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Imagen: César Mejías

Putin cumple 18 años al mando de Rusia. Este ha sido su sello

En todo su período al mando, el jerarca ruso se ha dedicado a resurgir el orgullo patrio, dañado tras el colapso de la URSS y a enfrentarse de manera incierta con Occidente. Conoce los factores que lo han ayudado a mantenerse tanto tiempo en el poder y que han definido su presidencia.

Por Tomás Croquevielle @kroque1989 | 2018-03-19 | 15:00
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Los rusos que votaron en los comicios del domingo 18 de marzo por primera vez, no conocen otro jefe del Kremlin que no sea el actual mandatario ruso, en el poder desde el año 2000. Son millones ya los jóvenes rusos que comenzaban a dar sus primeros pasos o que nacieron con la subida al poder del actual mandatario.

Con un 76% de los votos y una participación, supuestamente de un 59,93%, Vladimir Putin fue reelecto como presidente de la Federación Rusia, el país más grande del mundo y la segunda potencia militar más importante. Con esta victoria el presidente ruso podrá seguir gobernando hasta al menos el 2024, rememorando los tiempos de la Unión Soviética, en donde los mandatarios se mantenían en el poder por décadas.

Putin comenzó su carrera política de manera discreta en la poderosa agencia de inteligencia soviética, la temida KGB, a la que se unió en 1975. Diez años más tarde sería enviado a la República Democrática Alemana donde presencio la caída del Muro de Berlín y el colapso de la influencia soviética en Europa, evento que lo marcó profundamente. Ahí fue testigo de cómo el sentimiento patriótico y los anhelos de democracia fueron más poderosos que la ideología comunista.

A continuación, te presentamos 4 factores principales que han definido los 18 años del gobierno de Putin al mando de Rusia.

1. De frente contra los oligarcas

A pocas horas que concluyera el siglo XX, el entonces presidente ruso, Boris Yeltsin, anunció su repentina renuncia. Su gobierno, el primero de la época postsoviética, había estado marcado por la corrupción, la crisis económica y la erosión del poder militar ruso.

Putin, el primero en la línea de sucesión, se encontraba en una posición políticamente débil, dada la frágil institucional rusa y el desconocimiento público de su figura, por lo que la élite económica surgidas tras las políticas privatizadoras de la década de los ‘90, conocidos como los “oligarcas”, creyeron que este personaje sería fácil de manejar (cuánto se equivocarían).

¿Cómo lograron alzarlo al poder y volverlo popular de la nada? Fue parte de la "Operación Sucesora", como se conocía en el Kremlin, que se trataba de buscar un nuevo hombre no asociado a Yeltsin y luego crear un problema importante que él resolviera. En este artículo de The Guardian pueden verlo en detalle.


Receloso de su vida privada, a Vladimir Putin le gusta dar la imagen de un hombre que lleva una vida común. Sin embargo, suele coquetear con el culto a la personalidad, buscando acaparando la atención de los medios.

A los pocos meses de asumir el poder, Putin se fue directamente contra ellos, enviándoles a la cárcel o al exilio, acusados de corrupción. Medida que le significó un aumento exponencial de su popularidad y capital político.

Pero podría ser que el mandatario ruso no los haya expulsado del poder solo por un deseo de justicia. El documental Putin: El Nuevo Zar de la BBC asegura que las grandes empresas y negocios que dejaron los “oligarcas” pasaron a manos de personas de confianza del presidente. Jugada, que de ser cierta, lo convertirían de manera indirecta en el hombre más rico del mundo.

¿Entonces igual es amigo de la oligarquía? Bueno, su postura no era contra la elite económica, sino específicamente contra estos grupos de los ’90. La idea de que Putin salvó a Rusia de ellos se mantiene y sigue en su discurso (muchos de ellos son parte de la oposición).

Dato: durante los 18 años en el poder de Putin los niveles de pobreza se han reducido significativamente desde un 35% a un 15% aproximadamente. Sin embargo, aún permanecen más altos que la mayoría de las grandes economías desarrolladas. Al mismo tiempo que los salarios se han mantenido congelados desde el 2012.

2. Una sola Rusia

Desde su llegada al poder, Putin ha buscado crear una “ Gran Rusia”, fomentado el nacionalismo, el militarismo y el fervor religioso.

Bajo su visión del país, es vital que la identidad de Rusia deba ser promovida entre la gente común, para que el pueblo ruso, que para él es todo aquel que tiene al ruso como lengua materna, se sienta orgulloso de lo que son, el territorio que poseen y valores que comparten.

En ese mismo sentido, el mandatario ruso ha buscado ser una figura cercana a la cúpula militar del país y la Iglesia Ortodoxa Rusa, al mismo tiempo que se perfila como un líder fuerte que no se doblega ante la presión internacional.

De esta manera, ha querido dejar atrás lo que para él fue la “división” del pueblo ruso surgida tras la caída de la Unión Soviética, evento que para Putin fue “ la mayor catástrofe geopolítica del siglo XX”, la cual a sus ojos dejó esparcidos a los "ciudadanos rusos” en países como Ucrania, Estonia, Kazajistán, Uzbekistán, Bielorrusia y Georgia.

