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Imagen: Gojko Franulic
actualidad | País | Explicación

Pueblo mapuche vs Estado: las razones de una eterna disputa

Aparece algún incidente en la Araucanía y revive la tensión presente entre el Estado y el pueblo mapuche. La deuda con uno de nuestros pueblos originarios no ha podido ser saldada. ¿Cuáles son las razones y qué se ha hecho?

Por Magdalena Araus @mmaraus | 2015-01-16 | 12:30
Tags | indígenas, mapuche, Araucanía, Bío-Bío, Estado, tierras, demandas, cultura, pueblos originarios

Si usted piensa que los mapuche reclaman por la ocupación de los conquistadores españoles o que desean que el Estado les devuelva todo el sur del país, está equivocado. Y si cree que la violencia representa el sentir mayoritario de los indígenas, se equivoca también. Lo invitamos a leer este artículo para entender el origen del conflicto y exactamente qué pide este pueblo de parte del Estado.

Cada vez que hay fuego y llamas, se vuelve a encender también en el país el debate sobre lo que pasa en la Araucanía. Culpas van y culpas vienen cuando se habla de las relaciones entre el pueblo mapuche y el Estado, mientras los hechos que se ganan las portadas de los diarios, huelgas, atentados y asesinatos, donde los mapuche son víctimas o victimarios, nos recuerdan que hay deudas pendientes.

¿Por qué no se ha podido solucionar estos desencuentros? Es una cuestión que se viene arrastrando por siglos y que no ha sabido encontrar su estabilidad, con visiones muy encontradas y, sobre todo, donde no ha habido un diálogo fecundo. Algunos ignoran el problema y prefieren mirar a otro lado, otros asignan culpas sin entender bien y otros proponen medidas insólitas.

Para aclarar un poco de qué se trata este mal llamado "conflicto" mapuche, intentamos simplificar un caso que ha sido bastante complejo. Aquí les contamos su historia y desarrollo.

La raíz del problema: ocupación de las tierras

Poco tienen que ver en el caso actual los conquistadores españoles siglos atrás. La conquista española y la guerra generaron un trauma en el pueblo mapuche, como en todos los pueblos indígenas del continente, debido a la imposición cultural y el arrebato de tradiciones y cultura de sus ancestros, pero la responsabilidad no recae en esos hechos.

Como nos aclara el historiador Juan Carlos Painequeo, en la época colonial, hubo un momento en el que se hacían tratados entre autoridades e indígenas, se organizaban parlamentos donde los líderes de ambas partes dialogaban y se respetaba el territorio a través del establecimiento de una frontera, donde se les asignó a los mapuche una autonomía política y geográfica.

Las reivindicaciones que clama hoy el pueblo mapuche se remiten, en realidad, al siglo XIX. El problema actual con las tierras tuvo su origen en la década de 1860 por la ocupación de la Araucanía o también la mal llamada "Pacificación" de la Araucanía, una medida que utilizó el Estado para consolidar su soberanía en esta zona considerada rebelde, que dividía al país en dos y amenazaba la consolidación de la Republica. Esto, intensificado por el aparecimiento del francés Orélie Antoine de Tounens, quien se autoproclamó Rey de La Araucanía y de La Patagonia, declarando esos territorios bajo protección de Francia con apoyo de algunos lonkos locales. Además, otra razón de justificar la ocupación fue el aprovechamiento de las tierras de manera más productiva. El general Cornelio Saavedra estuvo al mando de esta operación.

El ejército ocupó el territorio del sur y, junto con eso, vino la colonización de los extranjeros alemanes, italianos y otros, donde paulatinamente se fueron reduciendo las tierras del pueblo mapuche, hasta quedar con un 5% de su territorio tras una radicación que terminó en 1929.

¿Qué pasó con las tierras ocupadas? Algunas fueron entregadas colonos, otras vendidas y otras sacadas a remate por el Estado.

Como este proceso fue lento y complicado, se facilitó además la ocupación ilegal, por parte de particulares, de tierras indígenas que consiguieron mediante presiones legales y artimañas, perdiéndose los territorios de más de doscientas comunidades indígenas que tenían sus títulos de merced (títulos de tierras que el Estado entregó a los mapuche después de la ocupación). Esas tierras usurpadas fueron legalizadas en las oficinas de los conservadores de bienes raíces y notarías.

