Acuerdo nuclear, Irán, EEUU, Obama, ONU, Bomba atómica, armas nucleares
Imagen: Gojko Franulic
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Histórico acuerdo nuclear entre EEUU e Irán: ¿Qué hay en juego?

Levantar las sanciones económicas a Irán a cambio de que este país se comprometa a restringir su programa nuclear, para evitar así la fabricación de armas nucleares, es lo que se busca con este histórico acuerdo.

Por Macarena Fernández | 2015-04-09 | 07:00
Tags | Acuerdo nuclear, Irán, EEUU, Obama, ONU, Bomba atómica, armas nucleares

El actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha optado por llevar adelante una política exterior completamente diferente a la de su antecesor George W. Bush, que siguió una línea dura y unilateral, marcada por la intervención militar en los distintos escenarios conflictivos, como la invasión a Irak el año 2003, las sanciones económicas y el aislamiento.

En su lugar, Obama ha decidido seguir una política multilateral, de diplomacia, consenso y cooperación, procurando minimizar las intervenciones militares y cerrar los conflictos heredados de su antecesor; aliarse con otras potencias e instituciones multilaterales como la ONU y la OTAN, para enfrentar los conflictos exteriores en conjunto; y dejar la fuerza militar unilateral exclusivamente para cuando los intereses estadounidenses se vean directamente amenazados.

Es bajo esta línea de política exterior, que parece haberse profundizado hacia el final de su segundo y último período presidencial, que se han ido desarrollando distintos actos y negociaciones con países que incluso históricamente han sido considerados enemigos de EEUU. Como el retiro de las tropas norteamericanas de Irak y Afganistán tras más de una década de ocupación sin éxitos contundentes en su pacificación, la decisión de no intervenir militarmente en Siria, la reciente reanudación de relaciones diplomáticas y comerciales con Cuba (como les contamos en este artículo) y actualmente, con la búsqueda de un acuerdo nuclear con Irán, país que ha sido una permanente piedra en el zapato para la política norteamericana, desde la Revolución Islámica de 1979, cuando las excelentes relaciones de cooperación –incluso en materia nuclear- que mantenían ambos países, fueron reemplazadas por una creciente polarización y distanciamiento, que llegó a su punto cúlmine con la inclusión de Irán dentro del listado de “países que apoyan al terrorismo” por parte de Estados Unidos.

Para entender bien la cronología de los momentos claves de la disputa entre Irán, la Unión Europea, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y las Naciones Unidas, les recomendamos leer este artículo de La Tercera que explica el conflicto año a año.

El acuerdo

El 2 de abril pasado, en una comparecencia conjunta en Lausana, Suiza; los jefes de la diplomacia de Irán y Estados Unidos, Mohamad Yavad Zarif y John Kerry, anunciaron un acuerdo provisional entre el país persa y el Grupo 5+1, que corresponde a los cinco miembros permanentes de la ONU: China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia, más Alemania. Este acuerdo deberá precisarse en un texto definitivo a más tardar del 30 de junio próximo, tiempo que tienen para seguir negociando sobre el programa nuclear iraní.

¿En qué consiste este acuerdo? Las seis potencias e Irán han pactado que el Consejo de Seguridad de la ONU, la Unión Europea y Estados Unidos aliviarán gradualmente las sanciones internacionales impuestas desde el año 2006 sobre Irán (que pueden ver en la resolución de las Naciones Unidas, y que incluyen embargos de importaciones petrolíferas, embargo de armas, entre otros) y que han afectado fuertemente su economía. Estas sanciones se levantarán sólo una vez que se compruebe que Irán cumple con las restricciones que se le exigirán a su programa nuclear.

El objetivo de las grandes potencias con este acuerdo es evitar que Irán se convierta en una potencia nuclear, impedir que Teherán logre generar una bomba atómica y de paso una carrera armamentística en Oriente Próximo. Y por parte de Irán, existe una necesidad urgente de negociación, debido a que sus exportaciones de petróleo se han reducido considerablemente en los tres últimos años por las sanciones internacionales, lo que sumado a la caída en el precio del crudo, han generado un complejo escenario para su economía. Como ejemplo de esto,los 118.000 millones de dólares que proporcionó el petróleo en 2011, se redujeron a 68.000 millones y 64.000 millones en 2012 y 2013, respectivamente.

