Muchos son los que ven televisión y muy pocos son los que saben hacerla. Sergio Gándara es uno de ellos. El director de cine y televisión, guionista y productor, ha recibido varios espaldarazos por su labor en series como Los Archivos del Cardenal o El Reemplazante. Con su productora Parox, busca que cada uno de sus proyectos traten temas que están siendo relevantes en nuestra sociedad y así instalarlos en la sobremesa de la familia chilena, más como una pregunta, que como un discurso. 

Para él, la premisa está clara: La televisión es un negocio, en el que sus productos deben aportar a la reflexión con un envoltorio de entretenimiento. Con esto, está absolutamente convencido de que los canales pueden tener contenido editorial en cualquier formato: Desde realities con contenido ético y moral, hasta teleseries que se hagan cargo de temas para que la sociedad avance. La gracia está en saber cómo hacerlo para que sea de calidad y entretenga a la vez. 

Gándara sabe. 

- ¿Qué hacen distinto a otras productoras de la industria?

"Lo que identificamos nosotros es que dentro de la televisión actual había espacio para hacer un contenido distinto. Para diferenciarnos de nuestra competencia no postulamos a cualquier licitación de programa, tenemos una idea súper clara de que la televisión tiene que aportar reflexión y como sabemos hacer TV, sabemos que tienen que tener un envoltorio de entretenimiento. Eso pasa por hacer más emocionales que racionales los productos en la forma". 

- La sociedad chilena está cambiando... ¿Y la televisión?

"Siento que la televisión en general es súper conservadora a la hora de plantear la instalación de nuevos temas. En particular, en Chile, como la televisión no es un negocio, sino una herramienta de los grupos de poder para generar influencias, son súper conservadores a la hora de proponer contenidos. Los ejecutivos de la televisión están un paso atrás sobre hacer una televisión inclusiva. En ese sentido, los productos independientes estamos un paso adelante sobre los temas, que muchas veces cuesta que se pongan".

- ¿Qué crees que hace falta?

"Que TVN se haga cargo de su rol público y no como privado en todas las circunstancias. Su rol como canal público es desarrollar contenidos televisivos que importen a la sociedad. Si te das cuenta, hace un tiempo que en el horario prime solo tiene telenovelas y después se hacen cargo de los temas de contingencia, cuando en las casas ya apagan la tele".

- ¿Esa elección no crees que está dictada por el rating?

"Sin duda, el gran problema es que la manera de medir la audiencia es sólo el rating, sin considerar que hay otras herramientas que miden alcance y la calidad del alcance. Medimos la tele encendida, pero nunca hablamos de penetración del mensaje. 

En la mayoría de los países latinoamericanos hay un canal que es financiado por el Estado y está pensada en la programación infantil, cultural, pero tiene muy poca influencia".

- ¿Estás a favor de tener un canal estatal, pero con poca influencia?

"No están las condiciones para hacer algo diferente, hay poco quorum para cambiar el modelo de la televisión actual. Me parece peor el riesgo de tener un canal estatal pero que no se ve. Mejor que TVN como canal público muestre contenido con ejemplos a seguir".

Gándara no está a favor de los programas de entretenimiento puro y duro en nuestro canal nacional. Su lucha es presentar temas de relevancia de manera entretenida, preguntarse para qué hacemos las cosas, qué queremos transmitir al público, que a su juicio, se puede educar. 

- ¿Qué opinas de que es la audiencia la que quiere ver farándula y fútbol todo el tiempo?

"Me parece que no solo es una postura floja, sino una trampa semántica. Si comes todos los días hamburguesas nunca te van a dar cordero. Si no tenemos al menos un pasillo en el supermercado que nos permita encontrar productos más sofisticados, la gente va a comer comida chatarra toda la vida. El público se educa.

Lo más importante es que la forma en que se muestren los contenidos sea emocional, el formato tiene que ser entretenido. Si hacemos una serie de reportajes donde te explico racionalmente el problema de la sociedad, nadie lo va a ver, en cambio si elijo a unos personas que evidencian cómo se vive con la sociedad actual, si lloras y tienes frío con ellos, probablemente la gente se enganche. La TV tiene que ser capaz de conectarse emocionalmente y por lo tanto, no creo que haya que hacer televisión cultural por hacerla. Los programas culturales no tienen que estar como reportaje porque eso no emociona a nadie".

El actual presidente de la Fundación de Cinemachile y presidente de la Asociación gremial de productores de cine y TV (APCT) está expectante a lo que pasará con la TV Digital y el abanico de oportunidades que debiese traer.  Se abre una ventana para generar nuevas ofertas de contenido.

- Dimos un paso con la TV Digital... ¿Cuál crees que debiese ser el próximo?

"Hay una oportunidad enorme en la posibilidad de generar incentivos tributarios al capital privado para invertir en la industria audiovisual. Que los extranjeros puedan venir a utilizar nuestras locaciones y luego retirar un porcentaje de la inversión, como ocurre en un montón de países. También estoy a favor de que la plata del sector quede en el propio sector. Podría haber más de un canal de televisión pública, donde tenga una señal abierta y una señal paralela de contenidos más segmentados".

Sumado a lo que dice Gándara, la televisión es un colectivo, donde ejecutivos de canales tienen que entenderse con una serie de equipos de trabajo, en el que cada uno juega un rol fundamental para llevar contenido a la pantalla. Sin embargo, nosotros como audiencia, también debemos asumir una responsabilidad como televidentes y premiar/castigar la parrilla programática. Solemos criticar la oferta pero al final del día ponemos lo mismo de siempre. Si se rigen por el rating, entonces no se lo demos hasta que veamos algo mejor.