El proceso de radicación concluye en 1927 con la promulgación de una ley que inicia el proceso de división de los títulos de merced que aún retenían las comunidades mapuche, entregando la tierra como propiedad a cada miembro particular de la comunidad, en lugar de a la comunidad como un todo, como había sido hasta entonces.

Al final del proceso, los mapuche solamente quedaron en posesión de 500 mil hectáreas, una proporción ínfima comparado con las 10 millones que poseían. Además unos 33.000 indígenas quedaron sin tierras o no fueron radicados.

Hay que entender lo que significó esto para un pueblo que se autodenominaba "gente de esta tierra" (mapuche). Todo ese sistema al que fueron sometidos los indígenas provocó una crisis en la sociedad mapuche, ya que se les obligó a vivir de un modo completamente distinto de sus formas tradicionales, instalados en espacios pequeños y delimitados, donde se comenzaron a desarrollar disputas internas y externas. El empobrecimiento de su sociedad fue una consecuencia ineludible: las familias crecieron, muchos terrenos se degradaron, perdiendo su calidad y productividad.

Esto motivó la primera movilización masiva de protesta y se formaron organizaciones que lideraron la voz de denuncia y protesta contra el trato hacia el Pueblo Mapuche y en la defensa de sus tierras. Ese es el principal problema que no se ha logrado resolver hasta nuestros días.

Intentos de solución… y desilusión

Así se inicia la larga lucha de los mapuche por la búsqueda del bienestar social y la reivindicación de sus derechos. Desde 1930 en adelante fue un período marcado por la discusión sobre la división de tierras, donde los primeros pasos se dieron con Venancio Coñuepán como Ministro de Tierras y Colonización, que en 1953, siendo director de la Dirección de Asuntos Indígenas (DASIN), continuó el proceso de división de las comunidades siguiendo la lógica de dividir las tierras para aumentar su productividad; el primer programa de becas para estudiantes indígenas y un sistema de créditos financiados por el Banco del Estado.

El panorama cambió en los años 60, con un contexto marcado por la Guerra Fría que favoreció una creciente polarización política e ideológica de las demandas del pueblo mapuche. En 1968 se reunieron decenas de organizaciones mapuche en el Congreso de Ercilla, donde se estimó que no era posible resolver el conflicto por vías pacíficas y legales. Así comenzaron las tomas de terreno como presión y estrategia de recuperación de tierras y resolución de problemas.

Para resolver las demandas, durante la Unidad Popular se devolvieron parte de las tierras que ocupó el estado bajo la intervención de Saavedra a las comunidades mapuche que estaban en manos de grandes propietarios (80 mil hectáreas), a través de la Reforma Agraria. Pero éstas se devolvieron sólo con títulos de usufructo (derecho a usarlas, pero sin propiedad). Además, se dio origen a la Comisión de Restitución de Tierras Usurpadas y se trasladó a Temuco a todo organismo público de agricultura, lo que se conoce como el Cautinazo. Se incorporó el concepto de "tierras indígenas" y "ser indígena" con la creación de la ley 17.729.

El régimen militar, con criterios geopolíticos y económicos muy diferentes, dictó en 1978 una ley que terminó con la categoría de "tierras indígenas" para la división total de las tierras comunitarias, traspasando los títulos a dominio particular, con el objetivo de generar un mercado de tierras e intentar resolver de esta forma el problema.

Vuelta a la democracia: las tierras y los eternos pendientes

Con el regreso a la democracia, comienzan a desarrollarse nuevas ideas mapuche con la tramitación de la Ley Indígena que se aprobó en 1993, creando también la Corporación de Desarrollo Indígena (CONADI) con la función de devolver territorio al pueblo mapuche y promover el desarrollo de todas las etnias originarias.

La ley fue un avance considerable, pero, según dice Painequeo, no se cumplieron muchos de los acuerdos con respecto a las tierras. Había muchas restricciones para la devolución del territorio, lo que fue considerado una traición por ciertos grupos que se radicalizarían a fines de los '90, con el Consejo de Todas las Tierras y después la Coordinadora Arauco-Malleco, considerada responsable de muchos de los ataques a predios en la zona y que ha sido acusada de actos terroristas.

Las demandas por la recuperación de las tierra ha continuado constantemente, donde los propietarios particulares no son los únicos involucrados, sino también empresas hidroeléctricas y, principalmente, forestales, que con sus plantaciones de pino y eucaliptos impedirían el desarrollo de otras especies junto al bosque. Las comunidades aledañas a estos terrenos se quejan de no obtener beneficios, sino perjuicios, como el deterioro económico, social y ecológico del territorio.

