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Imagen: César Mejías

Renegociaciones del TCLAN (NAFTA): ¿en qué topa Canadá para firmar el nuevo tratado con EEUU y México?

Canadá, EEUU y México se la han pasado estos últimos meses en un “tira y afloja” respecto a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. El tratado, originalmente firmado en 1994, requiere de un “refresh”, pero ¿cuánto están dispuestos a ceder estos gigantes del norte?

Por Glenn Ojeda @GOjedaVega | 2018-09-10 | 17:00
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La realidad es que los términos originales del Tratado Norteamericano fueron negociados hace ya 25 años y necesitan ser actualizados, pues en 1994 no existía ni Facebook, ni Amazon, ni Uber, ni una cantidad de industrias tecnológicas que hoy día son parte esencial de la economía global.
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A principios de la década de 1990, los líderes políticos de México, Estados Unidos y Canadá, negociaron y ratificaron el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA, por sus siglas en ingles). Este tratado entró en vigor el 1 de enero de 1994 y, desde entonces, ha integrado profundamente las economías de América del Norte, reduciendo la burocracia para el intercambio comercial de productos y eliminando la mayoría de los aranceles.

Sin embargo, ciertas críticas al tratado y una necesaria revisión de muchas de sus disposiciones, este año se hicieron inminentes. ¿Qué está pasando con el acuerdo que Trump ha llamado el “peor tratado de la historia”? Aquí te lo contamos con peras y manzanas (o apples y aguacates).

Beneficios y críticas al TCLAN

Por ejemplo, bajo las disposiciones vigentes del TLCAN, las compañías de automóviles construyen las puertas de los coches en México, los motores en Estados Unidos y las llantas en Canadá, antes de ensamblar el producto final y venderlo sin los excesivos costes que implicarían tarifas aduaneras en cada frontera. Lo mismo ocurre con los productores de frutas y verduras, que venden sus frutillas y paltas en ambos lados de la frontera.

Esta dinámica implica que los consumidores en América del Norte gozan de precios competitivos y preferenciales al comprar bienes producidos en otras partes del continente. Igualmente, el TLCAN le permite a cada región de México, Estados Unidos y Canadá, especializarse en los productos que mejor saben hacer, desde leche y quesos hasta relojes y ordenadores.

Sin embargo, el TLCAN tiene grandes críticos, ya que la transformación económica que el tratado ha impulsado, le ha hecho daño a varias industrias manufactureras en el plano nacional de los países miembros. Por ejemplo, bajo los términos del TLCAN, los ganaderos de Canadá deben competir con los de Estados Unidos en los mercados de ambos países, lo que causa descontento cuando los clientes eligen un producto sobre otro.

La realidad es que los términos originales del Tratado Norteamericano fueron negociados hace ya 25 años y necesitan ser actualizados, pues en 1994 no existía ni Facebook, ni Amazon, ni Uber, ni una cantidad de industrias tecnológicas que hoy día son parte esencial de la economía global. Esta es una de las razones por las cuales el presidente Trump, a los pocos meses de su llegada a la Casa Blanca, activó el mecanismo predispuesto para una revisión y renegociación del TLCAN entre los tres países miembros.

Desde el verano pasado, las delegaciones de Canadá, México y Estados Unidos han sostenido un sinnúmero de reuniones regulares las cuales, a pesar de las tensiones retoricas, han logrado varios avances.

Se acerca la fecha límite

Con las elecciones legislativas de los Estados Unidos en noviembre y la llegada a la presidencia de México del recién electo Andrés Manuel López Obrador (alias AMLO) en diciembre, los equipos negociadores de estos dos países se han apresurado para presentar un borrador casi final del TLCAN revisado.

En esta versión 2.0 del tratado, se ven atendidas muchas de las preocupaciones expresadas por el presidente Trump. Por ejemplo, la nueva propuesta protege las patentes medicinales en Norteamérica por diez años para evitar la réplica de nuevas medicinas en forma genérica del otro lado de la frontera. Del mismo modo, bajo los nuevos términos se extendería la duración de los derechos de autor de 50 a 75 años.

El sector automotriz

Estos son cambios importantes, pero las modificaciones más significativas al tratado se encuentran en el sector automotriz. Bajo las nuevas regulaciones, para que un auto goce de las exenciones tributarias dispuestas por el tratado, el porcentaje que tendría que ser producido en Norteamérica aumenta del actual 62.5% al 75%. Es decir, actualmente solo seis de cada diez piezas de un auto tienen que ser producidas en México, Estados Unidos y Canadá para que el vehículo final quede exento de aranceles y tarifas aduaneras, pero esa cantidad aumentará a casi ocho de cada diez piezas, lo que podría traer consecuencias graves en el rubro.

Sin embargo, las restricciones más importantes que se le añadirían a la producción de vehículos, son impulsadas por las promesas de campaña del presidente Trump. En primer lugar, las nuevas reglas exigirían que un 70% del acero, aluminio y los cristales o vidrios utilizados en la producción de automóviles, sean producidos por los países norteamericanos y no importados desde otros mercados como Asia. Este esfuerzo hace parte de la campaña de presión comercial que la Casa Blanca tiene en contra de China, a quien Trump acusa de competencia desleal o injusta en materia de exportaciones hacia Estados Unidos. Simultáneamente, los impulsores de la nueva versión del TLCAN esperan que estos requisitos fortalezcan las industrias norteamericanas de acero, aluminio y cristal.

