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Imagen: Gojko Franulic

Irán se abre al mundo. El fin del embargo y su potencial impacto

El tan comentado y destacado acuerdo entre Estados Unidos y el país del medio oriente va a tener repercusiones económicas, políticas y geopolíticas. Acá las claves para entender por qué esta semana cambió la historia.

Por Antonia Laborde @antonialaborde | 2015-07-15 | 17:41
Tags | Irán, acuerdo, EEUU, bomba nuclear, energía nuclear, sanciones

Irán estaba castigado. Estados Unidos lo tenía en su lista negra desde la revolución islámica de 1979, cuando los iraníes derrocaron a su sha, quien era apoyado por los norteamericanos. Los conflictos entre ambos países fueron en escalada luego de que un grupo de militantes islámicos ingresaran por la fuerza a la embajada de EE.UU. en Teherán también a finales de los '70. Vinieron las balas, la ley del hielo diplomático y de los activos iraníes y las reservas de oro en sus bancos, las sanciones comerciales y en 1987 el comercio entre EEUU e Irán se canceló completamente.

Estados Unidos no se fue con pequeñas. En 1996 anunció que cualquier país que invirtiera más de 20 millones de dólares en el sector energético de Irán sufriría sanciones, que incluían la prohibición de la actividad interbancaria, la pérdida de licencias de exportación y la exportación de equipos a EEUU, entre otras. Esto provocó que cual alumno malportado, Irán quedara mirando la pared de espalda al desarrollo.

Luego vino Mohamed Jatami en 1997, quien se abrió al diálogo y hasta hubo esperanzas de reconciliación cuando, luego del ataque a las Torres Gemelas, hubo cooperación limitada entre ambos países. Sin embargo, la torre de tres naipes de derrumbó cuando meses después el presidente George W. Bush declaró a Irán, Irak y Corea del Norte como el ''el eje del mal''. ¿Por qué la etiqueta? Se hizo pública la información sobre el programa nuclear iraní, acusándolo además de entregar armas sofisticadas a extremistas chiitas para matar a soldados estadounidenses. Con esa información circulante, Estados Unidos fue cada vez más duro con las sanciones a Irán, a las que se sumaron la Unión Europea y la ONU, con el objetivo de que acabara con el enriquecimiento de uranio (combustible necesario para fabricar la bomba) y la exportación de armas. No dieron resultado, pero sí trajeron consecuencias.

Hoy Irán es el país con la cuarta mayor reserva de petróleo del mundo y la segunda mayor reserva de gas natural del planeta, sin embargo, debido al aislamiento económico al que ha estado sometido, tiene al 50% de sus jóvenes desempleados y es un país donde ni siquiera se puede hacer una transferencia electrónica al extranjero. No hay inversión y tiene miles de millones de dólares congelados en bancos internacionales. Su infraestructura en transporte y tecnológica bordean lo que entendemos por básica y de productividad ni hablar.

El acuerdo

Pero la pelea de los "conflictivos" del curso parece haber comenzado a terminar. Hasán Rouhani llegó a la presidencia de Irán en 2013 con una actitud más dialogante así como lo hizo Barack Obama representando a Estados Unidos, y tras dos años de diálogo, esta semana se llegó a un acuerdo que hizo historia y promete cambiar la vida de los iraníes.

El acuerdo, en simple, para cuando tu hijo te pida ayudarlo en su tarea sobre este memorable momento, fue más o menos así:

  • El acuerdo se logró entre Irán, Alemania y los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia)
  • Consiste en limitar el programa nuclear iraní a cambio de aliviar las sanciones internacionales.
  • La ONU se asegurará de que los iraníes se desprendan de dos tercios de sus centrífugas para enriquecer uranio y plutonio mediante un régimen de inspecciones intensivo.
  • Se autoriza al régimen iraní a continuar con su programa atómico con fines pacíficos
  • El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) e Irán acordaron un calendario de actividades para poder certificar antes de fin de año si el programa nuclear de Teherán tiene o no objetivos militares.
  • El embargo de armas de Naciones Unidas y las sanciones a los misiles permanecerán por cinco y ocho años respectivamente.
  • Las sanciones de Estados Unidos, la Unión Europea y la ONU, serán levantadas progresivamente a partir de 2016, si la República Islámica cumple con sus compromisos.
  • Según Reuters, diplomáticos dijeron que Teherán aceptó que las sanciones fueran restablecidas en 65 días si violaba el acuerdo. En caso de que ocurra, la reversibilidad durará 15 años.
  • El acuerdo no implica restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre EEUU e Irán. De hecho, para Norteamérica, Irán seguirá en la lista del Departamento de Estado de países que patrocinan el terrorismo.

Ahora, el Congreso de EE.UU., de mayoría republicana, tiene 60 días para revisar el documento final y después aprobarlo o rechazarlo. En caso de que lo rechacen, el presidente Obama lo vetará, haciendo uso de sus prerrogativas presidenciales. El veto es irrevocable a menos que los oponentes del acuerdo recojan dos tercios de votos.

¿Y qué pasará con Irán ahora?

Ahora ahora, nada. Tranquilo por las piedras. Los analistas internacionales dicen que para ver los impactos reales de este acuerdo, al menos debe transcurrir un año.

Lo que sí debiera impactar rápido, es la reincorporación al sistema SWIFT de transferencias bancarias. Así como también el poder acceder a los entre 100.000 millones y 150.000 millones de dólares que, según las fuentes de El País, tiene congelados en bancos extranjeros.

El acuerdo incentiva que se firmen convenios con grandes empresas de energía, las que ya han comenzado a mostrar interés, y que aumente considerablemente su producción de crudo. Irán actualmente produce 2,85 millones de barriles diarios de petróleo (BDP), y si las sanciones se levantan como se tiene previsto, la producción de crudo aumentará en 1 millón de BDP. Así también, se espera que Irán aumente sus exportaciones de petróleo en hasta un 60% en un año. Todo esto, se espera, impactará bajando aún más los precios del combustible.

Eso sí, la modernización de la industria petrolera que necesitan llevar a cabo, se estima que requiere una inversión de 250.000 millones de dólares en los próximos cuatro o cinco años, así que su crecimiento también será gradual.

Por último, sus estimaciones del PIB para este año son de 2% y ya el 2016, de 4%. 

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