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Imagen: Felipe Muhr

¿Warhol tenía el Síndrome de Diógenes? Libro combate estigma de enfermedades mentales con casos de famosos

El texto se suma a otro tipo de iniciativas para terminar con los prejuicios que existen en torno a este tipo de enfermedades. Michelle Obama y Kate Middleton son unos de los mayores exponentes de esta lucha.

Por Rodolfo Westhoff @rwesthoff | 2016-02-23 | 10:44
Tags | Salud, enfermedad, mental, estigma, famosos, kate middleton, michelle obama, warhol

Generalmente la vida funciona así: si te duele algo, vas al doctor. Lo mismo aplica si es que te salió una mancha extraña en la piel que estás seguro que antes no tenías. O también si sientes que cada vez te cuesta más leer las instrucciones del champú cuando estás en el baño. Pero lamentablemente, esto no siempre ocurre así cuando se trata de enfermedades mentales.

Muchas veces, por miedo a ser catalogados como “locos” o simplemente por no entender bien lo que pasa, quienes sufren de este tipo de trastornos no acuden a un especialista en un momento oportuno. Así, debido al estigma y la falta de conocimiento que existe al respecto, terminan la mayor parte de sus vidas con una enfermedad que podría haber sido tratada al igual que todas las otras.

Y para intentar frenar esta situación, la escritora y periodista científica estadounidense, Claudia Kalb, escribió el libro “Andy Warhol was a hoarder: Inside the mind of History’s Great Personalities” (“Andy Warhol tenía el Síndrome de acaparador compulsivo: dentro de la mente de grandes personajes de la historia” en español).

En su publicación, describe qué enfermedad tenían o pudieron haber tenido doce personajes icónicos de la historia. La idea de esto es demostrar que a cualquiera le podría pasar y de esa manera crear una mayor conciencia sobre el tema.

¿Marilyn Monroe ‘borderline’?

¿Con qué serían diagnosticados estos personajes si estuvieran vivos ahora? Es la incógnita que busca despejar Kalb, quien en una entrevista con el Huffington Post adelantó un poco de qué se trata su libro.

Y uno de los personajes analizados es Marilyn Monroe, quien según su investigación, podría haber padecido de Trastorno de personalidad limítrofe (borderline). De acuerdo a los registros, su deseo por amor y estabilidad contrastaban con la actitud agresiva que supuestamente tenía a veces hacia sus seres queridos.

Otro de la lista es Albert Einstein: Kalb sugiere que el genio podría haber tenido un Trastorno del Espectro Autista. Estar inmerso en sus pensamientos, no preocuparse mucho por su apariencia física y no haber sido muy bueno con las relaciones sociales, entre otras cosas, llevaron a la autora a este diagnóstico.

También está presente el famoso compositor y pianista estadounidense, George Gershwin, quien pudo haber tenido un Trastorno de déficit atencional con hiperactividad. De hecho, eso lo habría ayudado a llevar a cabo sus mejores composiciones, en las que se inspiraba a partir de los intensos impulsos de energía que tenía por su hiperactividad.

En todo caso, es importante recalcar que el libro de Kalb no se basa sólo en determinados comportamientos que alguna vez fueron registrados. La autora también tuvo acceso a los expedientes médicos de los personajes que conforman su lista, además de la revisión de una serie de investigaciones científicas sobre el tema.

Lo importante, de todos modos, es que lejos de ser un impedimento para su creatividad o capacidad de participar de la sociedad, estos trastornos jugaron un papel importante en la consecución de sus objetivos y el éxito que vino después. Es un importante recordatorio de que ser "diferente" no te hace menos importante para la sociedad, ni te impide alcanzar la grandeza. Cuando las particulares características de cada persona se alinean con una pasión y un objetivo, pueden exceder con creces lo que cualquiera hubiese creído posible.

Michelle Obama y Kate Middleton en la misma lucha

“Un tercio de padres temen ser vistos como ‘malos papás o mamás’ si admiten que sus hijos sufren de algún problema mental”. Ese dato fue entregado por la duquesa de Cambridge, Kate Middleton, en medio de su campaña para eliminar el estigma social a raíz de los problemas de salud mental en niños.

En su mensaje también sostuvo que “muchos niños, incluidos aquellos que son menores de 5 años, tienen que lidiar con problemas complejos sin tener la resistencia emocional formada o el lenguaje o la confianza para pedir ayuda. Y también es claro que los problemas mentales siguen siendo un tema tabú, porque muchos adultos todavía tienen miedo de pedir ayuda para sus hijos”.

En tanto, la primera dama de Estados Unidos también se sumó a la cruzada de Middleton. En una columna titulada “Cambiemos cómo conversamos acerca de las enfermedades mentales”, Michelle Obama recalcó que “lamentablemente y con frecuencia, el estigma en torno a las enfermedades mentales hace que mucha gente que necesita ayuda simplemente no la busque. Pero eso no tiene sentido”.

Además hizo hincapié en que “ya sea una enfermedad que afecta a tu corazón, tu brazo o tu cerebro, sigue siendo una enfermedad y no debería haber distinción alguna”.

¿Qué crees que se podría hacer para acabar con los prejuicios en torno a estas enfermedades?

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Comentarios
Rodrigo Vega | 2016-02-29 | 13:49
1
Mucho ojo con las tendencias que marca Estados Unidos en el campo de la psicología y la psiquiatría. Personalmente pienso que son muy cuestionables y de hecho existe mucha polémica en torno a estos asuntos debido precisamente a un manual famoso entre los profesionales del sector editado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, DSM) que en su 5ª edición ha catalogado como trastornos mentales lo que durante décadas han sido considerados RASGOS DE PERSONALIDAD.
Este artículo, aunque hecho con buenas intenciones, a mi entender se queda en la superficie del asunto y sólo muestra una cara de la realidad. Dudo mucho que Einstein fuese autista, ni Asperger ni nada parecido. Lo mismo diría de M.M.
Sin embargo es sabido que el DSM está fuertemente condicionado por la industria farmacéutica, no es ningún secreto que la enfermedad es un lucrativo negocio.
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