¿Cuáles son esas tierras? Se ubican principalmente en la provincia de Cautín y Malleco, y están identificadas en el Informe del Comisión Verdad Histórica y Nuevo Trato con los Pueblos Indígenas.

Las otras demandas del pueblo mapuche

Para gran parte del pueblo mapuche, el Estado tiene una deuda pendiente y el pago de dinero para comprar tierras es algo mínimo que tiene que hacer. Las demandas giran mayoritariamente en torno a la recuperación de tierras y autonomía jurisdiccional (derecho propio), pero también al reconocimiento de la identidad cultural y beneficios económicos.

En todos estos aspectos trabaja activamente con todos los pueblos indígenas la Conadi, con diferentes mecanismos y sus fondos de Desarrollo, de Cultura y Educación y de Tierras y Aguas. Pero, como se observa en los hechos, falta aún más.

Violencia y prejuicios

El movimiento mapuche no se puede generalizar, porque es variado como cualquier sociedad, explica Painequeo: "Se genera una idea, mirada desde la violencia, desde la crónica roja, solo hay titulares de atentados (…) Es difícil revertir esa tendencia en el imaginario de las personas. Complica trabajar para otros mapuche que tienen idea de cómo hacerlo".

En los últimos 6 meses se han registrado 160 incendios en la Araucanía, donde solamente 15 tienen alguna relación con el pueblo mapuche, según datos de carabineros.

Además esos hechos violentos son desbordes del movimiento que no representan el sentir de muchos que están trabajando para mejorar el diálogo. El abogado Matías Meza-Lopehandía, del Observatorio Ciudadano Indígena que defiende las demandas territoriales y políticas del pueblo mapuche basándose en los derechos internacionales, asegura que evidentemente se repudian todos los casos de violencia contra personas y propiedades: "Ese no es un camino que nos permite transitar hacia una verdadera relación pacificada e intercultural que nos enriquezca a todos".

Por estas divisiones internas del movimiento y "distracciones" en casos urgentes, para el Estado tampoco ha sido sencillo satisfacer las demandas, pues los radicales opacan a los moderados.

"Tiene que primero haber un dialogo entre el Estado y el pueblo mapuche (…) Las dos partes han tenido culpabilidad al no dialogar, pero tiene que estar condicionado con medidas concretas (…) El Estado tiene que sentar a las dos posturas. Apenas lo ha hecho, ha pasado plata de mala manera e irresponsablemente", considera Painequeo.

No basta comprar tierras, por comprar

La compra de tierras debe ser reglamentada de mejor manera, ya que como evidenció la revista Capital, ha sido irregular y no ha dado los resultados esperados. El enorme y creciente gasto del gobierno para devolver terrenos no ha logrado disminuir los focos de violencia. Las cifras son elocuentes: se invirtieron 19 mil millones de pesos en 2004, $ 44 mil millones en 2014 y este año se prevé una inversión $ 78 mil millones.

Tampoco han podido ser bien resueltas las demandas por falta de capacidad de la Conadi y se ha generado además toda una maquinaria de corrupción a partir de la especulación de precios de las tierras que el Estado compra para las etnias originarias. Por último, según un estudio de la Universidad de la Frontera, el 60% de esa tierra devuelta queda abandonada y muchas veces no tienen luz, ni agua, sin ninguna productividad.

Andrés Matta Cuminao, presidente de la Comisión de Compra de Tierras de la Conadi, cree que la ley es vaga, y que no permite que las comunidades tengan claro el horizonte de sus demandas. Considera que hay que establecer límites a los derechos que corresponden a quiénes tuvieron una pérdida territorial ancestral y a quienes no sufrieron esos abusos.

Por otro lado, hay una fracción de los mapuche que considera que las tierras que entrega el Estado como compensación podrían ser reemplazadas por otros beneficios, asegura Claudia Hernández, investigadora de Libertad y Desarrollo.

Alternativa discutida: la expropiación

El gobierno anunció este año un aumento presupuestario, donde $ 78 mil millones de pesos serán destinados al Fondo de Tierras y Aguas Indígenas, que se utilizan para la compra de terrenos según las necesidades de las nueve etnias reconocidas en Chile, pero también para mejorar la habitabilidad de las comunidades y aumentar la productividad de los predios entregados.

