Nos levantamos con la alarma de un smartphone, nos vestimos acompañados del sonido de nuestro Smart TV y vamos directo a la ducha, que si bien no es tan smart, sí le pone bastante empeño en espantar nuestra modorra matutina.

Hace algunos años nos hubiera aterrorizado escuchar tanto término techie junto, pero lo cierto es que la tecnología actual ha permitido el desarrollo de productos cada vez más adaptados a nuestras necesidades. La instrucción es clara: Mientras más smart, mejor.

Esta tendencia se puede observar especialmente en el mercado de los celulares. Medidor de pulsaciones cardíacas, lector de huellas y asistente personal, son todas características con las que los fabricantes de esta categoría buscan sorprendernos. Y aunque el mercado de las camas puede ser más tradicional, tampoco se han quedado dormidos.

Puede que las camas inteligentes no alcancen el nivel de aquella en la película Death Bed: The Bed That Eats (viéndole el lado positivo, tampoco nos quieren matar), pero se han desarrollado más de lo que creemos y pueden ayudarnos bastante a prepararnos para el sueño perfecto.

Camas que se hacen solas

Ascencio Zubeldia, proveniente de la provincia de Guipúzcoa, en el País Vasco, es el inventor de Ohea, la cama con la que nunca diremos “que lata, la hago después”.

Ohea, “cama” en vasco, posee un sistema de rodillos que se desplaza en sentido horizontal hacia la cabecera, aplanando la superficie de la cama, mientras que las almohadas son elevadas unos segundos para permitir que todo quede bien estirado. El proceso en total demora 50 segundos.

La cama cuenta con dos modos: Uno automático, que activa el sistema 3 segundos después de que te hayas levantado; y uno manual, que permite activarlo a través de un control. 

Posee además un sistema de seguridad que impide que los rodillos te pasen por encima mientras duermes (punto muy importante si no queremos ser engullidos).

Como si no fuera suficiente, hay más ideas para ahorrarnos este trabajo matutino. “Pasarás 1/3 de tu vida durmiendo en una cama. Era hora de traer algo de innovación a esta experiencia” es una frase que rezaba la campaña de crowdfunding de Smart Bedding.

Marshall Haas y Jon Wheatley, sus creadores, abordaron el problema de hacer la cama de forma simple y bastante directa: Las sábanas de Smart Bedding están unidas por un sistema de botones (snap system) al plumón, lo que permite reducir la acción a estirar una sola pieza, en vez de varias. Dicen haber reducido el tiempo que toma hacer la cama de 90 segundos a solo 3.

Créditos: SmartBedding.com

Smart Bedding alcanzó ampliamente su meta de $10.000 dólares en Kickstarter, y ya el año pasado era posible pre-comprar en su sitio web, desde unos $50.000 pesos chilenos por el combo básico sábana-plumón.

Ropa de cama que se ajusta a tu micro-clima

Si eres de los que no les importa hacer la cama, al menos de vez en cuando, pero sí dormir bien, la ropa de cama de la marca 37.5 puede ser de tu interés. De la mano del científico Gregory Haggquist, esta marca desarrolló tejidos con tecnologías para manejar de mejor forma la humedad.

Marcas como Adidas, The North Face y Under Armour han usado sus innovaciones patentadas por años. El 2014, la marca decidió lanzar un producto bajo su propio paraguas: La ropa de cama Sleep 37.5.

Su secreto son los materiales activos incorporados en el tejido, a través de un método “ultra-secreto”, que reaccionan frente al calor y la humedad, convirtiéndolos en vapor, así ayudando a regular tu temperatura corporal. Cuando hace frío, cambia su comportamiento: contiene el calor que genera tu cuerpo.

37.5 asegura que, usando el set completo (cubiertas, sábanas y almohadas), no volverás a despertarte bañado en sudor en verano, ni desear haber nacido en el Caribe cuando llegue el invierno.

Una almohada anti-ronquidos

Se estima que 1 de cada 4 personas ronca frecuentemente. Coincidentemente, se estima que 1 de cada 4 personas quiere matar a su pareja mientras duerme. Puede que la última estadística haya sido totalmente inventada, pero no quita el hecho de que para muchos dormir con un roncador (o serlo) es un gran problema.

La Almohada Inteligente Anti-ronquidos busca ser una solución con su detector de sonidos (o ronquidos, más bien), que, una vez activado, gatilla una serie de suaves movimientos horizontales.

“Esto tensa los músculos relajados de la garganta, haciendo que se contraigan. Esto logra reducir los ronquidos y mejora el flujo de aire. Con el tiempo, fortalece los músculos de la garganta reduciendo la incidencia de los ronquidos”, explica su sitio web.

Además, su forma ergonómica previene posibles dolores de cuello y espalda por mala postura. Eso sí, la solución para dejar de sufrir por los ronquidos, pasa por hacer sufrir al bolsillo. Su valor es de aproximadamente 170 mil pesos.

Créditos: MySmartPillow.com

La funda de colchón que integra tu cama a la vida smart

Luna es el más reciente proyecto relacionado con camas inteligentes. De hecho, su campaña de crowdfunding, que quintuplica la meta esperada, aún no termina. Un vistazo a las características de esta funda de colchón nos deja claro por qué su éxito:

- Posibilidad de regular la temperatura de tu cama hasta en dos zonas distintas.

- Estadísticas sobre tu sueño: ritmo cardíaco, ciclos de sueño y frecuencia respiratoria.

- Alarma inteligente que te despierta en tu sueño ligero y así evitar traumas matutinos por salir de la cama.

- Se adapta a tus horarios y te espera a la hora de dormir con la temperatura perfecta.

- Se puede controlar desde tu celular y se conecta con todo tipo de objetos smart (cafeteras, luces, termostatos)

- Funciona en todo tipo de colchones.

El costo actual de Luna modelo Queen Size, asciende a unos $110.000 pesos chilenos, a los que se deben sumar $30.000 para el envío a Chile. El start-up italiano-estadounidense estima que comenzará a enviar las primeras unidades en agosto de 2015.

Con estos 5 productos queda claro que los fabricantes que compiten en la categoría de los sueños y el descanso también lo tienen claro: Smart or die.

¿Cuál de estos objetos smart encuentras más útil? ¿Cómo te imaginas la cama del futuro?