alimentacion, comida, saludable, mito, grasa, azucar
Imagen: César Mejías

4 alimentos que jurábamos que eran sanos (y al final no lo eran tanto)

Se trata de información que va variando con el tiempo, a medida que se van haciendo más y más estudios. Aunque muchas veces, la verdad se encontraba bajo nuestra nariz y no la vimos porque quedamos con la idea de que estos productos eran “sanos”.

Por Rodolfo Westhoff @rwesthoff | 2017-07-06 | 07:00
Tags | alimentacion, comida, saludable, mito, grasa, azucar

Es relativamente común creer que algo es super bueno, hasta que nos demuestran lo contrario. Así pasó con las temporadas nuevas de Los Simpsons, la pizza con piña (¡no se piquen!), las pulseras milagrosas de los ‘90 y un largo etcétera.

Pero dentro de todo, eran cosas inofensivas. Aunque eso no ocurre con ciertos alimentos que toda nuestra vida se nos presentaron como una alternativa saludable y que con el pasar del tiempo, la evidencia científica terminó tirando por la borda los supuestos beneficios de estos productos.

Es por eso que en El Definido preparamos esta breve lista en donde desenmascararemos, al estilo de Scooby Doo, los alimentos que en realidad nunca fueron tan buenos como pensábamos y que los comíamos a destajo (bueno, quizás no tanto) pensando que así llegaríamos a tener nuestro cuerpo listo para el verano.

1. Granola

Yogur, frutas y una pizca de semillas de amapola. Suena como el desayuno perfecto si más encima le pones una porción de granola, ¿no? Lo acompañas con un jugo de naranja recién exprimido y ya estás listo para sentirte fitness en lo que queda del día. Pero ojo, que hay un problema.

En realidad, deberíamos pensar en la granola como un postre y no como un elemento esencial de un buen desayuno. De hecho, ni siquiera es como cualquier postre, sino que uno bien, bien calórico… en términos de azúcar, es comparable con una torta de chocolate.

Y pese a que esos datos siempre estuvieron en la información nutricional de, por ejemplo, las barritas de granola, la idea colectiva de que son un alimento sano ha hecho que pasemos por alto estos importantes números: una tacita de 100 gr. de granola de la marca estadounidense Nature Valley (que también llega a Chile) tiene 24 gr. de azúcar. ¿Un pedazo de torta de chocolate con glaseado? 26 gramos. Auch.

Aunque tampoco es todo tinieblas. También depende de cómo se prepare la granola y cuánta azúcar se le añada o con qué se le acompañe (frutos secos, frutas deshidratadas, etc.). Ya que hay una gran diferencia entre las calorías vacías, es decir, que no aportan nutrientes, y aquellas que sí lo hacen.

2. Bebidas zero

Las bebidas gaseosas son algo así como el placer culpable universal. A muchos nos gustan, pero está claro que son un arma de doble filo, ya que suelen tener cantidades muy altas de azúcar. Pues bien, cuando pensábamos que todo eso se había solucionado con las bebidas zero (cero azúcar), la realidad volvió para darnos una bofetada en la cara.

Porque era todo risas hasta que nos dimos cuenta que ese dulzor estaba siendo reemplazado por endulzantes como la sacarina y el aspartamo. ¿Y qué tiene eso señor? Tampoco es que sean los archienemigos de nuestro organismo, pero como ya les contamos en este artículo, hay estudios que han puesto en duda el que sean inocuos y correspondan reemplazo ideal del azúcar.

Además de eso, están llenas de químicos. Cómo no, si de alguna forma tienen que llegar a replicar el sabor dulce que tienen las bebidas con azúcar y esa forma de lograrlo es a través de puros compuestos desarrollados en laboratorios. Al final, no estás consumiendo azúcar, pero si una gran cantidad de edulcorantes artificiales. ¡Mejor intenta con agua o jugos naturales!