Lo importante es lo que sucederá con ese mecanismo de compra de tierras, ya que tanto la Conadi como Libertad y Desarrollo, entre otros, han constatado que cuando el arreglo queda entre particulares, los precios de los terrenos se van a las nubes y pueden subir hasta un 800% su valor original. ¿Qué sería lo más justo?

Meza-Lopehandía explica que a nivel internacional, la restitución de tierras supone en primer lugar compatibilizar con los derechos de colonos y empresas. Recordemos que la mayoría de ellos o sus antepasados compraron sus terrenos al Estado con apego a la ley vigente en su época y son, por lo tanto, los dueños legítimos de dichos terrenos. El modo violento en que el Estado obtuvo esas tierras en primer lugar, en modo alguna invalida su derecho de propiedad sobre esas tierras.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos considera que la manera de subsanar, proteger y amparar esos derechos es expropiar e indemnizar por dicha expropiación. Esto se traduce en pagarles el precio de mercado razonable del terreno, cosa que puede ser difícil de determinar.

La expropiación es lo que apoya también Painequeo y sugiere comenzar por las forestales, que concentran grandes terrenos, en vez de afectar en primer lugar a propietarios particulares.

Y ahora, ¿qué?

Junto a revisar y evaluar el mecanismo de adquisición de esas tierras que le corresponderían a los indígenas hay que seguir robusteciendo otros aspectos. Al parecer, nuestro país está un tanto atrasado en los reconocimientos indígenas con respecto al Convenio 169 de la OIT que Chile ratificó en 2009, como explica Pedro Cayuqueo al criticar la "inoperancia" de la Conadi.

Participación política, derechos, autonomía, son elementos que requieren más que una ley, más bien volver a pensar la institucionalidad del Estado, opina Meza-Lopehandía. Los exitosos casos de Nueva Zelanda o Canadá con sus indígenas hay que tomarlos como ejemplo, pero no hacer una réplica de estos modelos, porque se trata de realidades muy diferentes. ¿Debiésemos ser un Estado plurinacional? Es una de las preguntas que queda abierta al debate.

Alberto Pizarro Chañilao, Director Nacional de la Conadi declaró: “Sus demandas deben ser atendidas por una nueva institucionalidad que actualmente se encuentra en proceso de consulta en todo el país: el futuro Ministerio de Pueblos Indígenas y la representación a través del Consejo de Pueblos Indígenas”.

El ministerio del interior, en voz del subsecretario Mahmud Aleuy, aseguró que se evaluará la efectividad del programa de compra de tierras y se diseñará un plan global de acción. “La solución del Estado tiene que abordar aspectos constitucionales, aspectos productivos, de seguridad. Es decir, hay que mirar el conjunto del problema y a partir de eso, construir una solución que apele al conjunto de conflictos”, señaló.

No todo es negro, porque se ha avanzado en el tiempo, pero falta un buen pie en el acelerador. Los fondos de la Conadi han sido de gran aporte, cada vez se genera una visión más inclusiva del pueblo mapuche y dentro de la economía regional. Con el gesto simbólico del intendente Francisco Huenchumilla, que comenzó inéditamente pidiéndoles perdón a nombre del Estado, se abren nuevas posibilidades.

"Falta sentarse a la mesa y bajar los egos por los dos lados (…) Las nuevas generaciones vienen con nuevas ideas, creo que se ve auspicioso. Con más propuestas y no tan marcados por la discriminación positiva o negativa", comenta Painequeo, "Se trata de otra mentalidad".

¿Crees que la expropiación es la mejor solución para resolver el problema de las tierras? ¿Qué otros aspectos están pendientes con el pueblo mapuche?

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Comentarios
Alvaro Lopez B. | Colaborador | 2015-01-16 | 13:10
11
Sólo quiero agregar, a este complejo y desolador panorama, el hecho de que la lengua mapuche se está perdiendo paulatinamente: hay cada vez menos hablantes nativos, no se produce una transmisión intergeneracional eficiente, y el porcentaje de población mapuche que lo habla es cada vez más pequeño, y envejece constantemente. Existe un alarmante proceso de desplazamiento lingüístico de la lengua mapuche por la española, al que no se ha dado la suficiente publicidad.
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Marco Canepa | Editor | 2015-01-16 | 13:39
7
El mismo problema existe en Isla de Pascua. Cada nueva generación baja a la mitad el número de hablantes.
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Enrique Ulloa | 2015-01-19 | 01:15
1
Bueno ahora en los colegios se están impartiendo clases de mapudungun (o mapuzugun como creo que le llaman ahora). Los que tienen matriculados más de cierto porcentaje de alumnos indígenas, están obligados a impartir el idioma.

