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Imagen: Gojko Franulic

Cómo manejan la presión los atletas ganadores (y qué puedes aprender de ellos)

Podemos aprender de los deportistas exitosos para enfrentar situaciones difíciles. Responder bien a la presión no solo sirve para ganar una medalla de oro, sino también para cualquier situación que nos lleve al límite; ya sea una presentación, un examen o una entrevista de trabajo.

Por Juan Reyes | 2015-09-01 | 07:37
Tags | presión, estrés, deportistas, empresas, negocios, tensión, trabajo, consejos, aprendizaje
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Los deportistas de élite deben tener una sólida puesta en escena, no pueden descuidar un solo detalle. Un par de centímetros o unas centésimas de segundo pueden arruinar completamente sus resultados, independientemente de lo duro que se hayan preparado. La competencia no trata acerca de quién ha entrenado más intensamente a lo largo de su vida, sino de quién puede lograr lo mejor frente a una multitud y siendo estrictamente evaluado. Esto indudablemente añade una complejidad adicional: la presión. Enfrentarla exitosamente implica estar en control de las emociones, dejar el miedo a fracasar de lado y poner en la cancha lo mejor de uno mismo.

¿Quiénes se mueven bien bajo presión? Yo diría que una minoría; para el resto de los mortales, una puesta en escena bajo presión implica inmediatamente la aparición de una versión torpe de sí mismos. Nos bloqueamos frente al temor a equivocarnos, la inseguridad guía nuestros pasos y nuestras habilidades se nos esconden.

Ya anteriormente les hablamos de cómo motivarnos como un deportista de alto rendimiento, pero ahora vamos a concentrarnos en el manejo de la presión. A continuación algunas claves para manejar la presión y evitar el bloqueo.

Cuando piensas demasiado: parálisis por análisis o bloqueo

Era la final de Wimbledon en 1993, Jana Novotná estaba a punto de ganar el set decisivo (4-1, 40-15 a su favor) y parecía invencible... pero estando tan cerca de la meta, la inseguridad apareció; Jana comenzó a cometer errores que no eran propios de su nivel, bajando abruptamente su nivel de juego frente a la mirada perpleja del mundo. Contra todo pronóstico, perdió lo que parecía ya ganado y solo le quedó llorar desconsoladamente, mientras su rival se llevaba el triunfo; no le ganaron, ella perdió. Es uno de los casos de bloqueo más famosos; aunque también vemos a menudo casos similares, por ejemplo, en los lanzamientos a penales, cuando jugadores de primer nivel lanzan la pelota a la estratósfera.

Segun la investigadora de la Universidad de Chicago, Sian Beilock, quien se especializa en el rendimiento de las personas en situaciones de presión: “Bloquearse es un rendimiento subóptimo, no solo un pobre rendimiento. Es un rendimiento inferior a lo que puedes hacer o a lo que has logrado en el pasado y ocurre cuando sientes la presión de hacer todo bien”.

La parálisis por análisis ocurre cuando intentas controlarlo todo conscientemente, con el fin de evitar equivocaciones. No dejas a tu subconsciente tomar el control, porque quieres asegurarte de que todo funcione bien, esforzándote en cosas que normalmente harías automáticamente.

Al realizar cualquier tarea, utilizas tu memoria de trabajo, que está ubicada principalmente en la corteza prefontal y se encarga de mantener toda la información relevante para la tarea disponible mientras la estás haciendo. La memoria de trabajo es un recurso limitado y se cree que cuando te bloqueas, esta memoria se agota, disminuyendo tu rendimiento.

Una forma de calmarte es escuchando tu respiración e intentando concentrarte exclusivamente en el momento presente. Si es algo practicado y dominado por tu subconsciente, deseas evitar que tu torpe consciente se haga cargo porque estarás usando las mismas áreas de tu cerebro que usa un aprendiz. Cuando estás aprendiendo cualquier cosa, estás atento a cada paso; cuando ya lo aprendiste, ya no debes pensar tanto, ya que tu subconsciente lo hace por ti y es mucho más potente porque incorpora tu experiencia previa. Por ello, algunos expertos recomiendan mantener tu consciente ocupado, ya sea silbando, canturreando o haciendo alguna cosa en paralelo, que mantenga tu consciente ocupado, mientras tu piloto automático hace el trabajo. 

Refuerza la autoconfianza 

Beilock señala “Si las tareas son automáticas y las has realizado miles de veces en el pasado, una leve distracción como silbar puede ayudar a realizarlas fluidamente bajo presión”. Además nos da el siguiente consejo: “Recuérdate a ti mismo de que tienes la preparación para lograrlo y que tienes el control de la situación. Este puede ser el aumento de confianza que necesitas para mejorar tu presentación o para triunfar de otras formas cuando enfrentas los retos de la vida”.

Otra recomendación de Beilock es pensar en el viaje, en lugar de los resultados. Consejo sencillo, pero muy útil cuando estás en una situación de presión. Indudablemente comenzar a calcular las consecuencias te sacará del presente, y es aún peor si piensas en lo malo que sería que te equivoques. Una alternativa es restarle importancia a los resultados; por ejemplo, hay deportistas que prefieren restarle importancia a una competencia importante, pensando que solo se trata de una competencia más. Probablemente Jana Novotná en aquella fallida ocasión, dejó de pensar en el viaje y cayó en la tentación de contemplar el final.