3. Aceite de coco

Este alimento sí que se vende como un milagro de la naturaleza. El problema es creernos demasiado la publicidad, y no ponerlo en contexto. Dicen que al mismo tiempo es bueno para el corazón, el cuidado de la piel, del pelo, para perder peso, tener una mejor digestión, etc. Suena maravilloso, pero, ¿es todo así? ¿Debemos dejarlo todo e irnos con él?

Nope. A pesar que siete de cada diez estadounidenses creen que este producto es sano, solo el 37% de los nutricionistas consultados por The New York Times consideró que se trataba de un alimento totalmente saludable.

Hace poco tiempo, una publicación científica reveló su alto porcentaje de grasas saturadas (82%), algo conocido para los más informados, pero no para el público general. Es decir, más que la mantequilla (63), el aceite de oliva (14), de maní (17), y de girasol (10). La Sociedad Americana del Corazón recomendó no consumirlo en exceso, pues según indican muchas grasas saturadas aumentarían nuestro colesterol.

Eso desató una pelea de titanes entre científicos a favor y en contra. Acusaciones fueron contra el estudio, que se decía financiado, y vinieron. Y en una muy buena revisión del hecho realizada por el Huffington Post, concluyen que la evidencia es mixta y que otros estudios sugieren que el aceite de coco puede ayudar a nivelar el azúcar en la sangre, reducir la oxidación y reducir la inflamación en articulaciones y trasto intestinal.

Otros de sus beneficios estudiados incluyen el poseer antioxidantes o estimular el colesterol “bueno”. Además, el 60% de sus ácidos grasos son de cadena media, lo que según indican varios estudios, contribuiría a reducir grasas, pues se digiere fácilmente y no se acumula en el tejido adiposo.

Si nos seguimos metiendo en este mar, la información científica es muy vasta. ¿Entonces qué? ¿Los dejaremos a la deriva con esto? No, simplemente les daremos la recomendación más sincera: no dejen de consumirlo, sino que dejen de hacerlo en exceso.

4. Néctar de frutas

¡Buuuu! Muchas veces pensamos que una buena forma de tomar líquidos que sean ricos, frutales y aparantemente más sanos que las bebidas gaseosas, es a través de la ingesta de néctar. Estos típicos jugos hasta han sido considerados como un componente ideal para la colación de los niños, pero ¿qué tan buenos son?

La verdad, no mucho. Generalmente poseen tanta o más azúcar que las bebidas tradicionales y son absorbidas muy rápidamente, lo que hace que cuando lleguen al estómago, este no sepa si se trata de una Coca-Cola o un jugo de naranja. De hecho, un estudio elaborado por el Instituto de Salud Pública (ISP) en el 2013 determinó que los jugos envasados poseen una enorme concentración de azúcar. ¿Qué tanto? Mientras que lo aceptable es que una porción de jugo (un vaso) tenga siete gramos de azúcar, la verdad es que algunos de estos jugos poseen hasta más de 20 gramos de azúcar por porción.

Además no son tan nutritivos como creemos, pues aunque puede tener vitaminas y potasio, es nutricionalmente pobre en comparación con las frutas enteras u otros vegetales, principalmente por la falta de fibra (y nuevamente la alta concentración de azúcar).

¿Y ahora quién podrá defendernos?

Si se están preguntando ahora qué hacer al respecto, y si desconfiar de toda la comida envasada, nuestra invitación es: ¡leamos la información nutricional de los alimentos que consumimos! Ningún alimento nos va a matar o afectar demasiado por sí solo, pero es muy importante que mantengamos el equilibrio y que si queremos tener una dieta más saludable, realmente hagamos el cambio necesario y bien informados. Quizás mucho de nuestro poco saludable estilo de vida tenga que ver con malas elecciones en los pasillos del supermercado. Y si no saben cómo interpretar esas tablas, números y valores nutricionales, aquí les dejamos una guía para lograrlo.

¿Qué otro alimento agregarías a la lista? 