Saludos
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Alvaro Lopez B. | Colaborador | 2015-01-19 | 08:53
4
Es muy cierto lo que dices... y pienso que es un paso necesario, aunque estimo que insuficiente. Existe una serie de medidas que han sido establecidas por algunos estudiosos del tema, y que lamentablemente no estamos llevando a cabo... (sugiero buscar en google la escala graduada de deterioro intergeneracional de Fishman, y "Vitalidad y peligro de desaparición de las lenguas", de la Unesco).

Además, es penoso que se trate al mapudungun o mapuzungun (dependiendo de si lo pronunciamos en el norte o en el sur del territorio de habla), como una segunda lengua. Pero es la realidad.

También es importante si el lenguaje lo están enseñando personas que aprendieron el lenguaje en la universidad, o si lo hablan de forma nativa.

Dependiendo del contexto, es un poco como esperar que salgan hablantes de inglés, de las clases que se hacen en los colegios fiscales con alumnos en riesgo social... salvo brillantes excepciones, es muy difícil. Y lo que importa es que todos adquieran el lenguaje nuevamente.

Insisto, no es malo en que se impartan clases, es bueno, es una medida necesaria, pero insuficiente. También hay factores económicos y sociales que influyen en esta paulatina desaparición del lenguaje del pueblo mapuche, uno de los cuales, obviamente, es la pérdida de sus tierras y el habitar aquellas con menor valor económico, en hacinamiento y pobreza. La lengua mapuche se vuelve una lengua con menor prestigio respecto al español, y se opta por esta segunda lengua, pues permite beneficios económicos y sociales, y para qué hablar del efecto cultural de este proceso.

Muchos saludos! :)
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Sergio Ortiz | 2015-01-19 | 10:10
11
El uso de la lengua está definido por la necesidad. Vivo en una zona del territorio lafkenche y he aprendido a hablar chedungún, que es el dialecto local del mapudungún. En conversaciones con mapuches que he conocido, varios me han dicho que cuestionan el uso de la lengua porque para hacer cualquier trámite, su idioma no les sirve de nada. Diferente sería que en las oficinas municipales, registro civil, carabineros, hospital y otros hubiera siempre alguien atendiendo que supiera el idioma.

Cuando uno aprende un idioma lo hace porque le será útil y el aprendizaje se refuerza con el uso. Por eso, enseñar a los niños un idioma que no se habla en casa y que no se usa en la vida cotidiana es algo con lo que muchos no están de acuerdo. Además, los textos escolares en mapudungún están hechos para ser útiles en la zona mapuche, pero no en la zona lafkenche ni pewenche, lo que hace más difícil que los profesores les puedan dar un buen uso.

También está el tema familiar. Cuando la CONADI compra tierras, muchas veces ocurre que a algunas familias se les adjudican tierras lejanas de donde vive, por lo que se fuerza a romper el vínculo familiar, que es extramadamente importante en el pueblo mapuche. Es importante que la madre y los hijos sigan en contacto con su abuela, por lo que el hombre viaja solo a dar uso a la tierra que le adjudicaron, porque de lo contrario, podría perderla. Entonces el hombre se ve solo, lejos de su familia y ocurre a veces que por aburrimiento y soledad caen en vicios y después se estigmatiza a los mapuches por esas conductas. Finalmente, vuelve a vivir con su familia y deja la tierra botada y se les estigmatiza de flojos que no trabajan la tierra. Conozco más de un caso como este. Además, rompiendo vínculos también los niños se crían en un ambiente wingka y el idioma nativo se ve como algo innecesario.

No tengo color político, sólo comparto lo que he visto. Pero sí pienso que si alguien quiere ayudar, sería bueno que primero averigüe cuál es la mejor manera de hacerlo y no que haga lo que cree que es mejor solamente.
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Ximena ~ | 2015-01-16 | 15:40
16
Me encanta que El Definido explique los temas pais/politica/actualidad de este modo. En general me pasa que si no agarre la noticia desde el inicio ando super perdida porque despues los medios no suelen recapitularlo, o al menos no de una manera simple de entender.

