optimismo, sociedad, felicidad

¡No me vea sonreir!

¿Tuvimos un mal día o sólo lo vemos así porque le exigimos ser perfecto? ¿Cómo compartir la felicidad sin ser insoportables? El Barbón examina el problema.

Por Alfredo Rodríguez @AlfreoRodriguez | 2013-04-30 | 11:07
Tags | optimismo, sociedad, felicidad

Día de mierda, pega de mierda, país de mierda. ¡Qué fácil es encontrarnos con estas frases y sus derivados en las redes sociales, en la calle e incluso en la expresión de la cara de la gente! ¿Qué nos pasa? ¿Nos convertimos en unos quejones o realmente nuestra vida está tan mal?

Optimistas o exigentes.

Un día puede salirnos todo bien y podemos llegar a la casa con cara de nada. El siguiente puede ser prácticamente idéntico, pero pasamos un mal rato en el camino de regreso a la casa y llegamos despotricando furiosos contra el maldito día que vivimos. Es que uno o dos malos ratos realmente pueden echarnos a perder el día. Todo el día. Pero si lo pensamos así, entonces la única forma de andar contentos es que no nos pase nada malo en 24 horas. Eso, más que un buen día, vendría siendo un día perfecto. Entonces ¿por qué esperamos, o aspiramos, a siempre tener esas jornadas perfectas?

Tenemos la idea de que ser optimista es pensar que todas las cosas van a salir bien. Yo creo que pensar así es un problema, porque efectivamente las cosas rara vez (o nunca) salen absolutamente bien. Esperar que todo salga perfecto no es optimismo, es exigencia, y mientras más exigentes seamos es más probable que la vida nos defraude.

Ser optimista es todo lo contrario, es la capacidad de ver y hacer propias las cosas buenas de la vida más allá de los problemas menores. Es creer que aunque las cosas no sean perfectas, aunque existan problemas y dificultades, las cosas seguirán estando bien. Es ver que, a pesar de las dificultades, tu vida está llena de buenos momentos y buenas personas, gracias a tu propio esfuerzo. Y saber que los malos momentos existen, son inevitables, y que aunque a ratos son enormes y terribles, tarde o temprano van a pasar.

¿Dónde están los optimistas?

Las redes sociales están plagadas de quejas (además de platos de comida y gatos). Y Twitter más que Facebook. Estar feliz y comunicarlo está socialmente mal visto, así que con suerte lo hacemos en Facebook, donde nos lee (en teoría) gente más cercana. Pero en Twitter (y en la calle), donde nos exponemos a desconocidos, preferimos disimular la felicidad. Porque hoy en día estar indignado está bien visto, mientras que una sonrisa o una frase positiva generan rechazo. Es que nadie quiere que otro le muestre lo feliz que está cuando uno está achacado ¿o sí?

Tu sonrisa: una mano amiga o una cachetada.

Qué molesto es ver a otra persona jactándose de lo bien que le va cuando estamos tristes o lo estamos pasando muy mal. Su felicidad se vuelve un reflejo de nuestra propia miseria. Pero por otro lado, un par de veces me ha pasado ir en el metro sintiendo que todo está mal y de pronto una viejita o un niño me mira a los ojos y me sonríe, y entonces, como por acto de magia, comienzo a sentirme mejor. ¿En qué se diferencian una situación de la otra? Simplemente en la empatía, en sentir que la otra persona ve lo mal que estás y busca transmitirte su felicidad. Es a través de la empatía que la felicidad y el optimismo deja de ser una realidad que se restriega en la cara del otro y se convierte en un sentimiento que se contagia. Nos cae como patada en la guata cuando vemos a alguien que se jacta de su felicidad; es cuando alguien nos acompaña con su felicidad cuando realmente nos sube el ánimo.

El desafío del optimista.

No podemos estar ciegos a los problemas del mundo y de la vida, pero tampoco podemos dejar que nos arrebaten las cosas buenas que tenemos. Si queremos ser felices, tenemos que ser capaces de ver todas las cosas buenas que tiene nuestra vida. Y eso sólo se logra si le dedicamos tiempo, si vivimos corriendo es imposible siquiera verlas. Pero si queremos vivir en una casa/ciudad/país/mundo más feliz no basta quedarse con eso, tenemos también que ser capaces de desarrollar la capacidad de compartir nuestra felicidad. A través de simplemente compartirla (y no sólo comunicarla), con una sonrisa o un gesto de amabilidad, ya estaremos siendo agentes de felicidad para el resto.

