<p>La decisión respecto de si debe existir o no el ramo de Filosofía en los colegios no es simple, y aquí no pretendo dar una respuesta definitiva a ese problema. Lo que me interesa, en cambio, es destacar cinco elementos que son propios de la filosofía, pero que, al mismo tiempo, son problemáticos desde un punto de vista político. </p><p>Después de considerar esos cinco puntos, pienso que el lector estará de acuerdo conmigo en que la cuestión no es si debe o no debe existir el ramo de Filosofía, sino en si es<em> justo</em> o <em>injusto</em> que exista el ramo de Filosofía.</p><p>1) El conocimiento al que se accede mediante la Filosofía, no es el mismo conocimiento de las ciencias particulares. La Filosofía no es conocimiento, es Sabiduría. Esto no es nada esotérico. por ejemplo: El teorema de Pitágoras. ¿a qué se refiere? -se refiere a una parte específica de la realidad (la geometría, los entes imaginarios). La filosofía, en cambio, se refiere a la realidad en sí; la ciencias particulares se refieren a un ser en particular (el cuerpo -la física- la composición del cuerpo -química-, la historia de ese cuerpo -biología-, etcétera, la filosofía se refiere al ser en sí. La diferencia entre conocimiento y sabiduría es que mientras el conocimiento es cuantitativo, la sabiduría es una cualidad. La sabiduría, en pocas palabras, es el conocimiento del sentido de la vida. </p><p>2) "Filosofía" es entonces la experiencia-ensayo del sentido de la vida. La pregunta es la siguiente: ¿esa experiencia-ensayo es un beneficio? y si es así, ¿qué clase de beneficio?.</p><p>3) Supongamos que la filosofía es, de hecho, un beneficio, un bien para el hombre. Ese beneficio no es, por decirlo así, un beneficio "puro", sino que tiene un reverso, un lado amargo: <em>el precio de la sabiduría es la desilusión</em>: ¿qué pasa cuando un niño se da cuenta que la vida no es un juego? La afirmación "la vida no es un juego" es una verdad, un conocimiento, un primer grado de sabiduría, ¡es un bien! pero ese nuevo conocimiento también le hace sufrir, se siente engañado, apartado del mundo infantil, hasta que logra coordinar su nueva imagen del mundo con ese nuevo conocimiento...</p><p>4) La filosofía es, sin duda, un beneficio, pero no todos pueden tolerar el precio de ese beneficio: todo nuevo conocimiento produce siempre una des-ilusión (por ejemplo: la tierra no es el centro del universo. Ese descubrimiento de galileo es un golpe al ego de la humanidad) y la desilusión produce siempre un periodo de aislamiento (de re-ajuste entre yo y el mundo) </p><p>5) No todas las personas pueden soportar la soledad. Hay muchas personas (en este caso, adolecentes) para quienes la filosofía puede resultar algo deprimente.</p><p> </p>
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