3. Democracia soberana

El Kremlin define su actual sistema político como una “ democracia soberana”, un sistema democrático que en la práctica es autoritario. Concepción política que ha marcado el régimen de Putin.

Y es que a los pocos meses de llegar, el mandatario ruso tomó el control de los medios de comunicación, asegurándose un manejo efectivo de la información, inflando sus índices de popularidad y proyectando una imagen grandilocuente de “La nueva Rusia” y su líder, atacando a sus rivales políticos señalándolos como los "Enemigos del Estado" y cerrando medios de comunicación opositores.

En 2008, al verse limitado a dos mandatos consecutivos por la constitución rusa, Putin le confió el gobierno por cuatro años a su Viceprimer ministro, Dmitri Medvedev (a la derecha en la foto), y se designó como Primer ministro. Tres años después volvería a la presidencia.

Por otro lado, bajo la doctrina de la “ democracia soberana”, el mandatario ruso ha buscado sustituir el rol de la sociedad civil, pues quiere que la acción política esté en manos de organizaciones para-estatales y no la ciudadanía. Así, ha establecido y financiado grupos, como el movimiento Nashi, para que ocupen el espacio público y político antes que lo haga la oposición.

Bajo la forma de entender la democracia de Putin, a los rusos se les permite votar y participar en el proceso político. Sin embargo, se dice que estas elecciones no son ni justas ni completamente libres. Al mismo tiempo que no se respeta la independencia de la Justicia y la separación de los poderes del Estado.

4. Guerra no lineal contra Occidente

Putin, en sus primeros años al mando del Kremlin, buscó mantener buenas relaciones con Occidente, abriéndose a la idea de que Rusia se uniera a la OTAN (alianza militar creada originalmente para prevenir el expansionismo ruso) y colaborando plenamente con el entonces Presidente de EEUU George Bush, tras los atentados del 11 de septiembre y la "Guerra contra el Terrorismo” que le sucedió.

Sin embargo, el plan de Washington de instalar un sistema de escudos antimisiles en Polonia y Rumania, junto a la expansión de la Unión Europea y la OTAN hacia la Europa Oriental, antigua área de influencia rusa, cambiaron todo el panorama.

Desde entonces, Putin, convencido desde hace años que Rusia afronta una amenaza existencial de Occidente, ha impulsado una auténtica guerra "no lineal" o “híbrida” contra las potencias occidentales mediante sus intervenciones militares en Georgia (2008), Ucrania (2014) y Siria a partir de 2015. Concepto que hace referencia a la estrategia del Kremlin de buscar desorientar a la comunidad internacional, permitiéndole salirse con la suya en agresiones militares que prohíbe el derecho internacional

El dirigente ruso es percibido como uno de los principales defensores del orden tradicional y del nacionalismo frente a un Occidente "cosmopolita, secularizado y corrompido". 

De esta manera, Rusia, que ya no cuenta con el poderío militar de antaño, busca desafiar a EEUU y la OTAN, confundiéndola para que esté constantemente tratando de adivinar cuál será su siguiente paso. Frente a aquel escenario, Occidente tiene que estar preparado para cualquier eventualidad, resignándose a que Moscú puede tomar cualquier la medida que desee, algo muy desestabilizador para el orden internacional y que le otorga a Putin un estatus de invencible.

Siguiendo esa misma lógica, la Rusia de Putin ha decidido apostar a la "Guerra de la información", en donde, se busca debilitar a EEUU, la Unión Europea y la OTAN mediante la desinformación.

Numerosos analistas dentro del FBI y la CIA consideran que desde 2014 la maquinaria propagandística rusa está buscando socavar, desorientar y paralizar a sus adversarios de occidente. Mediante sofisticados usos de las tecnologías de la información, ya sea la televisión o internet, se busca alimentar los discursos tanto de la izquierda radical como de la derecha xenófoba, no para apoyar un respectivo bando o punto de vista ideológico, sino para debilitar la democracia y la institucionalidad en sí misma. Estrategia que habría utilizado Moscú a la hora de intervenir en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 en favor de Trump, no porque preferían a ese candidato en sí, sino que se lo que buscó fue generar inestabilidad y desconfianza en las instituciones estadounidenses y en su democracia. Habrá que esperar más investigaciones y testigos para comprobarlo, pero las sospechas son altas.

¿Se repetirán las protestas de 2012?

Tras conocerse los resultados oficiales, el líder opositor ruso Alexéi Navalni denunció fraude en los comicios, acusando al Kremlin de inflar la participación en los sufragios con votos adulterados o mediante el acarreo masivo de votantes. Por lo que llamó a sus seguidores a salir a la calle.

Queda por ver si, como con las elecciones presidenciales de 2012, se repiten las protestas contra el “autoritarismo corrupto” del régimen de Putin y a favor de una democracia real en Rusia. Indicios existen, 2017 fue el año que contó con las protestas más ampliamente expandidas en el territorio ruso de toda la historia. Está por verse aún si es que la sociedad rusa buscará levantar un contrapeso al poder hegemónico.

Les dejamos un video que explica en español por qué Putin es tan popular dentro de Rusia.

¿Crees que Putin se mantendrá de manera indefinida en el poder? ¿Cuál es tu valoración de su liderazgo internacional?

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