Cárcel, reclusas, escritura, cartas, presas, libertad
Imagen: César Mejías

Chilenas tras las rejas: cartas revelan lo que sienten y quieren comunicar al mundo

147 internas del Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín tuvieron la oportunidad de expresar lo que sienten a través del concurso epistolar “Cartas de Mujer”, del que se obtuvieron verdaderas revelaciones literarias.

Por Macarena Fernández | 2016-08-26 | 07:00
Tags | Cárcel, reclusas, escritura, cartas, presas, libertad
Relacionadas

“Fueron tantas cosas, gritos, sangre, llantos, oscuridad, sufrimiento, dolor y esa bala, esa maldita bala que al dispararla tomó una dirección equivocada, arrancándole la vida y desgarrando sufrimiento a un ser al cual jamás quise hacer daño, todo esto por haber tomado una mala decisión.

(…)

Mi querida muerte, no me quites la oportunidad aún de cumplir mis sueños, el poder formar una familia, el poder ser madre, el poder tener mi casa propia, el poder terminar mis estudios o quizás algo tan simple como no dejar de ver la sonrisa en los labios de mi pequeño y querido sobrino. Mi querida muerte, dame más tiempo, no permitas que al salir de este lugar un acto de venganza termine con mi existir”.

Estos son extractos de la carta de Karlita (26 años), la ex reclusa de Pudahuel que se llevó el 1er lugar del concurso “Cartas de Mujer” desarrollado en el Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín, que busca promover la creatividad de las internas, potenciar su autoestima, descubrir posibles talentos literarios, y contribuir a la rehabilitación y reinserción social de las mujeres privadas de libertad.

“Quise escribir lo que yo sentía, algo que tenía guardado desde que entré a la cárcel. Lo hice con todo el sentimiento que tenía, y me liberó, me tranquilizó. Es algo que hasta el día de hoy tengo latente, pero ya estoy más tranquila. Jamás pensé que iba a estar dentro de las ganadoras. Este premio me pone muy feliz”, nos confiesa Karlita.

El proyecto, iniciativa del Capítulo Chileno del Museo de la Mujer en las Artes,en asociación con Gendarmería de Chile y Metro de Santiago, fue un verdadero éxito. 147 internas participaron con sus emotivas cartas de carácter autobiográfico, en las que se dirigían a sus hijos, padres, parejas, a Dios o, como en el caso de la ganadora, a la muerte. Textos sorprendentes que emocionaron hasta las lágrimas al jurado, y que tocan distintas temáticas como el perdón, la angustia, la propia verdad y también la esperanza, el amor y las ansias de libertad.

“Una de las cosas más emocionantes fue ver la entrega de algunas gendarmes que nos facilitaron la llegada a las internas, que de otra forma hubiese sido difícil. Y lo otro, el contenido de las cartas, las que lejos de darte la impresión de que se sentían abusadas o injustamente condenadas, tenían una profunda auto reflexión y deseos de recuperar sus vidas de forma plena y tranquila”; nos cuenta Drina Rendic, presidenta del Capítulo Chileno del Museo de la Mujer en las Artes.

Testimonios vivos libres de interrogatorios

Dentro de los objetivos de “Cartas de Mujer” también está la intención de visibilizar la temática femenina en la sociedad y de comprender el problema de género que involucra la privación de libertad en mujeres que se ven separadas de sus hijos.

Ése fue el tema que tocó en su carta Tania, reclusa de 40 años, de Paine, casada y madre de tres hijas. Carta que la hizo merecedora del 2do lugar del concurso, y cuya introducción dice:

“Hoy, en este proceso de cambio, donde transcurre el tiempo lentamente, donde cada día es un comenzar distinto, desearía sentir por un instante una sutil ráfaga de su aroma, su necesaria presencia, su infinita calidez, su amor de hijas. Cerrar mis ojos y quedarme junto a ellas, por un tiempo infinito. Hoy me daré la oportunidad de hacerles un regalo desde esta lejanía desmesurada que congela mi corazón y al mismo tiempo revive mi fe y esperanza en una suerte de espera paralizada, que se conjuga con mi esencia de mujer, madre e hija. Simplemente me permito sentirme libre por un instante, para entregarles por medio de este escrito, un espacio de intimidad, mi sentir, mi vida y experiencia y que cada una de estas palabras se queden con ustedes para siempre, simplemente para siempre”.

