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3 mil fotos inéditas: el archivo que revela la vida íntima del Sapo Livingstone

Ayer se lanzó el libro "Sergio Livingstone: su archivo personal". 280 páginas llenas de fotografías y objetos que el Sapo mantuvo guardados durante toda su vida y que se descubrieron hace poco en un archivo que revela la vida que tuvo este gran ídolo chileno y la historia de Chile en el siglo XX.

Por Magdalena Araus @mmaraus | 2013-12-04 | 17:30
Tags | futbol, deporte, Sergio Livingstone, periodismo deportivo, biografía, archivo, fotografías

"¡Por Dios mijito, por Dios!", le decía el Sapo a su nieto Cristián cada vez que se le escapaba un garabato. Él es el pensamiento hablado, en cambio su abuelo era correcto y reservado, pero se llevaban muy bien. Sentados comiendo con la familia, en el sushi, pedía lo mismo de siempre: un pollo teriyaki con arroz. Un caballero tradicional. Y aunque le encantaban, nunca pedía rolls, pero sí les robaba un par a sus nietos. 

Éste es uno de los tantos recuerdos que nos cuenta Cristián Livingstone Pinochet, el nieto mayor del Sapo, quien participó activamente como investigador de este enorme archivo que dejó un grande del fútbol en Universidad Católica y de las comunicaciones en TVN. Unas tres mil fotos alcanzó a guardar durante toda su vida Sergio Livingstone, un legado que se descubrió entre bolsos y cajas y que este año se dan a conocer a través de un libro que muestra gran parte de su vida y de la historia de nuestro país. 

Fotos de sus enamoradas, con destacados futbolistas como Alfredo di Stefano, con todos los presidentes radicales, de su infancia, vestido con un buzo amarrado con un cordel (¡Quién lo diría!), varias condecoraciones y actas con los detalles de cada partido, son sólo parte de todas las riquezas que encontraron en la familia.  En cuanto vieron todo, supieron que el libro se trataría de un poco más que de fútbol.

Sergio Livingstone: su archivo personal, es una radiografía del siglo XX chileno a través de la experiencia personal del Sapo, cuya edición estuvo a cargo del periodista deportivo, Francisco Sagredo. 

La historia de una vida llena de anécdotas

En realidad el Sapo nunca quiso que se escribiera su biografía, nos confesó su nieto Cristián. Nunca, por lo menos no mientras vivía. Porque para él, eso significaba acercarse a la muerte y como un hombre apasionado y enamorado de la vida, lo último que quería era abandonarla. 

"El amaba la vida. Nunca he conocido a alguien que ame tanto la vida. Lo pasaba bien. Disfrutaba cosas súper mínimas, cosas que la mayoría de la gente no disfruta (…) Por ejemplo, ir a mi casa y que mi mamá le tuviera una ensalada. Cosas cotidianas, triviales algunas incluso", cuenta Cristián.

Hoy a poco más de un año de su muerte, podemos ver esa pasión a través de imágenes y conocer a la vez sus momentos más gloriosos y cotidianos con este archivo que no solo revela su historia, sino la de un Chile que se fue transformando a través del tiempo. 

Hablamos con Cristián, su nieto más cercano, que buceó en este archivo junto a Rodrigo Muñoz y con Francisco, para que nos contaran qué encontraron entre tantas imágenes y lo que más les sorprendió de este ídolo chileno que estuvo más de 70 años encantándonos con su doble talento: deportivo y comunicacional. 

Para ambos fue un lujo encontrarse con esta cantidad de historias y descubrieron cosas que no esperaban.

"Fui a ver el material al departamento y me encontré con este pequeño tesoro, increíble. Y en cuanto vi ese material, de inmediato sentí que este era un libro tipo "coffe table book", en el cual el material visual sería predominante. No solamente en términos de espacio, sino que el material visual fuera definiendo los temas, no al revés", explica Francisco. Y así fue, dejaron que las imágenes fueran hablando por sí solas.

En ese sentido, el Sapo es el principal editor de este libro, al haber definido qué fotos guardar para la posteridad dice Sagredo. Cristián, su nieto mayor y más cercano, fue quien junto a Rodrigo Muñoz, se dedicó a bucear en estos años de historia a través de las fotos. Cajas, bolsos y más cajas, aparecieron revelando toda una vida y mostrando cosas sorprendentes. 

"No fue un agobio, fue entretenido (…) Fue emocionante. Estamos hablando de una persona que nace cuando está terminando la primera guerra mundial (1920)", comenta Livingstone. 

"Para el abuelo querido de sus nietos encantadores, Mario y Sergio" (1926)

Mario y Sergio posando junto a su padre Juan (1952)

Cosas sorprendentes: fotos, cartas de amor, personajes

Tanto su nieto como el editor del libro, se sorprendieron al descubrir la cantidad de cartas que el Sapito escribía a sus enamoradas. "Darme cuenta de esa faceta romántica que él tuvo de galán en los años '40 y en los '50 fue simpático (…) Los jóvenes conocimos al Sapo en una etapa más de tata y los abuelitos son todos tiernos. Conocer esa faceta romántica, con cartas… el tipo era un crack, tenía una facilidad para el habla, una facilidad de conectarse con los sentimientos que, sumado a su pinta, a que era famoso, a que era carismático, obviamente lo hicieron tener mucho éxito", comenta Francisco.

