kinesiología, ejercicios, embarazo, parto
Imagen: César Mejías

¿Aguantar el aire sirve para recuperarse después del parto? Sí, y esta kinesióloga nos explica cómo

Hernias, prolapsos, diástasis abdominales o disfunciones sexuales, ¡no es normal que los sufran después del embarazo! Acostumbradas a aguantar el dolor, muchas no consultan por estas lesiones. Hoy te mostramos algunos ejercicios que podrían ayudarte.

Por María Jesús Martínez-Conde | 2017-06-22 | 16:29
Tags | kinesiología, ejercicios, embarazo, parto
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Muchas mujeres, creyendo que una lesión después del parto “es parte de la vida”, no piden ayuda profesional. Puede tratarse de situaciones muy incómodas que afectan en gran medida la calidad de vida: incontinencia urinaria, dolor lumbar, flacidez abdominal, hernias, prolapsos, disfunción en la musculatura del suelo pélvico o relaciones sexuales dolorosas. Por pudor o por la cantidad de dedicación que requiere una guagua recién nacida, las mujeres no suelen consultar y aguantan lesiones importantes que podrían curarse con un buen trabajo kinesiológico o intervenciones quirúrgicas.

Hoy en El Definido queremos contarte sobre los ejercicios hipopresivos, un método que nació en Europa y que está ayudando a miles de mujeres a recuperar la seguridad en sí mismas y sus cuerpos. Hablamos con una kinesióloga experta en el tema.

“Mi cuerpo era diferente y mi aceptación también”

Elizabeth Venegas quedó esperando guagua a los 25 años, cuando era estudiante de kinesiología. No fue algo planificado y la tomó de sorpresa, llenándola de incertidumbre, miedos y angustias. Siempre pensó que disfrutaría de su embarazo, sin embargo, no encontró el apoyo que buscaba ni en la atención primaria ni en la medicina particular. Tuvo a su niña en una cesárea programada de antemano, pues venía asfixiada con el cordón,y luego de dar a luz, todo cambió en su cuerpo, “nada volvió a ser igual”, nos cuenta.

“Sentía escapes de orina cuando tenía tos, mi abdomen quedó diferente, mi cuerpo y mi aceptación también”, cuenta. Elizabeth también sufrió una diástasis abdominal, una separación de los músculos rectos del abdomen como consecuencia de un daño en sus tejidos, algo que les sucede al 66% de las mujeres embarazadas en su tercer trimestre. Siendo una mujer joven y bonita, su autoestima disminuyó y no se conformaba con la nueva condición de su cuerpo. ¿Era algo normal? ¿A todas las mujeres les pasaba? Decidió entonces comenzar un diplomado de piso pélvico, en donde se dio cuenta que lo que le pasaba había sido fruto de una mala preparación al embarazo, que podía revertirse.

Encontró las respuestas en los ejercicios hipopresivos, en un curso que tomó en Chile con profesores españoles, desde ahí que se especializó en el área uroginecológica de la mujer. Gracias a esto, su diástasis abdominal se cerró, nunca más tuvo escapes de orina y hoy tiene la guata como una tabla. “Mejoró mi calidad de vida como mujer, como esposa, como madre y como profesional”, nos dice.

¿Pero qué son y cómo funcionan estos ejercicios que parecen tan milagrososcomo esposaa como una tabla.. hipopresivos, en un cuerso?

¡A hundir la guata y aguantar el aire se ha dicho!

Es muy posible que si ves una foto o un video de alguien realizando estos ejercicios digas “whaaat?, ¿por qué hundir la guata me va a traer tantos beneficios?”. Pero créelo, se trata de una posición que es practicada hace milenios por los yoguis (Uddiyana Bandha) y que los mantiene “apretaditos” y “derechitos”. Y hay muchísimos estudios que lo respaldan (aquí uno y aquí otro).

