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La meta de la automedicación responsable

La OMS también le llama “uso racional de los medicamentos” y debiera ser considerado un desafío importante para la salud pública. Requiere, principalmente, formar a la ciudadanía y que la venta de fármacos cumpla con la ley, tarea en que Chile tiene aún mucho trabajo por delante.

Por Luz Edwards @luzedwardss | 2013-07-24 | 11:03
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“Cuando los medicamentos se utilizan de manera inapropiada se convierten en una amenaza para la salud individual y colectiva”, dice el Marco Conceptual del Ministerio de Salud de Chile y se refiere tanto a la automedicación como al incumplimiento del tratamiento. El mismo documento afirma que “la información profesional adecuada y oportuna sobre los medicamentos permite hacer un uso correcto de ellos”, continuando con que “la información es un derecho de las personas, sobre todo cuando se trata de nuestra salud”. Expone que es responsabilidad de quien prescribe asegurarse de que las personas tengan los recursos para usarlos bien y que el químico farmacéutico debe informar y orientar sobre la dosis.

La meta es lograr que se dé una automedicación responsable, conducta que tiene muchos beneficios para las personas. Esto, de acuerdo a la OMS (Organización Mundial de la Salud) y las instituciones sanitarias mundiales en general. Porque, primero que nada, es una realidad que las personas toman decisiones respecto de su salud y optan por ciertos tratamientos, tengan o no la formación para saber si efectivamente les va a hacer bien. Por lo tanto, intentar terminar con la automedicación es poco realista, ya que las personas lo van a hacer de todos modos. 

En cambio, apuntar a una ciudadanía bien formada sí es posible y permite a las personas dar alivio a sus dolencias más recurrentes sin tener que recurrir a un profesional. Esto abarata costos, evita pérdidas de tiempo, descongestiona los centros de salud y promueve la autonomía y responsabilidad de las personas. En España, por ejemplo, existe gran conciencia de esta situación y ha habido campañas impulsadas por el gobierno alentando el uso responsable de fármacos. Sobre todo de antibióticos, pues se sabe que existe un sobre consumo y que eso está generando cepas de bacterias resistentes a la penicilina y otros antibióticos. 

En Chile, sin embargo, aunque es sabido que se trata de una conducta de riesgo, se hace poco y nada para terminar con la automedicación irresponsable. No se hacen estudios acerca de las causas de esta automedicación ni de cómo podría avanzarse hacia la responsabilidad. Eso sí, muchos alumnos de la carrera de Química y Farmacia de distintas universidades sí plantean el tema en papers y tesis, enfatizando el rol que tienen ellos, los químico farmacéuticos, en esta realidad. Plantean, por ejemplo, que se necesita conocer la relación de las personas con los medicamentos, esto, a través de investigaciones que incluyan miradas desde la Psicología y la Sociología. También informar a las personas sobre el rol de quienes están detrás de los mesones de las farmacias y que los químicos farmacéuticos puedan ejercer su rol de consejeros de las personas y promotores del consumo responsable. 

En la atención médica, es necesario que los profesionales de alguna manera puedan explicarles bien a los pacientes su dolencia y el tratamiento prescrito, para así aumentar la adherencia y evitar que la persona haga cambios (como tomar menos días el antibiótico o “heredarle” las sobras de sus medicamentos a un amigo). En Chile hay pocos estudios sobre esto, pero uno realizado en Valdivia muestra que el 71% de las personas que compraron un fármaco no sabía la función ni acción que éste tenía. En casos así, aunque la persona haya acudido a un médico, sigue tratándose de una administración de medicamentos irresponsable.

El autor español Vicente Baos, en su texto Estrategias para reducir los riesgos de la automedicación, propone una manera esquemática de tratar los temas en la consulta, para asegurarse que el paciente se vaya formando. Eso, junto a un rol activo y responsable de los químicos farmacéuticos, tal vez podría ir presionando al “sistema” para que a venta de fármacos no siga avanzando hacia convertirse en un sector más del comercio –donde prima lo lucrativo- sino que mantenga el tono serio que debiera tener todo lo relacionado con nuestra salud. 

FACTORES QUE CONTRIBUYEN AL USO INCORRECTO DE MEDICAMENTOS (OMS)

Falta de conocimientos teóricos y prácticos. Por dudas sobre el diagnóstico, la falta de conocimientos de los prescriptores sobre los enfoques diagnósticos óptimos, etc.

Promoción de los medicamentos inapropiada y contraria a la ética por parte de las empresas farmacéuticas. Esto puede conducir a menudo al uso excesivo.

Beneficios de la venta de medicamentos. En muchos países, cuanto más vendan, mayores serán los ingresos de los químicos farmacéuticos, lo cual conduce al consumo excesivo de medicamentos, y en particular de los más caros.

Disponibilidad de medicamentos sin restricciones. En muchos países la prescripción de medicamentos como los antibióticos se hace libremente, sin necesidad de receta.  

Sobrecarga de trabajo del personal sanitario. Muchos prescriptores apenas tienen tiempo para dedicar a cada paciente, lo cual puede estar en el origen de diagnósticos y tratamientos deficientes. 

Medicamentos inasequibles. En lugares donde los medicamentos son inasequibles, los pacientes pueden no comprar las cantidades necesarias para un tratamiento completo o no comprar ningún medicamento en absoluto. En lugar de ello pueden buscar alternativas como los medicamentos de calidad no garantizada adquiridos a través de Internet u otras fuentes, o los medicamentos que han sido prescritos a sus familiares o amigos.

Inexistencia de políticas farmacéuticas nacionales coordinadas. Las políticas básicas recomendadas por la OMS para garantizar el uso apropiado de los medicamentos solo se aplican en menos de la mitad de los países. Dichas políticas incluyen medidas e infraestructuras apropiadas para monitorizar y reglamentar el uso de los medicamentos, y para capacitar y supervisar a los profesionales sanitarios que realizan las prescripciones.

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