Si esperabas un artículo esotérico en que te contaríamos de barcos que levitan cual nave de Peter Pan, lamentamos desilusionarte, porque estos son fenómenos reales (lo que quizás los hace aún más espeluznantes).
El término “barco fantasma” es utilizado en la actualidad para aquellos que son encontrados en circunstancias extrañas, por lo general sin tripulación o con todos los ocupantes fallecidos. Hallazgos que por lo general suceden muchos años después de que se perdió contacto con la nave, y en lugares completamente alejados de su supuesto rumbo.
A raíz del más reciente contacto con un barco de este tipo en las costas del norte de Japón, en El Definido decidimos buscar algunos casos emblemáticos que han ocurrido en los últimos 20 años.
Un triste cargamento desde Corea el norte
Los “barcos fantasma” provenientes de Corea del Norte, son historia habitual para los japoneses, especialmente para quienes habitan desde las costas de Fukui hasta el sur de Hokkaido. Según información publicada por El Mundo, la llegada de estos botes pesqueros pasó de 66 en 2016, a 104 el 2017. La cadena japonesa Fuji News Network,aseguró que para el 13 de diciembre del año pasado, ya se habían contabilizado 201 casos.
Éste fenómeno que ha ido en aumento no ha tenido una explicación de parte del estado coreano, pero algunas de las posibles causas, son la escasez de alimentos que sufre la nación y la petición que el líder Kim Jong-un le ha hecho a la flota para que aumente sus capturas de peces, para así proveer más proteínas al país. Los pescadores son obligados a arriesgarse y navegar en aguas más alejadas para asegurar la pesca. BBC señaló que expertos también proponen la teoría de que estos barcos podrían ser desertores del régimen que tratan de irse sin éxito.
La mayoría de estas embarcaciones no lleva tripulación o contiene solo cadáveres que no son reclamados. Por lo que en el templo zen de Ryosen Kojima, en la península de Oga (Japón), han decidido darles una sepultura. Actualmente tienen cerca de 20 ánforas con cenizas de los cadáveres que nunca fueron identificados.
Un gigante desaparecido por casi una década
El barco Sam Ratulangi PB 1600, se perdió en 2009 frente a las costas de Taiwán en el Océano Pacífico, se utilizaba como carguero para llevar containers y se cree que el dueño era de Malasia; llevaba la bandera de Indonesia y reapareció nueve años después, el 30 de agosto de 2018, al sur de Myanmar. Unos pescadores lo encontraron varado en un banco de arena a 11 kilómetros de la orilla y decidieron abordarlo; el navío estaba vacío, sin tripulantes, sin carga y sin señales de lo que le pudo haber pasado en ese periodo.
Las primeras conjeturas apuntaron a que llevaba poco tiempo abandonado, pero no se sabe el motivo ni dónde estuvo todos los años anteriores. La policía de Birmania informó a BBC que alguien pudo haberlo remolcado a aguas birmanas, ya que encontraron dos cables en el interior y un remolcador llamado Independence, a 80 kilómetros del lugar.
Los 13 tripulantes del remolcador, confirmaron posteriormente a las autoridades que estaban remolcando el barco desde el 13 de agosto, luego de encontrarlo en alta mar vacío, para llevarlo a una fábrica en Bangladesh para desarmarlo y aprovechar sus restos, pero debido al mal tiempo y las tormentas, uno de los cables se cortó y decidieron abandonarlo. "Yo creo que el barco fue abandonado recientemente y, claro, debe haber una razón para ello", ha dicho a la BBC Aung Kyaw Linn, secretario general de la Federación Independiente de Navegantes del Myanmar. ¡El misterio de este barco aún no está resuelto!
Barco Sam Ratulangi PB 1600/El País
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¿Un crucero ruso infestado de “ratas caníbales”?
El crucero MV Lyubov Orlova, fue construido por la empresa FESCO Transportation Group en Yugoslavia, en 1976, y desapareció cuando era trasladado para su desguace (desarmarlo para utilizar sus partes) desde Terranova, Canadá, hacia República Dominicana, el 4 de febrero de 2013.
El barco se usaba principalmente para viajes de exploración por la Antártica y el Ártico, pero en 2010 fue puesto fuera de servicio en Newfoundland, Canadá. Allí estuvo dos años confiscado por el no pago de deudas contraídas por Cruise North Expedition, que ascendían a $251.000 dólares (equivalentes a 168.282.950 pesos chilenos), y también por el no pago de sueldos a la tripulación durante cinco meses.
Un artículo publicado en el periódico inglés The Sun, causó gran revuelo el año 2014, ya que un experto aseguraba que el barco estaba por llegar a costas británicas y era una gran amenaza para la población, porque debía estar infestado por hordas de ratas caníbales con enfermedades (La teoría de las ratas caníbales proviene de Pim De Rhoodes, experto en salvamento quien comentó a este medio que seguramente por la falta de alimentos en el barco, las ratas se habrían convertido en caníbales y tendrían muchas enfermedades contagiosas), lo que se desmintió posteriormente.
Aún no se sabe con certeza qué ocurrió con este barco, pero de acuerdo con los dichos de la Guardia Costera de Irlanda, debe haberse hundido por el mal estado en el que se encontraba y por el mal tiempo.
Estas grandes embarcaciones, por lo general, pueden ser rastreadas y reconocidas por su forma y tamaño si aparecieran en alta mar. Es impresionante que con la tecnología que tenemos hoy, un carguero o un crucero de porte considerable puedan perderse sin que los capte algún satélite u otra nave. El misterio sigue vigente.
¿Conoces otro caso como estos?
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