Está comprobado que sólo a uno de cada cuatro pacientes que sufre esquizofrenia, el tratamiento con antipsicóticos le resulta efectivo. Es por esto que se han estado buscando opciones alternativas, como la que está desarrollando la University College London: terapia con avatars. El tratamiento consiste en que el paciente diseña un avatar (encarnación) de la voz que escucha en su cabeza y el doctor, a través de la imagen en 3D, habla con él, permitiendo eventualmente controlarla. 

El primer estudio se realizó a 16 pacientes que habían escuchado voces durante un mínimo de 10 años. El método utilizado para que la enfrentaran fue diseñar, junto al doctor Julian Leff, el avatar de la voz de su perseguidor, trabajando con imágenes en 3D y escogiendo el tono más parecido a la voz que escuchan. Luego, el terapeuta va a una habitación distinta a la del paciente y sincroniza los labios del avatar con los de él para manejar el mensaje. En un principio les decía las mismas frases atemorizantes que el paciente solía escuchar para que su cerebro lo asocie al "demonio" que lo persigue. Luego de un par de sesiones, el doctor motiva al paciente a enfrentar a la voz.

Como el paciente diseñó el avatar, está consciente de que no le puede hacer daño, lo que le otorga la confianza suficiente como para atreverse a desafiarlo. A medida de que avanzan las sesiones de terapias, el doctor, quien puede hablar como terapeuta con su voz normal o con la del avatar, va guiando la conversación para que el paciente dialogue con su perseguidor y le haga entender que debe irse. A su vez, el avatar va "entrando en razón" y termina diciendo que lo dejará en paz y se irá para siempre.

Después de cada sesión, los pacientes reciben una grabación de la conversación que tuvieron con el avatar para que así puedan escucharla cada vez que estén pasando por una crisis. Según los doctores, esto los ayuda a reconocer que las voces se originan dentro de su propia mente y refuerza su control sobre las alucinaciones. 

De los 16 pacientes estudiados durante seis meses, tres de ellos dejaron de oír las voces por completo, mientras que el resto asegura haber reducido los episodios en que las escuchaban y dicen tener mayor control sobre ellas. 

Al tener tan buen resultado, el Instituto de Psiquiatría de la Universidad de Londres decidió hacer un estudio a 142 pacientes, a cargo del doctor Thomas Craig, cuyos resultados se podrán conocer el 2015.