¿A ustedes no les pasó que trataron de ver "gratuitamente" Relatos Salvajes por internet, pero descargaron una versión que no tenía sentido? Ahh, ustedes no hacen esas cosas, claro. Pero ¿a ninguno de sus cercanos mala junta le pasó eso y se los comentó? A mi sí, y a los argentinos también y en España lo mismo. Durante meses nadie lograba dar con las clásicas versiones piratas de la película de Damián Szifron, ni siquiera con esas grabadas dentro de la sala de cine, donde se escuchan las risas, el crujir de las cabritas y en las que cada tanto una escena es tapada por alguien que llega tarde o se para al baño. ¿Cómo lo lograron? Aquí lo que se sabe al respecto.

Apenas se edita una copia en Estados Unidos, las películas hollywoodenses llegan a las calles, sitios como Cuevana u otros más ocultos como Películas Chingonas. Pero llegan. El que busca, encuentra. Pero con Relatos Salvajes, la octava película argentina nominada al Oscar, el cuento era distinto. La encontraban, sí, en la calle y en internet. Pero una vez que se ponían a verla, se encontraban con que era un "señuelo". Este es un sistema de engaño, que se usa generalmente con los hackers, para hacerlos creer que están atacando servidores reales, pero en realidad no. Aquí se hizo lo mismo, pero era una trampa para espectadores ilegales. Ellos piensan que están viendo la película, pero en realidad se encuentran con imágenes sueltas, fragmentos de escena y la reiteración de los primeros 15 minutos de la película una y otra vez. La idea, en todo caso, no es nueva, en la era de Napster y Kazaa también se ocupó esta treta para dificultar el acceso a música pirata, inundando las búsquedas con archivos del largo y peso justo, pero que resultaban ser un loop infinito de algunos segundos de canción. Y hoy también se usa con los hackers, para que crea que están ingresando a servidores que en realidad no existen.

El equipo de la película reconoce que dedicó harto tiempo y cabeza para combatir la piratería. La clave, aparte de lo antes señalado, estuvo en hacer copias con una "marca de agua digital". Esta técnica invisible a simple vista, oculta información dentro del DVD a través de un grupo de bites que contiene el nombre del propietario intelectual y el lugar de procedencia del objeto digital tratado. Cada copia digital de la película tiene una marca de agua distinta, por lo que cuando se detecta, se sabe exactamente de qué complejo o en qué sala se hizo la copia ilegal. Este mismo sistema utiliza la Academia cuando envía las películas a los miembros para que voten y se eviten filtraciones.

La estrategia parece haber dado buen resultado. Relatos Salvajes tuvo el arranque más taquillero de la historia del cine nacional en Argentina. El jueves de estreno la vieron 52.892 espectadores, lo que significaba según los cálculos de las salas, un fin de semana de 350.000 personas, ya que el día del estreno representa el 15% de la asistencia. Pero no, la asistencia superó en más de 100.000 espectadores las expectativas.

A la semana siguiente del estreno, donde los cálculos también indicaban que el segundo jueves debiera recibir 15% menos de público, la película protagonizada por Ricardo Darín, entre otros, convocó a 60 mil espectadores. Esto hizo que en su primera semana en Argentina llevara a 449.292 y en total, a más de tres millones y medio de personas.

En Chile todavía hay salas donde se está exhibiendo y en Amazon.es se ofrece la preventa de compra la legal para el lanzamiento oficial del Blu-ray, que será el próximo 27 de febrero. Para quienes ya la vieron y quedaron con gusto a poco, el director de la cinta no descarta una secuela, ya que tiene muchos más episodios que contar además de los seis que ya vimos en Relatos Salvajes.

Las películas más asaltadas por los piratas

¿Quién dijo que El Francotirador se ganó solo un premio en la temporada de premiaciones? Si bien está lejos de ser un galardón para celebrar, tiene otro premio: ser la película nominada al Oscar más ilegalmente descargada a internet, con 1.216.685 descargas, equivalentes a una pérdida de US$ 24.321.533.

Antes de que dieran a conocer los nominados a Mejor Película de los Oscar, la cinta más descargada ilegalmente era Perdida, pero a partir de ese 15 de enero, la película protagonizada por Bradley Cooper generó mucho interés en las masas cibernéticas, desplazando por poco a el film de David Fincher, que quedó en segundo lugar, con 1.200.000 descargas.

Las cifras son de Irdeto, compañía que supervisa las descargas ilegales en Estados Unidos y otros 200 países, utilizando rastreadores que monitorean software para identificar a los usuarios y a los archivos de BitTorrent.

El que diga que los Oscar no influyen en el mercado, con esta cifra va a quedar sin argumentos: cuando se dio a conocer que Birdman estaba nominado a Mejor Película y el resto de sus postulaciones, los informes sobre cuánto se pirateó a partir de entonces, dieron cuenta de un aumento de 385% en todo el mundo.

En total, El Francotirador, Código Enigma, Alma Salvaje, Selma, Siempre Alice y Whiplash, sumaron pérdidas estimadas de US$ 40.804.107, considerando que se las descargó de forma ilegal poco más de dos millones de veces.

Los países que más descargaron películas nominadas a través de internet fueron: Rusia, Estados Unidos, Italia, Reino Unido y Brasil en quinto lugar.

Para revisar las cifras completas de perdida y el listado de países ingresa a este link.

¿Ves películas pirateadas? ¿Qué tendría que pasar para que dejaras de hacerlo?