¿Comprarías un par de bostas de vaca? Probablemente no, a no ser de que fueras un coleccionista muy particular. Nadie apuesta un peso por los desechos animales. Pero lo que creemos muchas veces que no vale nada, puede ser muy beneficioso. Si instalamos un biodigestor, es posible transformar esos desechos en biogás y fertilizantes. Todo con un sistema simple que hace útil aquello que los cuatro estómagos de las vacas despreciaron.

De desecho inútil a energía gratis

Una lechería que está cerca de Casablanca tiene 25 vacas. Con todo lo que se alimentan, producen al año 200 toneladas de estiércol. Para solucionar eso y aprovechar las circunstancias se instaló un biodigestor. Éste genera un promedio unos 12 m3 diarios de biogás, algo así como 7 m3 de metano. Comparándolo, son 5 kilos de Gas Licuado de Petróleo al día a partir de desechos. ¿Para qué se usa? Para calefaccionar la planta y calentar el agua, dos acciones importantes en el proceso productivo de la leche. Todo esto gratis.

La Fundación para la Innovación Agraria (FIA), del Ministerio de Agricultura inauguró este año esta planta ubicada en la Región de Valparaíso, la primera de las seis que producirán biogás en sectores de pequeños y medianos agricultores del rubro pecuario en Chile. Las otras plantas están en el Maule, Biobío (2), La Araucanía y Los Lagos, como pilotos demostrativos para mejorar la sustentabilidad. Todo está enmarcado dentro del esfuerzo por fomentar el uso de energías renovables no convencionales (ERNC). Según el subsecretario de Agricultura, Álvaro Cruzat, esto nos permitirá "enfrentar la situación energética que atraviesa el país, mirando hacia las próximas generaciones”.

El enfoque está puesto en los pequeños y medianos agricultores, quienes tienen mayores dificultades para mantenerse en el mercado, lo que significa una gran ayuda. Los beneficios generales de tener un biodigestor son a primera vista la reducción de costos en energía, como habíamos indicado. Pero también la reducción de olores y patógenos que están en los desechos de las vacas, la producción de biofertilizante y poder sustituir combustibles que son fósiles, por lo tanto no renovables.

Si es tan beneficioso, ¿por qué recién se está usando?

A pesar de que en Chile hay muchas posibilidades para usar energías renovables, el desarrollo de tecnologías para aprovecharlas ha sido lento; principalmente por los costos de instalación, la poca información que existe para la industria y las personas, y la falta de capacidades técnicas locales para enfrentar este tipo de proyectos.

Por eso es que la FIA se dedica a fomentar y ayudar a implementar prácticas sustentables en la agricultura, considerando que somos un país que se sostiene en gran parte por ella. Junto a esta iniciativa de los biodigestores, se ha impulsado también la instalación de paneles fotovoltaicos, estudios para desarrollar mini centrales hidroeléctricas en la infraestructura de riego, concursos para impulsar sistemas integrales de riego asociados a ERNC y estudios para evaluar el mercado de la biomasa forestal y su potencial como fuente de energía renovable.

¿Cómo funciona un biodigestor?

El biodigestor consiste en un contenedor cerrado, hermético e impermeable que se llama reactor. Ahí se pone el material orgánico, por ejemplo estiércol de animales, en una solución de agua determinada. Esto hace que los desechos se fermenten y produzcan gas metano y a la vez fertilizantes ricos en nitrógenos, fósforo y potasio. Este biogás se usa como combustible para generar energía. Generalmente incluyen una cámara de carga y nivelación del agua residual, antes del reactor. También un dispositivo para captar y almacenar el biogás, una salida con válvula de control para el gas (biogás), y una salida para el material ya procesado (fertilizante). Es importante que se controlen ciertos factores para que la biodigestión sea óptima: temperatura, PH, hermetismo, humedad, tamaños, equilibrio de carbono y nitrógeno.

¿Te interesa el detalle bioquímico? Existe un grupo de microorganismos bacterianos anaeróbicos que están presentes en las fecas. Al actuar sobre los desechos orgánicos de origen vegetal o animal, producen una mezcla de gases que contiene un alto porcentaje de metano (CH4), que es utilizada como combustible. Como resultado de este proceso químico, se generan residuos que tienen una alta concentración de nutrientes y materia orgánica que pueden ser utilizados como fertilizantes, aplicándolos frescos, ya que el tratamiento anaeróbico elimina su mal olor y la proliferación de las moscas.

En Chile la biomasa/biogás es relevante como ERNC, ya que corresponde al 44,8% de los 878 MW instalados en el país. La energía que generan es un 53% del total de las inyecciones de ERNC a los sistemas eléctricos del país. 

Si quieres ver un ejemplo de cómo se construye un tipo de biodigestor, puedes entrar aquí.