Principales puntos del acuerdo

Las restricciones para Irán, según el acuerdo preliminar que deberá discutirse para firmar finalmente a más tardar el 30 de junio próximo, son las siguientes:

- Durante 15 años Irán acepta reducir sus reservas de uranio enriquecido (combustible necesario para un arma nuclear) de 10.000 kilos a 300 kilos y las centrifugadoras de 19.000 a 6.000, aceptando no enriquecer uranio por encima del 4% (para alimentar un arma nuclear se requiere purificar el material hasta el 90%).

- Durante quince años, Irán se ha comprometido a no construir nuevas instalaciones nucleares y deberá reducir sus reservas de uranio enriquecido y aceptar medidas reforzadas de transparencia, de vigilancia intensiva.

- El uranio enriquecido se almacenará solo en la planta de Natanz. El resto será transportado al extranjero o diluido.

- Finalmente, por un periodo de 25 años se producirán inspecciones de calado en toda la cadena de gestión del uranio.

Por su parte EEUU y la Unión Europea se comprometen a:

Levantar las sanciones económicas y financieras a Irán cuando el OIEA verifique el cumplimiento de las condiciones y los plazos del acuerdo por parte de Irán. Si la República Islámica incumple cualquiera de sus compromisos, las sanciones volverán a entrar en vigor automáticamente.

- Todas las centrifugadoras e infraestructura de enriquecimiento de uranio sobrantes quedarán situadas en localizaciones vigiladas por la OIEA.

- Se promoverá y pactará la colaboración de Irán en esferas internacionales en materia de energía nuclear civil,investigación y seguridad nuclear.

Los principales opositores al acuerdo

Si bien el acuerdo fue celebrado por la jefa de diplomacia de la Unión Europea, Federica Mogherini; por el presidente iraní, Hassan Rohani; por Barack Obama y por gran parte del mundo (incluidos Siria, México, el Vaticano y nuestro propio país), existen sectores que consideran de alto riesgo quitarle las sanciones a Irán.

Obviamente, quien encabeza la oposición es Israel, cuyo Primer Ministro, Benjamín Netanyahu, se opuso de inmediato a este acuerdo, aferrándose al compromiso de seguridad que mantiene Estados Unidos con su país, siendo su principal socio en el área de la colaboración técnico-militar; y argumentando que este acuerdo amenazaría la existencia de Israel y daría legitimidad al programa nuclear iraní.

"El acuerdo no cerraría ni una sola de las instalaciones nucleares en Irán, no destruiría ni una sola de las centrifugadoras y no cesaría la investigación y desarrollo de las centrifugadoras avanzadas", expresó el Primer Ministro, agregando que “este es un asunto mundial, porque todo el mundo estará amenazado si el Estado terrorista más prominente de nuestro tiempo tiene infraestructura para producir no una bomba nuclear, sino varias", y que cualquier acuerdo en el futuro con Irán debe incluir "el claro reconocimiento iraní del derecho de Israel a existir".

Sostiene que el acuerdo es vago en cuanto al destino del uranio enriquecido, así como la manera de volver a imponer las sanciones si Teherán viola los acuerdos. Además, expresa que si bien Irán no debe enriquecer uranio con sus centrífugas durante los próximos 10 años, el acuerdo permite "investigación y desarrollo" en una medida limitada, por lo que de esta manera Irán podría reactivar esas centrifugas apenas concluya o fracase el acuerdo.

En Estados Unidos, el apoyo a Obama por parte del Congreso tampoco es alto, lo que puede impedir el compromiso con Irán si consiguen un consenso a prueba de veto presidencial para rechazar sus términos. Esto resulta muy probable, ya que los demócratas se están alineando con los republicanos (mayoría en el Congreso) para apoyar un proyecto de ley que daría al Congreso la oportunidad de aprobar o rechazar el alivio de las sanciones, y ya se están acercando a la mayoría de veto.

Es más, los republicanos enviaron una carta a los líderes iraníes, advirtiéndoles que el acuerdo caducará si el Congreso no lo aprueba y que el próximo presidente podría ignorar las promesas hechas por el actual.

Obama en una entrevista con The New York Times, respondió ante las críticas, señalando que está absolutamente comprometido con Israel para que conserve su ventaja militar que les permita frenar cualquier potencial ataque en el futuro, y que si Israel es atacado, Estados Unidos estará de su lado. Pero respecto al acuerdo expresó que “hoy tenemos una oportunidad histórica para evitar la propagación de armas nucleares en Irán, y hacerlo pacíficamente y con el firme apoyo de la comunidad internacional".

Señaló además que Irán estará sometido a más inspecciones que ningún país del mundo. Si Irán miente, el mundo entero lo sabrá. Si Irán hace trampa, lo sabremos. Si vemos algo sospechoso, lo investigaremos”.