Otro factor que hizo tan rico este ejercicio, fue que se les permitió a las mujeres expresarse libremente. Sin censura, sin cuestionarios, sin interrogatorios, sin un gendarme vigilando sus palabras, sin una presión que las calificara. Cada una de las 147 mujeres escribió en privado, volcando sus mentes hacia algo completamente personal que ni la privación de libertad pudo quitarles. Escribieron desde el corazón, sabiendo además que sus letras podrían ser públicas, y que todo Chile podría leerlas. Se les permitió así, contar sus historias con completa libertad, sin señalar el motivo de condena u ocultando su verdadera identidad si así lo querían.

El 3er lugar se lo llevó un joven transgénero de 29 años, que nació como Alejandra y que hoy es Shaggy. Él dirigió su carta a Dios, contándole cómo fue el proceso de aceptación de su condición sexual y cómo hoy anhela la libertad para ser una mejor persona y para estar junto a su familia que jamás lo ha dejado solo.

“Yo solo escuchaba a todos criticarme, que me dejara crecer el pelo, ¡¡que qué dirían las amistades!! Recuerdo que grité y dije ¡¡basta!! ¡¿Alguien se ha preguntado qué siento yo?! Yo no estoy bien, ¡yo no pedí estar en este cuerpo! todos piensan en el qué dirán y ¿por qué dios me quiere en el infierno? ¡si yo no pedí ser así! ¡yo no elegí esto! Triste, con rabia, me quedé en mi cama. A los días mi padre internó a mi madre en un hospital psiquiátrico y compró una casa en Conchalí. Así nos fuimos a vivir solo mi padre y mi hermana quienes me apoyaban, no me criticaban”.

Y como estas tres, otras 17 cartas fueron seleccionadas por un prestigioso jurado compuesto por connotados escritores, periodistas y líderes de opinión como Mónica González (directora de Ciper); Carla Guelfenbein (Premio Alfaguara 2015); Arturo Navarro (director del Centro Cultural Estación Mapocho); Adriana Valdés (miembro de la Academia Chilena de la Lengua) y María José Viera-Gallo (escritora), entre otros importantes actores vinculados al mundo literario y artístico.

Todas las cartas seleccionadas serán publicadas en un libro y actualmente forman parte de la muestra “Cartas de Mujer” que está abierta desde ayer en la Estación Metro Quinta Normal, para posteriormente ser trasladada a otras estaciones de la ciudad de Santiago.

Una invitación a todos los chilenos a detenernos a escuchar a las mujeres que están tras las rejas, porque esta es su forma de contarle al mundo lo que viven y sienten en lo más profundo de sus corazones.

La entrada es gratuita y se dispondrá de un buzón para que todos los asistentes puedan responder a la carta que más los conmueva, así las internas podrán tener comunicación con el exterior y sabrán que afuera las personas las están leyendo y que sus palabras marcaron a muchos. Las respuestas de los ciudadanos formarán parte de la segunda fase del concurso de Capítulo Chileno del Museo de la Mujer en las Artes, que busca encontrar talentos literarios inéditos.

¿Crees que la escritura es una forma de libertad?

¿CÓMO TE DEJÓ ESTE ARTÍCULO?
Feliz
Sorprendido
Meh...
Mal
Molesto
Comentarios
* Debes estar inscrito y loggeado para participar.
© 2013 El Definido: Se prohíbe expresamente la reproducción o copia de los contenidos de este sitio sin el expreso consentimiento de nuestro representante legal.