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Guía para padres: TV or not TV

Se vienen las vacaciones de invierno… ¿Un descanso en el camino o un problema familiar?

Por Ignacia y Javiera Larrain | 2013-07-04 | 17:26
Tags | vacaciones, niños, paternidad, maternidad, padres, madres, crianza, televisión, computación, tv, hábitos

Llegan las vacaciones de invierno y con ellas el tiempo libre de los niños. En su mayoría, los padres deben seguir en su rutina, trabajando, lo que les deja poco tiempo para entretener a sus hijos. A esto se suman los días fríos y la lluvia de la estación, ingredientes extra para que los niños se queden dentro de la casa. Ante todo esto, las pantallas aparecen como una solución fácil para entretenerlos y mantenerlos ocupados, evitando que se aburran.

Hasta hace un tiempo, la exposición a pantallas se reducía básicamente a la televisión o algunos juegos de consola. Hoy,  la variedad es enorme, Xbox, WII, PS1, 2 y 3, smartphones, tablets, computadores, etc. los que además están constantemente al alcance de la mano de los niños, por ser cada día más portátiles. 

Si bien estos juegos son entretenidos e incluso algunos de ellos pueden tener un carácter educativo, este tipo de actividades en exceso tiene riesgos significativos. No es que las pantallas sean malas en sí mismas, pero si no se usan con moderación, tienen efectos negativos sobre el desarrollo infantil.

Dentro de los principales riesgos de las pantallas se encuentra:

  • Sedentarismo: el niño deja de realizar actividad física, lo que afecta negativamente en su salud. Mateo deja de correr y andar en bicicleta, perdiendo la posibilidad de desarrollar habilidades motoras.
  • Pasividad: el niño pasa a ser simplemente un receptor de estímulos lo que lo lleva a desarrollar una actitud poco proactiva frente a la vida. Paula está con una amiga en la casa y se aburren porque no saben a qué jugar dado que no hay WII.
  • Inhibición de la creatividad: el niño se acostumbra a que la entretención viene dada desde afuera frenando el desarrollo del pensamiento mágico propio de la edad infantil. Tomás deja de ver en una caja de cartón, una potencial nave espacial.
  • Inmediatez: el niño se acostumbra a que toda la entretención debe ocurrir en forma automática, sin tener la capacidad de esperar para obtener lo que quiere. A Pedro le regalaron una caja de legos y le da lata armarlo, le pide a la mamá que se lo arme porque él solo quiere usarlo cuando ya esté listo.
  • Pérdida de la capacidad para sorprenderse: el tipo de estímulos ofrecido por las pantallas son de tal intensidad que hacen que los niños dejen de gozar y disfrutar con las pequeñas cosas de la vida. María va al campo con sus padres quienes le tratan de mostrar la maravilla de un hormiguero y ella lo encuentra tremendamente aburrido.
  • Individualismo: el niño está solo frente a la pantalla o incluso puede estar con otro, pero no interactúa con él. Esto lleva a que le cueste relacionarse con otros ya que disminuyen las oportunidades para desarrollar habilidades sociales y resolver problemas a través del diálogo. Se pierden las relaciones interpersonales y la calidez del contacto humano. Antonio y Francisco están sentados frente a la pantalla desde hace 3 horas. No han conversado nada entre ellos y cuando la mamá los llama a tomar té ni siquiera le responden.
  • Alteración de los hábitos de sueño: las pantallas producen un nivel de activación cerebral que interfiere en las fases del sueño y por ende en la posibilidad de tener un reparador descanso. Esto los lleva a estar más cansados e irritables. Claudia se queda dormida todos los días viendo televisión y se despierta muchas veces durante la noche.

Si bien es entendible que durante las vacaciones los niños tengan una mayor exposición a las pantallas que en la rutina de colegio, como padres debemos hacer un esfuerzo adicional para ayudarlos a buscar alternativas que sean más enriquecedoras para la vida de los niños.

Algunas sugerencias:

1. Planifique en conjunto con el niño la cantidad de tiempo que destinará a interactuar con pantallas y elabore un horario en el que acuerden los momentos del día destinados a ello. Evite que los horarios de pantalla antecedan las horas de dormir. 