El 14 de abril, los miembros del comité de Relaciones Exteriores del Congreso prevén votar una iniciativa bipartidista que daría a los legisladores un plazo de 60 días en caso de que se alcance un acuerdo para decidir si quieren levantar las sanciones a Irán o no. Para realizar el veto presidencial, se necesitarían el apoyo de dos tercios de ambas cámaras, lo que significa que, pese a que el Congreso está controlado por la oposición republicana, deberían sumar también votos de legisladores demócratas.

La negociación del acuerdo puede extenderse hasta el 30 de junio, plazo para que Obama logre convencer al Congreso de que este acuerdo beneficia tanto a Estados Unidos como al mundo entero, y el argumento que quiere dejar claro (y que mencionó a The New York Times), es que “solo hay tres opciones de enfrentar el programa nuclear iraní: el bombardeo de instalaciones, lo que abriría otra guerra en Oriente Medio; confiar en las sanciones, pese a que siempre han llevado a Irán a hacer más progresos (en su programa nuclear); o un acuerdo robusto y verificable como el que se está llevando a cabo”.

¿Crees que el acuerdo sea exitoso y se cumpla?






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Comentarios
Roberto Inostroza Vallejos | 2015-04-09 | 13:09
2
Israel, Israel que bonito es Israel...
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Pedro Hargous | 2015-04-11 | 12:44
0
Apoyo el esfuerzo para que Irán abandone sus intentos de obtener armas nucleares. Habiendo dicho esto creo que el artículo en su introducción y el dibujo son bastante parciales e incurren en algunas imprecisiones que vale la pena abordar para entender el escenario en toda su complejidad:

1. La política exterior de Obama no ha sido en la práctica muy distinta a la de Bush. No estoy de acuerdo con las intervenciones militares de ninguno de los dos, pero Bush invadió Afganistán con el amplio apoyo de la comunidad internacional, e invadió Irak unilateralmente ante la amenaza de armas de destrucción masiva que luego se encontraron durante el gobierno de Obama (hecho no muy difundido por la prensa internacional por lo vergonzoso que sería darle la razón a Bush después de haberlo criticado tanto).

Las desastrosas decisiones de Obama han contribuido a multiplicar los conflictos en Medio Oriente, empezando con Isis: su ingenuidad (y la de otros líderes de potencias europeas) le ha impedido darse cuenta de que Bashar al Assad, a pesar de sus excesos con armas químicas, representa el liderazgo más moderado en Siria. Las potencias occidentales apoyaron con armas a rebeldes radicales en este país mientras Estados Unidos se retiraba de Irak, dejándolo vulnerable y permitiendo que Isis se expandiera a este país desde Siria y se apropiara de grandes volúmenes de armamento norteamericano. Obama sí intervino militarmente en Siria, bombardeando posiciones de Isis en este país sin el permiso de su legítimo presidente.

2. Los líderes iraníes no están libres de pecado y no sólo los republicanos, sino todo occidente y buena parte de los países árabes tienen fundadas razones para desconfiar de ellos. En el pasado el desafortunado apoyo de occidente a un régimen autoritario en Irán explica pero no justifica después de la revolución iraní la (sin precedentes en la historia) invasión de la embajada de Estados Unidos y el secuestro de alrededor de un centenar de funcionarios civiles inocentes durante años. Irán tiene desde entonces un liderazgo fundamentalista islámico radical que no ha ocultado su deseo de destruir Israel y que hasta el día de hoy apoya a grupos terroristas. Hoy apoyan con armas a rebeldes radicales que han logrado tomar el control de Yemen, donde sólo Al Qaeda tiene ahí la fuerza como para enfrentarlos.

Hay que notar también que aún no se llega a un acuerdo. Occidente plantea una disminución gradual de las sanciones una vez que se compruebe la limitación de la capacidad nuclera de Irán, pero Irán insiste en que no se realizará ninguna limitación nuclear hasta que se levanten todas las sanciones.

3. El trasfondo de este acuerdo es que, frente al auge de grupos armados radicales en Medio Oriente, Occidente necesita aliados locales. Irán ha sido un foco desestabilizador en la región y aplaudo el esfuerzo de convertirlo en un aliado por medios pacíficos, pero muchos (y no sólo los republicanos e Israel) temen (y con razón) que se termine fortaleciendo a un país que sigue siendo radical y peligroso, y que probablemente engañará a la comunidad internacional para obtener armas nucleares. Si lo logran, el mundo se volvería tanto o más peligroso que los peores momentos de la guerra fría.
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