Gracias por ponernos en contexto de una manera tan amigable :)
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Gonzalo Cornejo | 2015-01-18 | 16:35
2
Buena explicación y bastante completa. Sin embargo no puedo evitar pensar que en el fondo todos los problemas están empapados de racismo y xenofobia. Considero injusto que por el sólo hecho de pertenecer a una etnia antigua tengan derecho a más beneficios que cualquier chileno. Que se sientan distintos, que realmente no pertenezcan a nuestra nación es algo que me parece triste.

Además, entiendo lo importante que es el sentido de pertenencia: conservar su cultura y su lenguaje es algo vital para ellos, pero creo que esa es su responsabilidad, no la nuestra. Se puede ayudar, se puede cooperar, mas bien nunca se debe obligar y lo que más siento en este problema es una obligación centrada en el sentimentalismo, la moral.
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Paulina Araya | 2015-01-18 | 21:00
7
Discrepo contigo. No se trata de que tienen mas derechos por ser de una etnia, si no que las acciones pasadas del Estado llevaron a la pobreza este pueblo, por lo que me parece justo que "reciban más beneficios" que los ayuden a sacar de esta pobreza provocada por la injusticia del Estado. En lo personal me parece mejor que la expropiación de tierras.

Lo segundo tampoco es algo que surgió de ellos, la discriminación hoy en día existe todavía, en el colegio donde crecí en Curacautín, al mapuche lo trataban de indiecito y lo molestaban. En Lonquimay los mapuches se sientan a un lado de la sala los "huincas" del otro. No son solo ellos los que se sienten distintos, nosotros los hacemos sentir distintos y es algo que debemos cambiar.

Y lo último, también es responsabilidad nuestra, ya que hoy en día son parte de nuestra sociedad, van al colegio, al hospital, etc, y en esos lugares no pueden llegar hablando mapudungun porque no hay otros hablantes, entonces los obligamos a hablar en español y si usas poco una lengua la llevas al olvido. Somos todos los que hemos llevado sus costumbres al olvido, no solo ellos.
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oscar soto | 2015-01-20 | 03:01
1
no es sólo por el solo hecho sino que es una respuesta a una serie de injusticias y abusos producidos por el mismo estado Chileno por ende el problema no radica en el sentimentalismo de "que lata perder a los mapuches" ni en la moral como dices, sino en la justicia y la reivindicación, en reconocer en cuanto hemos contribuido a la destrucción de este pueblo.
Por otro lado hay otra discusión inconclusa en tu comentario, ¿se puede ser chileno de una forma distinta a la criolla? Debemos acabar de una vez con la falacia de "El pueblo chileno es uno solo"ya que niega por un lado la diversidad étnica de nuestra nación y por otro justifica el centralismo que tiene hastiado no solo a los pueblos originarios sino a cualquier habitante de los extremos de nuestro país.
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Claudio Pavez | 2015-01-23 | 09:58
3
Gracias a El definido por este artículo, el conocimiento es la base de todo y el desconocimiento es el poder de algunos.

Creo que la expropiación es la dirección correcta para una solución, pero si fuera uno de los afectados por esto pensaría diferente. En el fondo al pueblo Mapuche se les expropió su tierra por el bien de la nación en 1860, sin estar de acuerdo o en desacuerdo fue la solución de esa época y no parece tan descabellada.

Al vivir en sociedad te expones a sufrir por el bien común, pero casi nunca te pasa y por eso la gente olvida y malentiende que tiene derecho y nadie le puede quitar las cosas.

