Si hay un escenario en el que ninguna mujer quisiera estar nunca, es en el de una agresión sexual o violación. Y quizás uno de los aspectos más desesperantes de la situación, sea la impotencia de sentirse vulnerable, de querer defenderse pero verse incapacitada de hacerlo, pues parte central del abuso implica una flagrante diferencia de fuerzas.

Hoy en El Definido queremos ser concretos y hablar de las técnicas de defensa personal contra agresiones sexuales que se recomiendan para estos casos. No para que las mujeres las apliquen “a tontas y a locas” por las calles, sino para que estén preparadas, especialmente aquellas que podrían estar expuestas a riesgos de este tipo. Quisiéramos que nadie tuviera nunca que emplearlas, como también quisiéramos que no existieran abusadores en el mundo. Mientras existan tipos dispuestos a creer que pueden aprovecharse de una mujer, habrá también mujeres dispuestas a salvar sus vidas.

Medidas generales de prevención

Antes de entrar de lleno en el plano físico, buscamos aquellas medidas generales de prevención que pueden limitar las posibilidades de que una mujer sea agredida sexualmente. Porque la idea es no tener que llegar nunca al momento de violencia evidente. ¿Cómo se recomienda evitar esas situaciones de riesgo?

• En primer lugar, la gran mayoría de las violaciones son realizadas por conocidos de la víctima. Entonces, se sugiere que si hay alguien en el entorno que parezca sospechoso, alejarse y poner límites (más vale prevenir que curar).
• También hay que considerar que muchos agresores drogan a sus víctimas antes de cometer el delito. Entonces se deben tomar precauciones como: no beber alcohol hasta perder el control o la conciencia (beber jamás justifica un abuso, pero es importante ser consciente de lo que pasa alrededor). No aceptar bebidas de desconocidos que no se hayan visto servir en la barra con los propios ojos, nunca dejar el vaso sin vigilancia (si es necesario, llevarlo hasta al baño), si se percibe un sabor raro no seguir tomando, y si hay sospecha de que alguna amiga ha sido drogada, jamás dejarla sola.
• Siempre avisar a un tercero si se va de la fiesta con alguien que no se conoce.
• Si hay sospechas de ser perseguida en la calle, dirigirse donde haya más gente o hablar por teléfono (o fingirlo) dando todas las coordenadas del lugar.
• Para las mujeres que viven solas y se sienten seguidas, se recomienda que al llegar a la puerta no deben entrar, sino gritar fuerte el nombre de un hombre, fingiendo que alguien espera dentro.
• O si manejan solas de noche, entrar al auto y poner seguro de inmediato. Al bajar del auto en la casa, mirar en todas direcciones antes, asegurándose que no haya nadie que pueda atacar.
• Si al llegar a casa hay signos de que alguien forzó la puerta, no entrar y llamar a carabineros.
• Por último, si hay un hombre que presenta signos de querer atacar, mirarlo fijamente a los ojos. El conocer bien su rostro, puede disuadirlo de atacar.

Técnicas de defensa física

Existen una serie de técnicas de lucha que han desarrollado ramas enfocadas en la defensa personal femenina, entre ellas, el Ju Jitsu, el Krav Maga y el Hapkido (haciendo click en los links encontrarás lugares que imparten clases en Santiago). Pero para el caso de quienes no van a pagar por una clase, es bueno saber que existen movimientos y golpes específicos, que pueden dar una pequeña ventaja y, quizás, el tiempo de correr y escapar. Son cosas muy concretas que pueden hacer una gran diferencia para aquellas mujeres que se encuentren en una situación de riesgo. Obviamente, entre más práctica, más instintiva será la reacción.

El aprender estas técnicas no es ninguna garantía de defensa contra una violación, pero sí permite aumentar las posibilidades de liberarse del agresor y escapar.

Y otra cosa antes de mencionar las técnicas recomendadas: quizás esta sección de la nota sea una de las más violentas que publiquemos en la historia de El Definido, pero lamentablemente este tipo de circunstancias nos llevan a estar a favor de la defensa personal, aunque sea con golpes, en este escenario.

• Al enfrentarse a un atacante y si se tienen la suerte de reaccionar a tiempo, hay que golpearlo con el talón de la mano en el nervio mentoniano, justo debajo de la comisura de los labios, impactando en dirección hacia la garganta. Si el golpe es fuerte, podría dejar al agresor fuera de combate unos segundos.
• Usar los codos con impulso para golpear la cabeza o los riñones del oponente. Es un golpe doloroso que puede dar el tiempo de escapar.
• Si el agresor toma a la mujer por las muñecas y la deja inmovilizada, debe actuar con las piernas. Pegar una fuerte patada a un punto nervioso que se encuentra a cuatro dedos del tobillo. Luego, actuar rápido y pegar una patada alta en los genitales (justo en la ingle). Cuando el atacante se agache por el dolor, darle un pisotón fuerte en el pie y correr.
• En el caso de que el agresor la inmovilice desde atrás, subir la rodilla en alto y mover los dedos del pie hacia arriba, haciendo sobresalir el talón. Entonces, dar un pisotón firme en su pie, con la intensidad necesaria para romper pequeños huesos.
• Si el atacante ha logrado poner a la víctima de rodilla, usar las manos para golpear sus genitales con la mayor fuerza posible.
• Si el agresor la inmoviliza en el suelo, hay que hacer lo posible para generar espacio y golpearlo. Si se tienen las manos libres, ponerlas cóncavas y realizar golpes secos en ambas orejas simultáneamente. Esto generará un efecto ventosa en los oídos que es doloroso, y puede dar la chance de escapar. Además, los dedos son un gran recurso si se meten en sus ojos o se aprieta la garganta del agresor con fuerza.
• Este es un poco más sofisticado. Si se tiene al atacante encima, con los brazos inmovilizados, usar las piernas. Se puede llegar con tu talón a su ingle y golpear fuerte. Cuando se incline hacia atrás por el dolor, golpearle la cabeza con el otro pie y, por último, rematar con un nuevo golpe en la zona genital antes de correr. Otra opción en esta postura, es rodearlo con las piernas e impulsarse con fuerza para crear espacio y golpear la ingle rápido con el talón. Aquí un video con otras técnicas importantes para liberarse en esta postura:

• Morder al atacante es una alternativa, los dientes pueden ser el arma más contundente.
• La cabeza es muy dura comparada con algunas partes que el atacante tiene expuestas. Golpear fuerte contra su nariz, es otra posibilidad.
• Mirar alrededor y usar lo que haya a mano para contraatacar: un macetero, un lápiz, una escoba o una botella de vidrio. Estar alerta a tus ventajas puede hacer una gran diferencia.

Para aquellas mujeres que han sido víctimas de una agresión sexual, se recomienda claramente siempre denunciar el delito siguiendo los pasos que se describen en este link. El trámite es gratuito y sólo se necesita presentar la cédula de identidad, licencia de conducir o pasaporte vigente. Cualquier persona puede denunciarlo, siendo víctima o testigo (con posterior corroboración de la víctima), en comisarías de Carabineros, cuarteles de PDI o fiscalías de cualquier parte del país. Ellos están para ayudar y es mejor actuar pronto, para que ese agresor no siga actuando impunemente.

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