El norte de Escocia se caracteriza por tener un viento constante, olas y mucha marea. Estas condiciones climáticas que pueden parecer un poco hostiles para muchos, han sido un capital valioso para el Reino Unido medioambientalmente hablando.

Esto porque el país europeo pretende utilizar sólo energías renovables desde el año 2020. Escocia llevaba ya varios años enfocándose en desarrollar este tipo de energías, aprovechando sus condiciones naturales.

Según datos de Scottish Development International, Escocia concentra el 25% de los recursos eólicos de Europa, el 10% de la energía unimotriz, que se obtiene a partir de las olas y el 25% de la energía mareomotriz, que proviene de las mareas. Además, cuenta con el 70% de los parques eólicos terrestres de la región.

Por nombrar un ejemplo, el país está construyendo la matriz mareomotriz más grande del mundo en el norte de Escocia. Cuando esté lista, podría entregar suficiente electricidad para 175.000 hogares. El proyecto instalará 269 turbinas en el suelo marino, que capturaran la energía de las corrientes oceánicas.

Esta y otras iniciativas han logrado que en 2010 el país obtuviera un 24% de su energía desde fuentes renovables. Esa cifra este año se elevó a un 40% y para el año 2015 se proyecta que será de un 50%. Para el 2020 esperan que sea de 100% con energía eólica, solar, hidroeléctrica y también proveniente de las olas.

La dependencia de sus centrales hidroeléctricas también se ha reducido de un 50% a un 34% y el gobierno escocés no pretende construir próximamente nuevas centrales nuclearessegún expresó su ex ministro principal, Alex Salmond.

Esto se ha logrado no sólo por las condiciones climáticas del país, sino que también porque el apoyo del gobierno escocés a ideas innovadores que contribuyan a generar políticas de energía limpia. Escocia es uno de los países que más ha avanzado en la reducción de sus emisiones de CO2, superando las metas fijadas de por la Unión Europea.

En las islas Orkney, del Norte instalaron su Centro Europeo de Energía Marina (EMEC) creado por el gobierno británico para impulsar la industria de este tipo de energía renovable y ecológica.

A pesar de que Escocia tiene las capacidades naturales para convertirse en un gran foco de energía renovable, aún tiene que sortear una serie de desafíos, como cómo aprovechar la energía que se produce y no se utilice y también cómo palear la enorme inversión que requiere hacer una transición hacia estos tipos de energías más sustentables.

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