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Comentarios
Racuna Matata | 2017-07-06 | 11:19
2
Sobre el aceite de coco, es culpa de quienes le daban título de milagroso, pero usarlo como cualquier aceite (en bajas dosis) tampoco es malo.

https://examine.com/supplements/coconut-oil/

No sólo el "nectar" como jugo envasado, sino también el que uno puede hacer moliendo fruta. También ahí la sacarosa pasa directo al sistema.

Otros mitos que todavía en el 2017 no mueren: https://examine.com/nutrition/awful-nutrition-myths/
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Carolina Larenas | 2017-07-06 | 16:51
1
Además le agrega un sabor espectacular a las comidas! no todo es ciencia :)
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Rodolfo Westhoff | Colaborador | 2017-07-07 | 17:03
0
¡Claro! Al final, la idea del artículo no es demonizar ciertos productos, sino que dejar en claro que muchos de ellos se promocionan como "ultra saludables" cuando no lo son.
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Fabián Valenzuela | 2017-07-06 | 11:25
1
No soy un profesional del área de la nutrición, pero me interesa mucho el tema, y en los últimos años he ido informándome de los últimos descubrimientos hechos en esta área, y es impresionante lo poco que se sabía a finales del siglo XX, y lo mucho que se ha avanzado en los primeros años del siglo XXI.
Respecto al aceite de coco, he leído en muchos lados que la única razón para no considerarlo bueno es que tiene muchas grasas saturadas. Y luego de eso viene la afirmación "las grasas saturadas aumentan el colesterol". En todos los avances científicos nutricionales de los últimos años, no hay evidencia sólida que respalde dicha afirmación, y lo único que he podido encontrar es que es una idea que viene de los años 70, y sigue pegada como una especie de dogma nutricional. Hay algún profesional del área que conozca evidencia sólida que respalde esto???
Lo único que he visto en internet son observaciones en comunidades de islas del pacífico que se alimentan principalmente de aceite de coco, y tienen bajísimos niveles de colesterol malo, obesidad, diabetes y problemas al corazón, y a raíz de dichas observaciones hay varios científicos (en países desarrollados) estudiando el tema entre personas enfermas del corazón y las arterias en general (principalmente los que han estado hospitalizados por problemas así), y no encuentran ninguna relación entre las grasas saturadas y los niveles del colesterol malo.
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Pablo Raín | 2017-07-06 | 19:09
0
y con este tipo de cosas uno se empieza a preguntar acerca del asunto del etiquetado y cosas así. al final podría haber sólo una etiqueta que te diga "te va a hacer engordar" o "te dará problemas al corazon" o cosas así xd.

por otro lado, la cosa siempre cambia con los estudios cientificos... antes las grasas eran malas y hoy hay grasas buenas y malas, lo mismo con los carbohidratos, el colesterol, etc.



por otro lado... y daaale con la pizza con piña (inserte meme de "no ahora por favor")... en serio algun dia te buscaré, te encontraré y te meteré pizzas con piña hasta que te guste... o mueras en el intento -.-


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Rodolfo Westhoff | Colaborador | 2017-07-07 | 17:02
2
No te enojes Pablito. Tampoco es tan terrible la pizza con piña...
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Pablo Raín | 2017-07-07 | 17:06
0
sacaré captura de pantalla de esto xD
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Luis Perez | 2017-07-07 | 14:41
0
Can Hace ya muuuuucho tiempo que de dejo de medir los alimentos por sus calorías por que se pensó un poco y se sobreentiende que cualquier alimento que produzca calor al quemarse es alto en calorias (si te comes una bola de papel esta es altísimo en calorías y créeme que no te engordara) esto es por que una cosa es las calorías que tenga y otra lo que el cuerpo aproveche de eso, la mayoría de alimentos sanos, ej: granola, avena, muesli, etc son altísimos en calorías, por que son combustibles,pero "pasan de largo", ahora que la gente compre con azúcar agregada, con chocolate, cubiertas en mantequilla de maní, ese es otro cuento, lo mismo con el coco o el jugo de frutas, compra frutas, hazla en tu casa y disfruta de algo muy sano, es el proceso lo que lo corrompe no la base.
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