Y, según la Casa Blanca, la mayor victoria del presidente Trump en la renegociación del TLCAN, es el requerimiento de que un mínimo de las partes de cada vehículo producido en Norteamérica, provengan de fábricas donde el salario promedio sea de $16 dólares por hora (casi 11.000 pesos chilenos). ¿Por qué?

Vamos paso a paso: si se aprobase, esta propuesta obligaría a que una cantidad mínima de las partes utilizadas para la producción dentro de la zona del tratado, sean manufacturadas en fábricas donde los empleados son remunerados con salarios que son promedio en Estados Unidos y Canadá. En principio, la finalidad de esta medida es evitar que la totalidad de la producción de automóviles que se benefician de la exención, esté localizada en México, donde los costos de producción son más bajos. Sin embargo, la realidad es que en las fábricas de piezas de autos de Canadá y Estados Unidos, los salarios promedios se acercan más a los $20 dólares (unos 13.600 pesos chilenos). Por lo tanto, algunos críticos de la nueva disposición argumentan que los fabricantes de autos permanecerían en lugares como México, aun si se ven obligados a aumentar los salarios a $15 o $16 por hora.

Un último aspecto en el que se ha impuesto parcialmente la voluntad de Trump, es que el nuevo TLCAN debe ser revisado periódicamente cada 6 años. Originalmente, el presidente había expresado su preferencia por que el Tratado Norteamericano expirase después de 10 o 15 años, obligando así a una renegociación periódica. Sin embargo, las delegaciones de los tres países han decido que solo se revisará el TLCAN cada 6 años, pues así hay más estabilidad comercial a largo plazo.

Las objeciones de Canadá

Por décadas, Canadá, Estados Unidos y México han sido países aliados y amigos, conviviendo en un vecindario tranquilo del mundo. Sin embargo, el espinoso tema de la renegociación del TLCAN y la retórica amenazante que en ocasiones asume el presidente Trump, han provocado tensiones entre los gobiernos de Norteamérica.

En el caso del nuevo TLCAN, México y Estados Unidos han logrado avanzar bastante hacia un consenso, pero Canadá ha mostrado firmemente su desacuerdo con algunas de las revisiones propuestas. Entonces, ahora mismo el tema central gira en torno a cómo convencer a Canadá de que firme. Las objeciones principales de Canadá son las siguientes:

1. Particularmente, el gobierno canadiense está insistiendo en que el nuevo TLCAN mantenga un mecanismo trilateral de arbitraje para la resolución de disputas comerciales de manera “amistosa”. Este mecanismo existe dentro de los términos vigentes del TLCAN y es conocido como “el capítulo 19”.

2. El primer ministro Trudeau de Canadá, insiste en que se mantengan las protecciones a las industrias audiovisuales y culturales. Es decir, una cláusula que prohíbe que grandes compañías estadounidenses compren las cadenas de televisión y se adueñen de los diarios impresos en Canadá.

3. Intentar reducir la duración de patentes o derechos de autor sobre medicamentos, de los 10 años propuestos a unos 8 años. En este sentido, el estado de bienestar social canadiense es bastante más robusto que el de EEUU, por lo que Canadá se opone a que las grandes compañías farmacéuticas mantengan una década de exclusividad sobre nuevas drogas que pueden salvar vidas. Sin embargo, por el momento parece que el primer ministro Trudeau estaría dispuesto a conceder 10 años de patentes a cambio de concesiones en el sector agrícola o el capítulo 19.

4. En el sector agrícola, Canadá mantiene cuotas que restringen la cantidad de productos lácteos y lecheros que pueden entrar libres de aranceles desde EEUU. Una vez que se llena la cuota mínima, las importaciones en este sector deben pagar un oneroso arancel de aproximadamente un 270%. En este sentido, la eliminación de los aranceles y la implementación de un libre comercio total en el sector lácteo y lechero entre EEUU y Canadá, ha sido uno de los puntos más importantes del discurso del presidente Trump con respecto al TLCAN. Este punto representa una gran impase entre los equipos negociadores.

Actualmente, Canadá y Estados Unidos siguen inmersos en discusiones sobre los detalles del nuevo TLCAN a fin de que los tres países norteamericanos puedan ratificar próximamente. Sin embargo, nada está finalizado todavía y Trump ha declarado que estaría dispuesto a firmar un Tratado únicamente con México si Canadá no está dispuesto a acatar algunas de sus demandas.

Mediante una serie de regulaciones sobre el libre mercado, la nueva versión del TLCAN busca imponer una distribución de la producción de automóviles y otras industrias entre Canadá, los Estados Unidos y México. No queda claro si la totalidad de las revisiones propuestas al TLCAN serán aprobadas o si habrá más modificaciones, solo durante los años subsiguientes se descubrirán con claridad los frutos del próximo tratado.

¿Qué te parece la postura de Canadá?

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