la calle, me molesta el que se sube al metro o la micro a tu lado pasado a pucho, y me doy cuenta, solo ahora que no fumo, que es muy molesto para el no fumador, incluso, cuando el fumador no está fumando, porque su ropa y hálito expelen ese nauseabundo y horrible olor que antes no me molestaba.

Debo decir que esas típicas "promesas de campaña" por dejar de fumar no se cumplieron: siento que no ahorré dinero ni me alcanzó para comprarme un auto a fin de año, ni que mis dientes ahora sean más blancos, ni dejó de darme tos en invierno. Pero sí gané mucho, puedo decir que mis hijas me conocen sin fumar, no conocieron ese olor de mí, y hoy mis pulmones están sanitos nuevamente.

Así que amig@ lector/a, si fumas, déjalo, si no puedes sol@, busca un tratamiento con ayuda médica (así lo hice yo), y después que lo dejes, como dice el reportaje, lograrás comprender lo absurdo del hábito que tenías, y desearás nunca haberlo tenido y que nadie lo tenga. Hay muchas otras formas de disfrutar la vida.

Un abrazo a todos.
responder
denunciar
apoyar
* Debes estar inscrito y loggeado para participar.
© 2013 El Definido: Se prohíbe expresamente la reproducción o copia de los contenidos de este sitio sin el expreso consentimiento de nuestro representante legal.