El Ministerio de Salud entregó un reciente informe epidemiológico donde se constata que, actualmente, existe una circulación mayor y más adelantada de virus respiratorios a lo largo del país, respecto a los últimos cinco años.

El análisis señala que en mayo la tasa de enfermedad tipo influenza (ETI) alcanzó niveles superiores a los cuatro años previos, y que 11,9 de cada 100 mil habitantes ya habían presentado brotes de fiebre alta, tos, dolor muscular, dolor de garganta o cefalea. Y que las regiones con mayores registros infecciosos son Los Ríos, Coquimbo y Tarapacá.

Además, ya se han presentado casos de virus sincicial respiratorio y parainfluenza; y una tendencia al alza en las atenciones de urgencia hospitalaria por virus respiratorios de un 6% respecto a la semana anterior a la medición.

Según los médicos, en esta temporada de otoño-invierno seguirán en alza las tazas de contagio y añaden que se debe principalmente por las bajas temperaturas presentadas y por el alto índice de contaminación ambiental, lo que repercute en el adelanto de los virus respiratorios.

¿Cómo protegernos para no contagiarnos? ¿Qué medidas debemos tomar para prevenir las enfermedades respiratorias? En El Definido les contamos lo que recomiendan los médicos especialistas.

Clave: vacunarse lo antes posible

Una de las razones de este brote temprano de virus se debe a que la campaña de vacunación del Minsal no ha sido del todo exitosa.

Recordemos que la vacuna contra la influenza está disponible en todos los consultorios del país hasta el 16 de junio y que es gratuita.

¿Por qué es tan importante vacunarse? Porque la influenza es una enfermedad contagiosa que se transmite muy fácil, como al toser o estornudar; y porque puede producir infecciones respiratorias graves y complicadas (neumonías), especialmente en niños, embarazadas y ancianos.

¿Quiénes deben recibir la vacuna con mayor urgencia?

- Las embarazadas a partir de la semana 13 de gestación

- Los niños y niñas desde los 6 meses hasta los 6 años

- Las personas mayores de 65 años

- Los trabajadores de avícolas y de criaderos de cerdos

- Los trabajadores de salud

- Los pacientes crónicos entre 6 y 64 años que padezcan: diabetes, enfermedades pulmonares crónicas, cardiopatías, enfermedades neuromusculares, obesidad mórbida, insuficiencia renal, hipertensión arterial, insuficiencia hepática, cáncer, VIH, entre otras.

¿Cómo saber si tenemos influenza? Cuando se presente, de forma abrupta, fiebre por sobre los 38,5 grados, con mucha cefalea, intenso dolor de cuerpo y gran decaimiento. Se deben tomar antigripales y paracetamol, y si los síntomas duran más de cuatro días, es necesario ir al médico.

Otras medidas indispensables

Como los niños menores de 6 años son el grupo de mayor riesgo, la mayoría de las prevenciones están orientadas a ellos, tanto para evitar la influenza como el virus sincicial. Y las recomendaciones de prevención que entregan los médicos son las siguientes:

- La lactancia materna es clave para proteger las infecciones respiratorias y a fortalecer el sistema inmunológico.

- Es fundamental protegerse del contacto con personas infectadas, por esto se recomienda evitar las aglomeraciones, el mall, cine y espacios públicos; y ojalá evitar la sala cuna durante las semanas de más frío o si se presentan casos de contagios entre los niños.

- Los jardines infantiles y salas cunas deben limpiar constantemente los juguetes y evitar aquellos de difícil limpieza como los peluches.

- Lavarse las manos constantemente con agua y jabón.

- Tomar vitamina C (aunque algunos estudios no lo apoyan) y consumir mucho líquido, frutas y verduras (naranja, limón, kiwi, pomelo, tomate, espinacas).

- Evitar el humo del tabaco.

- No llevarse las manos a la cara y evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca sin haberse lavado las manos.

- Cubrirse la nariz y la boca cuando tosa o estornude.

- Ventilar diariamente los espacios de la casa u oficina.

- Limpiar y desinfectar las superficies y objetos que son utilizados con mayor frecuencia como las manillas de las puertas, juguetes, etc.

- Quedarse en casa si se está enfermo, porque de lo contrario, lo más probable es que se contagiará a más gente.

- Mantener los espacios sin humedad y no se debe secar la ropa al interior de la casa.

- Evitar los cambios drásticos de temperatura (se recomienda mantener ambientes con una temperatura no superior a los 20°).

- No abrigar demasiado a los niños y evitar su sudoración.

- No realizar deporte los días de mucho frío o de pre emergencia y emergencia ambiental.

Cuándo es necesario ir al médico

Si a pesar de las prevenciones, se empiezan a presentar síntomas de contagio, hay que tomar inmediatamente paracetamol, Tapsin o derivados. Si la situación no mejora, hay que acudir al médico.

Los síntomas de alerta para saber cuándo llevar a un niño a un centro de asistencia son: si presenta quejido al respirar, si se hunden sus costillas, si tiene mucha fiebre o si está muy decaído; o si lleva más de una semana con resfrío y malestar.

En el caso de los adultos, se debe acudir al médico si pasados dos o tres días la persona no mejora y está peor, porque esto significa que se contagió con una bacteria y que necesita antibióticos.

¿Qué otras formas de prevención conoces?