Las posturas y movimientos consisten en generar una hipopresión dentro de la cavidad abdominal, mediante la contracción del músculo diafragma (el que está detrás de las costillas y que siempre tenemos un poquito botado). Es decir, expirando y manteniendo una apnea de pocos segundos (o sea, sin respirar y con todo “el costillamen” lo más abierto posible), se produce un efecto de contracción de las vísceras, lo que genera una presión negativa dentro de la cavidad abdominal y pélvica. Finalmente, el ejercicio genera una contracción refleja de la musculatura del suelo pélvico y de toda la faja abdominal.

Dentro de los beneficios de estos ejercicios para las mujeres en post parto están: mejorar el aspecto del abdomen (que la mayoría de las veces queda más suelto), mejorar la incontinencia urinaria, la vida sexual, recuperar el tono muscular del suelo pélvico y la salud de la espalda.

Y ojo, que estos ejercicios también son recomendados para quienes se están preparado para ser madres, pues el entrenamiento fortalece los músculos que sirven para pujar. ¡Y los hombres también están invitados! Sobre todo esos que sufren de flacidez abdominal y los deportistas que quieran mejorar su patrón respiratorio.

Los ejercicios hipopresivos, en conjunto con un tratamiento kinésico, pueden evitar una intervención quirúrgica (diástasis, hernias, incontinencias, prolapsos, por ejemplo). Es importante recalcar que depende del estadio que se encuentre la patología. Si se trata de algo muy avanzado, el hipopresivo entregará el tono muscular necesario mejorar los resultados quirúrgicos”, agrega Elizabeth.

Hay que recalcar que no se trata de ejercicios fáciles, requieren de un entrenamiento por parte de un profesional certificado, pues exigen postura y un patrón respiratorio que debe ser monitoreado. Sin embargo, después de tres meses de training, la persona ya debiese poder seguir sola.

Por un mejor tratamiento y autoconocimiento del cuerpo femenino

El gran problema en Chile respecto a este tipo de trastornos femeninos post parto, es que no existe una atención pública especializada. Las mujeres son dejadas en una eterna lista de espera que en general acaba en una intervención quirúrgica que tarda meses o años en llegar (y que quizás no hubiese sido necesaria si se trataba con kinesiología a tiempo).

“En Chile existe una alta prevalencia de patologías de piso pélvico, pero no hay números estadísticos claros. Sólo existen diez hospitales en todo Chile que tienen una unidad de piso pélvico y el resto es a nivel privado, por lo tanto hay una gran población sin ser pesquisada. Estos trastornos no representan una amenaza para la vida, pero si tienen una gran influencia negativa en la condición psicológica, social y física de la mujer, asociadas a una importante disminución en la calidad de vida. Se ha estimado que más de un tercio de la población femenina sufre de trastornos del piso pélvico”, nos cuenta preocupada Elizabeth.

La profesional recalca la importancia de fortalecer el rol del kinesiólogo a nivel de atención primaria durante el embarazo y el parto, para prevenir y tratar estas patologías. “Educar el autoconocimiento del cuerpo de la mujer, la importancia de una vida sexual respetada y disfrutada por ambas partes, y tratar las lesiones de piso pélvico oportunamente, es algo sumamente importante. A nivel de atención secundaria, es importante preparar con kinesiología a las pacientes que deben ser intervenidas quirúrgicamente, con más profesionales dedicados y mayores unidades de piso pélvico”, agrega Elizabeth.

Un sencillo entrenamiento en ejercicios hipopresivos, podría hacer la diferencia entre una patología que se agranda y se hace crónica, o una leve molestia que sana. Para empezar a relacionarte con el tema, échale una mirada al siguiente video, donde un kinesiólogo español enseña tres ejercicios hipopresivos básicos que puedes empezar a practicar desde tu casa.

Si te interesa aprender ejercicios hipopresivos como método preventivo, o los necesitas para mejorar alguna lesión, en este link puedes encontrar diversos profesionales chilenos especializados, entre los cuales se encuentra Elizabeth.

¿Conocías estos ejercicios? ¿Cómo fue tu experiencia pre y post parto?

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