He trabajado en el área del transporte público y no se le puede dar lo que cada uno necesita, por eso hay líderes que deben tomar decisiones difíciles. En el caso del conflicto Mapuche creo que el modelo de nuestra sociedad de economía abierta no tiene mayor interés en resolver el conflicto y las cosas seguirán desgastándose en el tiempo, ojalá me equivoque.
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Gabriel Montenegro | 2015-07-08 | 17:37
0
Magdalena, sé que este artículo se escribió hace meses, pero me gustaría saber tu opinión sobre lo que voy a decir. Yo encuentro que lo que hay que hacer es devolverle a los mapuches su independencia. Considero que el Estado chileno no tiene derecho alguno sobre la Araucanía. Se supone que nuestros supuestos derechos de soberanía vienen del Uti Possidetis (derecho romano que quiere decir algo así como "como poseas seguirás poseyendo). Estos derechos fueron heredados de España, pero ¿Qué derechos tenía España sobre América? Se supone que se los dio el Papa. Sin embargo, no me parece que el Papa pudiera disponer de este territorio para concedérselo a alguien más. Cuando fue la independencia de Chile eso fue un proceso que llevo a cabo una élite, sin que al "bajo pueblo" en general le importara mucho. Sin embargo, a los mapuches no se les preguntó, ni siquiera a la elite mapuche. ¿Por qué estaban forzados a aceptar ser parte del Estado de Chile? Que no hayan sido un Estado como lo conocemos hoy en día no quiere decir que ellos "tengan" que ser parte de uno. Sobre lo de partir el país al devolverles la independencia, pues yo digo que eso no es excusa para seguir ocupándoles su territorio soberano. Existen los aviones y los barcos, con los cuáles podríamos demás mantener comunicado las dos zonas del país. La Alemania Nazi también reclamó por el corredor de Danzing polaco, que separaba Alemania en dos. Con respecto a Tounes... Si los mapuches lo reconocieron como rey pues ellos estaban en su pleno derecho de hacerlo. Si querían crear un reino ¿por qué no dejarles? Las forestales y otros que se fueron a la Araucanía incumpliendo las leyes mapuches... ¡Bueno, así como es ilegal vender cosas robadas (el Estado vendiendo tierras que no le pertencían), y es ilegal comprar cosas robadas (los que compraron esas tierras usurpadas, sin saber o sin importarles que lo fueran) entonces el Estado debería disculparse por estafa, comprar la tierras a los colonos (al precio que fueron vendidas), compensarlos monetariamente por el engaño y luego devolver todos esos terrenos a los mapuches. Luego los indígenas decidirán si ser un Estado, si funcionar sin Estado, o como les parezca mejor. Si ellos así gustan, pueden perfectamente instalar hidroeléctricas o forestales en sus tierras y conseguir el "progreso" que tantas personas dicen. Así no tienen porqué acatar las órdenes de Santiago, un gobierno del que nunca aceptaron formar parte, por las buenas, sino a las malas, cuando ya tenían una pistola en su frente y a sus niños como rehenes. No podemos obligarles a que se sientan chilenos. Así como en un momento dejamos de sentirnos identificados con la bandera de España y nos independizamos, si los mapuches no se sienten identificados pues que hagan su propio país. Sé que puede ser dura la idea de que el país "pierda territorio", así como lo fue para el rey de España en su momento, al ver que se le derrumbaba parte de su imperio, pero yo también me sentí así y ahora, al reflexionar, ya no.
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Francisco Javier Pérez Hofmann | 2015-08-25 | 01:32
3
¿Y qué hago yo que vivo en la Araucanía y no me siento para nada Mapuche?
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Fernando Retamales | 2015-08-25 | 09:46
1
En ese caso, habría que hacer lo mismo que hicieron los serbios que vivían en Montenegro: o cambiarse de nacionalidad, o tramitar la visa de extranjero o "devolverse" a su país.
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Gabriel Montenegro | 2015-09-14 | 19:08
1
Pues fíjate que no. Reconocer la independencia no tiene nada que ver con echar a los que no se sienten representados con esa bandera. ¿Acaso cuando se independizó nuestro país echamos a todos los españoles? Además, estar bajo otra bandera no quiere decir que te tengas que cambiar de nacionalidad. Ese es un miedo provocado por lo desconocido. No te dejes que el miedo te domine Fernando, porque el miedo lleva a la ira, la ira al odio, y el odio... ¡Lleva al lado osbcuro!
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Fernando Retamales | 2015-09-25 | 10:19
1
No fue nunca esa mi intención. Me dio la impresión que Francisco Pérez estaba en contra de tu propuesta porque iría en contra de los "temucanos" que se sienten rotundamente chilenos. Por eso le listé alternativas, incluyendo la de seguir viviendo en ese nuevo país ficticio como extranjero, no pretendí decir que los "araucanos" echarían a los "chilenos" de sus fronteras.
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Gabriel Montenegro | 2015-10-18 | 16:53
1
¡Oh! Pues mis disculpas y gracias por la aclaración.
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Darknesshell . | 2015-08-24 | 21:14
3
No creo que sean muchos los que piden reinvidicación de algo del s. XIX.

Primero hay que separar a los mapuches de los que están provocando conflictos. Son pocos los que creen que protestando, robando y quemando consiguen las cosas gratis. La mayoría es gente de trabajo y esfuerzo. Estoy convencido que no es un conflicto con los mapuches, es un conflicto con un montón de agitadores y gente fuera de la lay que se arroja el derecho a usar la denominación de mapuche enlodando así a mucha gente honesta.