Cristián se impresiona: "Mi abuelo fue súper mujeriego, encontramos muchísimas cartas de amor. No pusimos las cartas en el libro, porque había cartas súper fuerte de desamor (…) Síííí, sufrió… era enamorado el huevón!". También fue impactante para Cristián descubrir la foto del Sapo con Alfredo di Stefano, un grande del fútbol, la cual su abuelo jamás le comentó que tenía. Incluso un mensaje personal de cumpleaños a los 90, encontró entre todas las cosas. 

Además, ver fotos de su juventud lo hizo darse cuenta de la vida glamorosa que tuvo Sergio.

"Mi abuelo era un ser paradojal"

"A partir de las fotos que fui viendo, empecé a conocerlo más o a entender cosas. Por ejemplo, son teorías mías obviamente, él era súper reacio a los eventos sociales, a ir a fiestas (…) 

Y en la gran mayoría de las fotos de su juventud sale rodeado de muchas personas. Mi teoría es que después de haber convivido tanto tiempo con la fama, porque era un rockstar de la época. Yo creo que tanto asedio lo llevó, una vez retirado, a ser más distante. Tiene que ver con eso. 

Mi abuelo era un ser paradojal. Era una persona que llegaba a las masas, a la gente, lo conocían muchas personas, pero por otro lado era alguien súper solo. Nos tenía a nosotros, pero él vivía solo. Hasta los 90 era autosuficiente completamente (…) Era súper huraño", explica.

Un grande: Vigente, respetable y auténtico

En su juventud fue un galán, las fotos hablan por sí solas y las cartas aún más. Era un destacado deportista, atractivo, carismático. Dos décadas rompiéndola en las canchas y luego de su retiro, con el paso de los años fue haciéndose cada vez más respetado en las comunicaciones por su carisma, su estilo, caballerosidad, humildad y objetividad. Además fue precursor de dos grandes cosas, nos explica Sagredo.

Como arquero fue el primero en profesionalizar el puesto: trajo lo guantes, empezó a salir del arco, etc. Además, como comentarista fue precursor en el uso de estadísticas en la transmisión deportiva en Chile, que en Chile hasta los 90 no se usaba mucho. ¿Qué más había detrás de este emblemático personaje?

"A mi juicio, hizo algo que es único y no sé si en el mundo existe un personaje así, porque es muy difícil. El Sapo Livingstone fue número uno, el máximo ídolo, en dos profesiones distintas. Cuando él termina de ser arquero a los 38, 39 años y viene el natural declive (…) él comienza como periodista y se convierte en el número uno durante 53 años que son los que estuvo en radio y cerca de 45 que es lo que estuvo en televisión. Eso me parece espectacular, él se reinventa y se reinventa con todo", destaca Sagredo.  

Es que el Sapo era alguien que además imponía respeto, como se ha dado cuenta Cristián: "Él tenía intrínsecamente esto. Era un caballero y con eso no hay fórmulas. Se nace o no se nace. Además  él tenía un carisma impresionante también. Era rápido para la talla, súper rápido. Despierto. Lúdico. 

Lo conversé con Carcuro en la entrevista que le hice para el libro y tiene que ver también con que ellos como partieron la televisión, se la tomaban como un juego. Era: 'Veamos que pasa en esto' y era muy auténtico (…) Mi abuelo era de verdad y ese era su plus o su valor agregado, él era igual con la cámara encendida, con el presidente, con la señora que vendía el café, con todo el mundo".


Formación de la Universidad Católica en 1939.

¿Cómo se despidió el Sapo de esta vida?

Cristián estuvo con él unos tres días antes que el Sapo se despidiera de la vida y está seguro que murió muy feliz: "Yo creo que se fue súper bien. ¿Sabes por qué? Porque el último tiempo no estaba siendo autosuficiente, había que irlo a buscar y eso lo volvía loco. Con eso el sufrió. Verse imposibilitado de llevar la vida que siempre había tenido (…) Había dejado de trabajar en TVN hace una semana, en la radio también. Fue justo, fue un puzzle que se armó perfecto. Él se fue feliz. Siempre dijo, que para el dejar de trabajar era un sinónimo de la muerte. Se fue y no sufrió. Se fue para en el momento justo".

Hasta con su propia letra, creada a partir de sus escritos en el archivo, están redactadas las historias de este libro. La familia Livingstone le dio total libertad a Francisco para contar la vida de Sergio, lo cual valora mucho. "El objetivo era hacerle un honor, desde mi punto de vista, al legado histórico que dejó él en ese archivo. Yo creo que el Sapo fue un responsable de darse cuenta de que él era un personaje histórico", cree. Este libro "permite contar una historia de carne y hueso del Chile de los últimos 72 años. Cómo fueron cambiando las formas de vestirse, la forma de peinarse, las relaciones…". Como amante de la historia, Sagredo revela que como editor de este libro se dio "un gustito".

El libro cuenta con el patrocinio de Caja los Andes, que ha permitido que esta primera edición esté a la venta al alcance del público por $24.000, menos de la mitad del precio normal. 
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Comentarios
Susana Flores | 2013-12-05 | 09:21
4
Gracias por este reportaje, personalmente siempre admiré al Sapo Livingtone, aunque solo me toco verlo en su etapa televisiva, su partida fue una gran perdida para el mundo deportivo y de las comunicaciones, deje de ver deportes en TVN desde que el no está.

Voy a buscar este libro y lo comprare o mejor lo pediré de regalo

saludos
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