Yo sé que suena insuficiente frente a las grandes injusticias de este mundo, pero tampoco tenemos que subestimar su importancia. Cuando uno más mal lo está pasando, es cuando más valora una sonrisa sincera.

“Nadie es tan pobre para no regalar una sonrisa ni tan rico para no necesitarla” decía Teresa de Calcuta

¿CÓMO TE DEJÓ ESTE ARTÍCULO?
Feliz
Sorprendido
Meh...
Mal
Molesto
ESTADÍSTICAS: APOYO A FRASES DE ESTE ARTÍCULO
Estas estadísticas sólo se le muestran a los usuarios que ya han dado su opinión con un click sobre alguna de las frases rojas destacadas en el texto del artículo.
Comentarios
Catalina Olavarría | 2013-04-30 | 11:10
5
Pucha Barbón. Amo tus columnas y esta me viene muy bien hoy! Muchas gracias!
En la calle siempre trato de sonreírle a la gente, saludar a los que están limpiando, saludar al chofer y sonreirme a mi misma y prepararme para un día positivo.
Pero si uno no esta realmente convencido de este saludo y sale a medias, al final la gente te mira raro y terminas achacandote más. :P

Para esas ocasiones le pondré más empeño ^_^!
responder
denunciar
apoyar
Alfredo Rodríguez | El Barbón | 2013-04-30 | 11:43
1
Me alegro que te gustara!

Hay que preocuparse de disfrutar el cuando uno está de buena, y tratar de potenciarlo. El ponerse música animada es heavy como influye. Cuando uno se embala, ya es imposible disimular la sonrisa. xD
responder
denunciar
apoyar
Agustín Amenabar | 2013-04-30 | 11:31
1
¿Será acaso miedo a que nos quiten las razones de ser feliz? Qué tonto sería! pero hacemos muchas cosas tontas.
responder
denunciar
apoyar
Alfredo Rodríguez | El Barbón | 2013-04-30 | 11:45
1
Es que basta que uno llegue contento en la pega para que te suban al columpio con frases como "Ah! Veo que te tocó anoche" y cosas así. Ahí la clave es (como dice mi madre) "tomárselo con andina", y si te ponen mala cara, devolverles una buena... Hay que andar contento con convicción, para que no nos maten el entusiasmo. ;)
responder
denunciar
apoyar
Veronica Velez | 2013-04-30 | 13:30
3
Me encantó tu definición del optimista! Al final éste no es el que se despierta pensando en que ese día será el mejor, sino que es el que se acuesta pensando que el día que pasó fue buenísimo o mucho mejor de lo esperado.
responder
denunciar
apoyar
Alfredo Rodríguez | El Barbón | 2013-04-30 | 16:52
0
Gracias! Son definiciones que hago dándomelas de la Real Academia de la Lengua, jajaja. Me alegro que te gustara!
responder
denunciar
apoyar
Jorge Fuentes | 2013-04-30 | 16:50
2
Me encanta este diario...!!!

Me quedé el otro día con una frase que leí por acá "... el vaso siempre está lleno, mitad algo mitad aire..." desde entonces adopté esa actitud de positivo, no importa que o cuando todo pasa por algo ".. todo suma.." como dice mi padre.

Abrazos.
responder
denunciar
apoyar
Alfredo Rodríguez | El Barbón | 2013-04-30 | 17:07
0
Claro! Ser positivo es una actitud que se adopta voluntariamente, aunque como todo lo voluntario, a veces cuesta.
responder
denunciar
apoyar
JuanJo Lechuga | 2013-04-30 | 17:02
1
Encuentro que tienes mucha razón cuando señalas que "un mal rato nos puede amargar todo el día"... a veces pasa, y no estamos conscientes de eso. Gracias por tu artículo, me siento muy identificado con lo que escribes, y espero poder empezar a aplicarlo más seguido.
PD: Estoy absolutamente de acuerdo con que las redes sociales están plagadas de gatos... pero algunos son muy divertidos!
responder
denunciar
apoyar
Alfredo Rodríguez | El Barbón | 2013-04-30 | 17:08
0
Hay gatos por todos lados!!! Al menos no dan hambre... xD
responder
denunciar
apoyar
Jorge Fuentes | 2013-04-30 | 17:03
1
Me encanta este diario...!!!

Me quedé el otro día con una frase que leí por acá "... el vaso siempre está lleno, mitad algo mitad aire..." desde entonces adopté esa actitud de positivo, no importa que o cuando todo pasa por algo ".. todo suma.." como dice mi padre.