No evadas la presión, cambia tu percepción

Para poder rendir bajo presión hay que cambiar la percepción que tenemos de ella, porque ver la presión como una amenaza o algo negativo, nos asusta y nos aleja de nuestro subconsciente. La primera tarea es percibir la presión como algo positivo, si siento presión es porque me importa o porque es un reto y voy a crecer luego de vivirlo. Hay personas que logran rendir mejor bajo presión porque se acostumbran a enfrentarla; no esperes responder bien a la presión si estás constantemente escapando de ella.

La presión realmente no existe, es solo tu percepción de la situación, son tus propios pensamientos los que se encargan de etiquetar tal o cual situación como una que te produce presión. Tú controlas tus pensamientos, por ende puedes influir en tu percepción y entrenar tu mente para usar la presión a tu favor, tal como lo hace un deportista.

Veamos la percepción de la presión que tienen algunos deportistas exitosos:

“Estoy feliz, pues por fin logré el oro en unos Juegos Suramericanos y además como local. Fue increíble la atmósfera que se creó con el público, por eso les agradezco a todos por el apoyo que nos están dando. También me deja muy contento el puntaje que logré, que es de nivel mundial. Debo reconocer que estaba muy nervioso, pues sentía la presión por las expectativas que hay sobre mí, pero hice que esa presión se convierta en algo positivo.”

-Tomás Gonzalez.

“La presión que hay aquí en Barcelona es lógica, y es lo que me gusta. Compites por el objetivo final, que es jugar una final y ganarla. No te entrenas para disputar una competición y fracasar, si no que todo lo contrario”.

- Claudio Bravo.

“Intentar ganar es presión, no hay duda. Yo estaba nervioso y eso es algo bueno. Significa que te importa. Puedes intentarlo y usar esa energía para aumentar tu concentración…”.

-Tiger Woods

“Las expectativas crean un montón de presión. Solo ser un atleta es un montón de presión porque eres juzgado por tanta gente.... los fans, los entrenadores, el equipo, tú mismo. Pero intentar vivir con eso te puede ayudar a jugar mucho mejor y alcanzar niveles que nunca pensaste.

Me gustar estar bajo las luces y bajo presión. El apoyo de los fans en un estadio repleto puede crear ese tipo de atmósfera. Durante la práctica yo nunca puedo jugar tan bien; la emoción de los matches es fascinante. Yo siempre he sido más un jugador de matches que de prácticas.”

- Roger Federer.

La percepción que tienen los deportistas acerca de la presión dista de ser negativa, al fin y al cabo, su éxito profesional dependerá en gran medida de su capacidad para usar la presión a su favor. Lo interesante es que tus propios logros también dependen de tu manejo de la presión; quien no desea dar lo mejor de sí mismo en los momentos importantes.

Esto también aplica para la vida cotidiana y empresarial. Un estudio de la universidad de Yale realizado en la empresa financiera global UBS, en plena crisis subprime, determinó que el con solo 3 horas de entrenamiento para transformar la percepción del estrés de algo negativo a positivo, los gerentes de la empresa conseguían una caída de 23% en los síntomas negativos asociados al estrés, como jaquecas, dolores de espalda y fatiga. Es decir, en lugar de "estresarse por su estrés", aprendieron a verlo como algo positivo que los ayudaba a trabajar, lo que, paradógicamente, los relajaba.

En resumen:

  • Pensar en exceso nos puede llevar a bloquearnos, mantener el consciente ocupado puede ayudar.
  • Estar pensando excesivamente en los resultados, nos puede quitar el foco, sobre todo si pensamos en lo que ocurriría si fallásemos.
  • Evadir toda situación que nos ponga en apuros y percibir la presión como algo negativo, hará que nos desempeñemos pobremente bajo presión.

Así que no te desanimes si te has bloqueado en momentos decisivos. Se puede aprender a lidiar con la presión. Jana Novotná finalmente ganó Wimbledon en 1998. Si te importa y estas dispuesto a trabajar, puedes mejorar tu rendimiento en las olimpiadas de la vida.

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Comentarios
Jose Ignacio Zarate | 2015-09-01 | 12:50
1
A todos se nos ha apagado el cerebro en momentos importantes, en lo personal uno de los momentos que mas recuerdo fue en una prueba final de Teoria de Automatas (Ingenieria civil informatica), habia llegado para un 7 y me fui con un 2.3, cosas que pasan....
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Marco Canepa | Editor | 2015-09-01 | 13:18
0
Chutas. Yo en temas intelectuales nunca me bloqueo, pero en cosas de destreza física... uf. Soy un palitroque.
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Paper Luis | 2015-09-01 | 13:24
0
Generalmente soy una persona que se ve despreocupada, ya que para la vida no necesito andar 100% concentrado.. Pero me han dicho que bajo presión, cambio radicalmente: logro llevar los resultados a lo que realmente necesito, pero con el costo de casi volverme un autómata, dado que puedo alejar los elementos distractores y lograr enfocarme en metas pequeñas, que darán como resultado el gran objetivo final.
Debo reconocer que no es algo que se me daba antes, pero lo he logrado dominar y aprender... Porque en realidad, la presión no existe, si estás seguro de lo que estás haciendo.

Saludos
@paperluis
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Rafael Fribla Castro | 2015-09-01 | 16:02
0
Yo tengo la experiencia de la defensa de mi tesis. En todos los ensayos lo hice super mal, siempre me equivocaba o se me olvidaba algo. Pero en el momento de la defensa real me salió perfecto.
Pensándolo fríamente lo que hice fue dejar de preocuparme de como me iba a salir un momento antes de entrar a defender (como lo dice uno de los puntos del articulo).

Saludos.
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