Hablar de pueblo originario lo encuentro absurdo. ¿Originario de dónde? Por favor.


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Isaac Olguín | 2016-06-19 | 19:16
0
De su tierra po aweonao
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Darknesshell . | 2016-07-09 | 21:33
0
Ya que puedes escribir algunas palabras imagino que sabrás lo que es un libro.

Hay unos muy interesantes que se llaman "libros de historia".

Que no te asusten, no hacen daño. Como mucho (y siendo exagerado) puede que te hagan pensar un poco.

Espero que eso tampoco te asuste.
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Alvaro Vargas Tapia | 2015-08-24 | 21:51
2
Las empresas hidroeléctricas se han instalado en los ríos del sur, porque en el plan maestro de las clases dominantes esta contemplada una masiva colonización israelí.

Por eso tantos inversionistas indios y chinos se han adelantado comprando grandes paños de terrenos, para dejarlos inactivos, hasta que el Estado modifique el uso de las tierras, con leyes ilegitimas, en contra de los Mapuche y del 99% de los chilenos.

Esas empresas hidroeléctricas proveerán de energía, a la futuras asciendas, con empresas tecnológicas muy productivas, que demandaran mucha energía eléctrica. Shell ya esta autorizado para extraer petróleo en la Antártida y con eso repatriar y ampliar los limites territoriales disputados por EEUU.

Este Plan Maestro se esta ejecutando gradualmente desde que construyeron la Carretera Austral y han participado casi todos los representantes públicos de mayor influencia política. Recuerdas las disputa por Campos de Hielo Sur y quienes estaban involucrados?
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Marco Canepa | Editor | 2015-08-25 | 10:43
6
Te faltó mencionar a los iluminati y los extraterrestres...
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Daniela | 2015-08-27 | 23:14
0
Hola podrias publicar fuentes de lo que comentas? Me interesa documentarme al respecto. Saludos
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gif Comentario destacado por El Definido
Francisca Pinto | 2015-09-03 | 12:52
2
Me encanta El Definido y la altura de mira de los comentarios de la gente que los lee, acá no hay ninguna descalificación ni uso de recursos simples para disminuir lo que dice otra persona.
Además, me gusta que expliquen estos temas y que se adentren más allá en la noticia.
Muchas gracias por lo que hacen!
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Isaac Olguín | 2016-06-19 | 19:15
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En primer lugar la pregunta es ¿por qué se le deberían devolver tierras a personas que creen ser mapuche?. Esta pregunta es muy simple de responder. No se puede ni se debe.Ya que en la actualidad hay muchos que afirman y corroboran ser de alguna etnia indígena, sin embargo su único argumento es tener un simple apellido.Cosa que es muy poco fiable.
Mi primer argumento para defender mi tesis es que ya no existen mapuche, debido a que los mapuche propiamente tales se sometieron al sistema del estado chileno. Esto con qué lo sustento, con los derechos y deberes que aceptan estos.
Con respecto a deberes, me refiero a las leyes. Esto están obligados a obedecerlas al igual que cualquier persona que se encuentre en el territorio chileno. Un ejemplo: Un chileno quema una araucaria, por consecuencia este debe asumir su responsabilidad y enfrentar a la justicia, al igual como ocurre hoy en día con los mapuche infiltrados en este tipo de delitos.
Por otro lado los derechos, los mapuche tienen derecho a casa, vivienda, servicios básicos, educación, entre otros.Aquí es donde quiero poner énfasis en la educación. Como podemos presenciar en la actualidad existe la beca indígena que beneficia con dinero estatal la educación media y superior, osea no creen qué al aceptar estos beneficios no se estarían sometiendo ante el estado chileno. Que conclusión mas fiable.
Mi segundo argumentos es que los mapuche( mejor dicho los que se hacen llamar así) son minoría, por lo tanto si se les llegara a entregar todas sus tierras no serían capaces de conformar un estado, ya que su organización es y fue desde un principio desarticulada.No existe representante, en consecuencia no hay a quién pagarle tal deuda de territorio o sea lo que fuere.
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vania guarda | 2017-09-04 | 13:56
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me pregunto donde estan las referencias...
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Matías Corrales | 2017-10-09 | 16:31
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Las referencias están a lo largo de todo el artículo. Son las frases que están subrayadas, y que si les haces click te llevan a la página con la referencia de lo que se afirma.
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