He leído todos los comentarios y, obviamente, el artículo; y vengo a dar mi testimonio como ex-Santiaguina que tomó sus pilchas y se mandó a cambiar para el sur porque "la vida en el sur es más barata y más linda y más sana y voy a vivir en un lugar al que muchos solo pueden venir en el verano"
Mi marido y yo, estamos viviendo en una turística comuna de La Araucanía hace dos años, siete meses y 17 días. Y bueno, al principio pensamos lo mismo que César "entre pagar 160 mil por un studio en Santiago Centro y lo mismo por una casa en el sur, donde da lo mismo su ubicación porque todo está cerca, no hay donde perderse", reconozco que también nos influenciamos por las noticias en diarios y TV que hablaban del gran crecimiento laboral y económico del país; así que sin mucho pensarlo tomamos nuestros ahorros, nuestra ropa y los pocos muebles que teníamos y nos vinimos al sur.
El primer porrazo fue darnos cuenta que los trabajos acá escasean, principalmente porque vivimos en la región más pobre del país (en la relación cantidad de habitantes, tamaño de la región y personas que tienen trabajo), los ahorros se nos fueron como agua en el desierto y a los tres meses de estar acá, solo mi marido consiguió un trabajo por el cual le pagaban el mínimo, siendo que en Santiago, el mismo trabajo bordea los 300 mil pesos (literal el mismo: misma empresa, misma función)... en fin, fueron meses difíciles, donde nos ayudó familia de mi marido (con alojamiento, algo de lucas para comida y esas cosas) pero en su mayoría, subsistimos solo porque Dios es grande... a los 9 meses de estar acá, por fin mi marido encontró un trabajo relativamente "bien pagado" o por lo menos, acorde al mercado, y actualmente arrendamos una casa de cuatro dormitorios, dos baños, living, bla, bla bla... en 160 mil; sin embargo, en eso se va prácticamente la mitad del sueldo y aunque hay arriendos más económicos, son más pequeños y tenemos familia en Santiago que constantemente nos visita y a la cual no podemos mandar a dormir al patio, sin mencionar que como "ex-santiaguinos" apreciamos la privacidad de una casa no pareada y el silencio de un barrio piola... yo trato de aportar con uno que otro trabajo esporádico (justamente el año que nos vinimos acá, me dieron una beca para estudiar y creímos que era conveniente tomar esa oportunidad, pensando en un mejor futuro)pero es difícil, los trabajos en el sur escasean y son mal pagados, a menos que tengas pitutos y eso, para afuerinos como nosotros, no existe. Las personas acá son amables y te desean lo mejor, pero nunca van más allá, porque si te recomiendan para un trabajo, puede que terminen ellos cesantes, y todos cuidan lo suyo.
En el norte, el tema es lo opuesto... 300 mil pesos casi no valen, porque así como los sueldos son muy altos, los servicios también lo son: luz, agua, comida, vivienda, entretención, etc.
Por eso, quizás, sea bueno considerar que el valor de un arriendo no tiene tanto que ver con el lugar geográfico, sino con las oportunidades laborales que este ofrece y en eso, Santiago se lleva el primera lugar, triste, pero cierto.
Saludos!