El telón negro que tienen todas las personas ciegas frente a sus ojos es limitante en muchos aspectos. Aunque esto no los paraliza, pues vemos a muchos caminando con su bastón de izquierda a derecha, a otros yendo al colegio y la universidad, tocando instrumentos y trabajando, su día a día está lleno de obstáculos.

El braille no es un escritura masificada, casi ningún semáforo integra un sistema de sonido para cruzar, la mayoría de las indicaciones en los espacios públicos son visuales, los accesos no siempre son aptos para la discapacidad. Estas y otras dificultades la experimentan en el mundo más de 285 millones de personas y en Chile alrededor de 300 mil.

¿Cómo leer una etiqueta? ¿Cómo saber dónde está el edificio al que se dirige? ¿Cómo "ver" o recordar una linda foto de sus vacaciones? Hay veces que las cosas más sencillas pueden ser difíciles y ahí es cuando uno puede ser sus ojos por unos segundos.

Be My Eyes es la app que te conecta con cualquier persona no vidente de cualquier lugar del mundo. ¿Cómo funciona? Por un lado, quien necesita ayuda simplemente aprieta un botón que activa una videollamada y sitúa la cámara del celular apuntando lo que quiere ver.

Por otro lado, inmediatamente recibes una notificación y si estás disponible en el momento, contestas describiendo con tu voz lo que ves en la imagen. Simple.

^{Imagen: Thelle Kristensen}

La idea fue de Hans Jørgen Wiberg, un artesano de muebles danés que comenzó a perder su visión a los 25 años y ahora a sus 50 creó la exitosa aplicación, que a menos de un mes de funcionamiento ya cuenta con más de 120 mil usuarios, incluyendo 113 mil personas videntes y casi 10 mil ciegos. (El uso del celular dejó de ser problema con sistemas como VoiceOver u otras aplicaciones que leen en voz alta las funciones que se están realizando).

Gracias a Be My Eyes, se hace mucho más fácil la rutina diaria de alguien que no puede ver. Sobre todo cuando viven solos y les complica pedirayuda a vecinos y amigos o simplemente no quieren dirigirse a alguien cercano pidiendo ayuda.A cambio, hay una red de voluntarios disponibles esperando.

La comunidad ya ha realizado más de 28 mil tareas hasta la fecha. La mayoría son simples acciones como la lectura de la fecha de vencimiento de alimentos, identificar letras en un teclado o programar un horno en la cocina. Cosas que solo nos toman unos segundos mirar, pero que le facilitan enormemente la vida a quienes no pueden hacerlo.

Y, ¿qué pasa con la gente malintencionada? Be My Eyes tiene un control de calidad y al final de cada sesión se puede evaluar o informar mal uso desde ayudantes o usuarios, castigando con la eliminación a quienes utilicen la red con otros fines. Bueno y demás está decir que se advierte no pedir ayuda para leer códigos de tarjeta de crédito y otra información privada.

También es segura y no entrega datos del usuario ni su ubicación. Actualmente la interfaz está disponible en 23 idiomas y hasta el momento alrededor del 65% de los participantes hablan inglés, seguidos por el danés, francés y alemán.

Be My Eyes está disponible gratuitamente para iPhone (4s en adelante) y prontamente estrenará su versión Android (si quieres ser notificado cuando esté disponible entra aquí).

¿Instalarías esta aplicación en tu celular? ¿Crees que realmente ayuda a las personas con discapacidad visual?