2. Propóngale al niño actividades alternativas para que pueda desarrollar durante el día.

  • Pásele una caja con materiales de deshecho tales como cajas de remedios, de huevos, rollos de confort, stickers, pegamento y lápices y desafíelo a crear algo.     
  • Propóngale que cocine un queque o bolitas de nuez; o que decore una torta. 
  • Pásele revistas y una cartulina para que haga un collage.
  • Seleccione con el niño algunos dibujos del computador e imprímalos para que los pinte; si es un poco mas grande puede pedirle que invente una historia a partir de éstos. 
  • Construya con el niño algunos juegos de mesa sencillos, como por ejemplo un dominó con tarjetas de cartón, un memorice con dibujos de revistas, para que después el niño lo pueda jugar con sus hermanos o vecinos.

3. Revise posibles panoramas y actividades que ofrecen las municipalidades u otras entidades, aprovechando la amplia oferta en la época de vacaciones de invierno.

4. Trate de organizar turnos con otros padres para llevar a pasear a los niños.

Que las vacaciones del niño sean verdaderamente una instancia para que descanse, disfrute y se cargue de nuevas energías requiere de un esfuerzo adicional de los padres. Pero vale la pena, para que el niño en sus vacaciones no sea solo un receptor de estímulos que “mata” el tiempo sentado frente a una pantalla. 

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Comentarios
carlos salinas | 2013-07-04 | 19:39
2
Buenísimo articulo!
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Felipe Sanhueza | 2013-07-05 | 09:30
3
Hoy en día si no tienes cable o una consola de videojuegos la tv es lo más dañino que puede tener un niño en etapa escolar, cuando yo era pequeño en la tv abierta daban dibujos animados y programas muy entretenidos y educativos, hoy la tv abierta se reduce a farándula, realitys y teleseries extranjeras y este tipo de programación sin supervisión es igual de dañino que dejarlos solos con el internet
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Paper Luis | 2013-07-05 | 09:44
4
No entiendo el articulo.
Creo haber estado expuesto a todo eso que se indica en el articulo, pero no por eso soy ni mala persona, ni un mal tipo.
Creo que, mas que ver televisión, es ver programas de TV. Mi enano (de casi 3 años) le encanta la Doc Juguetes, Jake y los piratas, el Agente Especial Oso, la casa de Mickey Mouse, Manny y sus herramientas, la princesa no se que... Y es que ve harta TV, le controlamos lo que ve y cuanto lo ve. Además que la TV está en nuestra pieza y no en la de el. Además controlamos por horarios hasta que hora puede o no.
Los videojuegos pueden ser muy entretenidos entre varios. Las competencias de Mortal Kombat o Killer Instinct eran espectaculares en mis tiempos. Se pueden favorecer juegos donde se interactúe o se investigue (Zelda: Ocarine of the Time lo recomiendo)
Y además hay que salir con ellos, pasear, reirse, divertirse. La pega de los papás, aparte de educar, es innovar con ellos, demostrar que lo inesperado puede pasar, que la magia está en ellos.
Saludos
@paperluis
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Paper Luis, con el artículo no queremos dejar a la TV ni a las pantallas en general como un enemigo de los niños. Sin embargo creemos que es fundamental que éstas no se conviertan en el principal medio de entretención de los niños por que puede ser perjudicial para su desarrollo. Como todo en la vida no hay que abusar, sino que usar en una justa medida y los padres debemos tener el control sobre éstas y no los niños.
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Rocío Sandoval | 2013-07-05 | 10:15
1
Creo que a veces los niños solos buscan otra manera de entretenerse, mi hija por ejemplo ahora esta escribiendo cuentos, dibuja cartas que despues comparte con amigos y tambien dibuja mucho desde pequeña. Asi que nunca he tenido que andar buscando la manera de que se divierta, como a mi nuca me buscaron la manera de entretenerme.
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Ivette Castro | 2013-07-06 | 11:33
2
Creo que leer este artículo me hizo entender muchas cosas. Lo compartiré a amigas madres que no deben obviar esta información. Gracias por compartir.
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Que bueno que te haya servido!!! :)
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gif Comentario destacado por El Definido
Eduardo López | 2013-07-07 | 20:50
5
Oh, tocaron un tema que carga una mala imagen por culpa de la carencia de otros factores.
He visto a muchos padres que compran videojuegos a sus hijos sin leer la calificación ESBR o los dejan ver programas de dibujos animados que son para mayores de edad, como Family guy.
¿que los niños pasan en la TV jugando GTA en sus PS3? Lo fácil es culpar a las "pantallas" de que minan la capacidad del niño para relacionarse, que los niños están absortos y que su imaginación decrece, y no a los padres que utilizan a los videojuegos/TV/Smartphone como una forma de desligarse de la responsabilidad de ser padres (literalmente, un "toma esto para que dejes de molestar").