Abrazos.
responder
denunciar
apoyar
Ángela Ferrari | 2013-04-30 | 21:22
2
Gracias por esta columna. Siempre me deja con esa reconfortante sensación de tener el control de mi propia vida y de que en mis manos está el hacerla mejor. Y lo mejor de todo es que tangiblemente mejora mi día a día.
Sobre el artículo de hoy, siempre ando con una sonrisa en la cara y me muestro feliz, porque no tiene sentido andar seria o amargada. En mis redes sociales puedo jurar que casi no hay quejas ni comentarios negativos (aunque sí soy culpable de difundir gatos), pero la gente a veces te trata muy mal por eso o te rechaza y te tilda de 'tonta' u otras cosas por el solo hecho de ser feliz. Creo que voy a trabajar un poco más lo de la empatía, pero hay personascon las que realmente no hay caso parece que son amargadas hasta la médula. El lado bueno no mencionado en el artículo, es que si eres alegre y feliz, atraes a tí a gente alegre y feliz, que mejoran tu vida y te suben el ánimo cuando andas triste o bajoneado. Y que definitivamente son aportes positivos a tu vida.
responder
denunciar
apoyar
Alfredo Rodríguez | El Barbón | 2013-05-02 | 09:29
0
Claro, hay personas que simplemente no se interesan en "recibir" una sonrisa, pero eso ya está fuera de nuestro alcance.

Y sobre el rodearte de gente positiva, es totalmente así (y al revés de la física): lo positivo atrae lo positivo.
responder
denunciar
apoyar
gif Comentario destacado por El Definido
Argaen | 2013-05-01 | 19:42
6
Como decía Quino, a través de su personaje Libertad, "Comienza tu día con una sonrisa, verás lo divertido que es ir por ahí desentonando con todo el mundo".
responder
denunciar
apoyar
Alfredo Rodríguez | El Barbón | 2013-05-02 | 09:25
0
Jajajaja, genial.
responder
denunciar
apoyar
den l | 2013-05-02 | 18:36
1
Qué buena distinción entre las personas que se jactan de su felicidad y las personas que contagian su felicidad.
responder
denunciar
apoyar
Alfredo Rodríguez | El Barbón | 2013-05-02 | 22:08
1
=)
responder
denunciar
apoyar
Tomás Alvarez de la Rivera | 2013-05-07 | 20:34
1
Eres el mejor barbon! , paso eso muy a diario , creo que todo conviene a la humanidad de uno , como dijiste en tu cita : "Nadie es tan pobre para no regalar una sonrisa ni tan rico para no necesitarla” decía Teresa de Calcuta
Gracias !
Saludos!.
responder
denunciar
apoyar
Julia Araos | 2013-05-17 | 15:58
0
Nuevamente de acuerdo con El Barbón con la definición de lo que es ser optimista:
"es la capacidad de ver y hacer propias las cosas buenas de la vida más allá de los problemas menores".

también está más allá de los problemas mayores.
responder
denunciar
apoyar
Francisco Javier Pérez Hofmann | 2013-06-10 | 14:45
0
Barbón te las mandaste, excelente artículo, debo decir que yo era un reclamón y amargado de mierda hasta que me di cuenta que en cosa de minutos te llega un patatús y te fuiste no más (y quién sabe donde), desde entonces me esfuerzo por responder a buena parte de lo que aquí expones, fundamentalmente, respecto a qué es el optimismo, felicitaciones de nuevo.
responder
denunciar
apoyar
Javier Escobar | 2013-07-10 | 15:57
0
Tienes mucha razón, pero no puedo dejar de pensar que es tan "capitalina" la reflexión. debe ser porque en regiones la gente está más acostumbrada a las cosas a medias, a los avances que llegan tarde y a la postergación, lo que nos hace más felices con menos.
responder
denunciar
apoyar
Eduardo López | 2013-07-10 | 16:41
0
Barbón, poco a poco le estás quitando el lugar a Can como el desconocido más prah que no conozco de este diario.

Por eso nunca espero algo bueno o malo del día, ni que todo saldrá como lo planeo. Pero la cosa es que algo pasará, y en eso baso mi optimismo (y a veces, por diversión, pesimismo).
responder
denunciar
apoyar
* Debes estar inscrito y loggeado para participar.
© 2013 El Definido: Se prohíbe expresamente la reproducción o copia de los contenidos de este sitio sin el expreso consentimiento de nuestro representante legal.