Existen juegos como, por ejemplo, pokémon, donde es imposible terminarlo sin interactuar con otras personas (la base del juego es el intercambio de pokémon con gente real). Inclusive, se debe tener un nivel en matemáticas muy alto para jugar con otros en torneos o partidas locales(las fórmulas de crianza son dignas de un paper universitario, y los niños aprenden eso con el juego). Esto sin contar las juntas o reuniones que se hacen en torno al juego.
Pero un niño que se abstrae y absorbe en las "pantallas" lo hará con cualquier otro medio, ya que el medio no es lo que causa el problema, si no el motivo (que generalmente es una deficiencia paternal). Y no hablo de padres solteros o que trabajan todo el día, si no padres que buscan no estar con sus hijos.

Para resumir los puntos que plantean:

- Inmediatez y el ejemplo de los lego: Uno de los video juego más populares hoy en día se llama Minecraft, en el cual la gente arma grandes obras de arte, como reconstruir escenarios de las películas de ESDLA, con simples cubos. Y este no era el objetivo del juego, pero a muchos le gusta más jugar así. Nuevamente, no es culpa del medio si el niño busca inmediatez, probablemente los padres lo acostumbraron a eso.

- Inhibición a la creatividad: Ver el punto anterior. Incluso, ver la comunidad de dibujos de Mii Verse en Wii U (que se creó debido a que los usuarios constantemente dibujaban en las DS), o a los modos de juegos que se han creado para jugar con amigos en los Mario Kart o Mario Party, por poner ejemplos.

- Pasividad: Podrían darse el tiempo de ver la cantidad de estudios que apuntan a la mejora en la capacidad de pensamiento crítico de un videojugador habitual (sin alteración psicologica o social relevante) contra una persona que no juega.

- Individualismo: ¿en serio? Los meet up están conformados en su mayoría por gamers, y son reuniones para juntarse con gente que no se conoce y relacionarse.

- Alteración en los hábitos del sueño: También lo puede provocar el comer en exceso, ejercitarse en exceso, leer en exceso... cualquier cosa en exceso, incluso tomar siestas en exceso. Obviamente el exceso es malo, por eso todos los videojuegos vienen con advertencias de cuántas horas es recomendable jugar, y ningún programa dura más de 2 horas por lo mismo.

En resumen, las "pantallas" no son las malas, y obviamente las recomendaciones que colocan ayudan al desarrollo sano de un niño, pero lo más importante es que el padre se relacione con el hijo y se involucre en su vida. Pero si quiere que la TV o el videojuego se encargue de criar al niño...

Psdt: No apunto el mensaje a la segunda parte final de los consejos de qué hacer con los niños en vacaciones, si no a la crítica básica que hacen de las "pantallas".
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Eduardo, es muy interesante tu punto de vista donde pones el énfasis en que las pantallas no son malas en sí mismas, sino que los padres tenemos la responsabilidad de saber y estar informados a qué se exponen. Como siempre la pelota está en la cancha de los adultos y de nosotros depende de su sano uso. Pero OJO, que el exceso de pantalla aunque sea a un juego constructivo, altera el desarrollo integral del niño por que deja de ejercitar otras funciones fundamentales. Un desarrollo sano requiere equilibrio en el tipo de estímulos al que el niño se expone. Además, el alto potencial adictivo que éstos tienen, pone en riesgo a los niños con menos habilidades sociales, de que se escondan tras las pantallas.
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Eduardo López | 2013-07-09 | 15:57
1
Y a eso mismo me refiero.
Sólo que veo a (en este caso) los videojuegos en exceso, más como un catalizador o potenciador de problemas que ya tiene el niño, que un creador de los mismos.
Concordamos en que todo en exceso altera la formación de los infantes, desde el exceso de atención y cuidado a los videojuegos.
Pero también se debe aclarar que en la infancia todo puede desarrollar una adicción si existen problemas con las habilidades sociales. Los TCG, por ejemplo, o los juegos de tablero tipo D&D.
Uno de mis sobrinos pasa mucho tiempo absorto con sus juguetes, jugando e inventando personajes, al punto que muestra muchas de las consecuencias mencionadas (como el no hacer caso o aburrirse si no están esos juguetes en otras casas). Seria bueno extrapolar y no sólo a los videojuegos o TV.

Me gusta el hecho que el artículo fomente la relación del padre/madre con el hijo y sus actividades :)
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