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Imagen: Chano Domínguez, cortesía Corporación Construye Cultura

Llega a Chile el mayor exponente de fusión de flamenco y jazz (y esto es lo que nos reveló)

Con una veintena de discos publicados y una carrera de casi cuatro décadas, Sebastián "Chano" Domínguez, oriundo de Cádiz (España), es reconocido como el máximo exponente de la fusión del flamenco y el jazz. Esta semana visita nuestro país como número estelar del II Festival Chile Jazz. Conversamos con él, y esto es lo que nos dijo.

Por Martín Poblete @martin_poblete | 2016-10-07 | 17:00
Tags | jazz, festival, flamenco, españa, chano dominguez, fusion, innovacion, creatividad, compositor, piano
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Cuando el jazz comenzó a brotar hace más de un siglo en Estados Unidos, de seguro nadie pensó que llegaría a convertirse en lo que es hoy: un género musical con presencia en todo el mundo, en constante evolución y vinculado a todos los tipos de música.

Nuestro país, de larga tradición jazzista, ha visto nacer y consagrarse a respetados artistas del género. Desde el jazz manouche de Panchito Cabrera y el “jazz guachaca” de Roberto Parra, tan influyente en los años '90, hasta el virtuosismo de rostros más jóvenes como Christian Gálvez, Félix Lecaros, Melissa Aldana y Lautaro Quevedo. Chile ha sido cantera para el surgimiento de grandes talentos, así como un importante escenario para visitas internacionales.

El II Festival Chile Jazz viene a ratificar esta tradición con no una, ni dos, sino tres noches de jazz, que comenzarán esta noche en Concepción, mañana en Santiago y el domingo en La Serena. Por sus escenarios desfilarán artistas como el bajista Ernesto Holman, la cantante Francesca Ancarola, la orquesta Quintessence y su invitado estelar, el pianista español radicado en Nueva York, Sebastián “Chano” Domínguez.

Domínguez, nacido en 1960 y criado en Cádiz, al sur de España, tuvo sus inicios como tecladista y compositor de la banda de rock sinfónico Cai, con la que lanzó tres discos a fines de los ’70 y principios de los ’80. En 1992 publicó su primer álbum en solitario, y hasta la fecha cuenta con una veintena de discos publicados, una nominación a los Grammy Latinos y una serie de premios a su labor como compositor e intérprete. A día de hoy es considerado el máximo exponente del jazz flamenco, un género que gracias a trabajos como el de Antonio Serrano, Ariadna Castellanos y el mismo Paco De Lucía (en conjunto con John McLaughin y Al Di Meola) ha crecido exponencialmente en las últimas décadas.

Desde Estados Unidos, Chano nos contó de su historia y de su forma de ver la música, a tan solo un par de horas de embarcarse a nuestro país.

Siendo tú un artista que ha optado por la innovación y el sincretismo de sonidos, ¿cómo evalúas la situación del jazz en la actualidad?

"Yo veo que el jazz, la palabra jazz, hoy en día es una definición que yo creo que abarca muchísimas músicas, muchas ideas, ¿no? Porque el jazz como tal, como nació, cuando era en la época del swing, del be bop, del hard bop… Todo eso ya pasó, son como cuadros que ya se pintaron. Para mí ese jazz es como música clásica: se aprende en las escuelas, los músicos salen con todo el background del lenguaje musical de esa época, pero yo creo que el jazz hoy en día sigue vivo porque se ha ido mimetizando con todas las músicas donde ha llegado.

Me explico: el jazz es una música que ha traspasado fronteras y ha llegado a todo el mundo. Por eso yo soy el músico que soy. Yo he nacido en Cádiz, que es el sur de España, donde el flamenco se ha desarrollado más, y donde tenemos la suerte de tener una gran cantidad de artistas de flamenco. Yo me considero un músico de jazz, pero un músico de jazz que se ha venido un poco a compartir este lenguaje jazzístico, que a mí me interesa por la improvisación, con mi cultura natal, ¿no?, con la cultura en la que me he criado.

Esto le ha ocurrido al jazz en todos los lados del mundo a los que ha llegado. Yo siempre digo que el jazz es casi una música como corrosiva, que donde ha llegado, se ha instalado. En España ha ocurrido con el flamenco, pero en Italia también ha ocurrido con la música italiana, lo mismo en Francia, en países africanos, ¡en todo el mundo! Donde el jazz ha llegado, se ha instalado, y se ha mimetizado con la cultura del país. Y yo creo que ese es, esencialmente, el motivo por el que el jazz sigue vivo".


Chano Domínguez en concierto. Facebook

En este cuadro internacional, ¿dónde lo ves creciendo de forma más interesante?

"Pues yo veo que el jazz está creciendo por todos lados: en Europa hay una gran faena, un caldo de cultivo, que se ha ido desarrollando de hace muchos años. De hecho, donde los músicos de jazz venían a hacer giras y eran muy considerados en los años ’40 y ’50, era en Europa, por lo cual yo considero que Europa es un caldo de cultivo muy grande. Y hay muchas tendencias muy diferentes ocurriendo ahí, dependiendo de qué parte de Europa mires. Pero no cabe dudas que en Sudamérica también está desarrollándose, está mezclándose con los folklores y… No sabría decirte, en realidad, dónde yo lo veo crecer más fuerte. En mi país hay una gran tendencia a mezclar el jazz con el flamenco, pero no sabría decirte. Creo que está desarrollándose por todos los lugares donde llegó esta música, ¿no? No ha parado de desarrollarse".

Eres considerado el principal exponente de la fusión del jazz con el flamenco. ¿Cómo repercute en ti ser el “tótem” de este género musical?

"Bueno, es algo que dicen terceros. No es algo que yo diga, ni que haya dicho nunca. Siempre son los críticos, los periodistas como vosotros, las compañías discográficas, las que ponen esos 'estandartes'. Yo me siento un músico muy afortunado por haber encontrado un camino particular por el que caminar. El hecho de haber nacido en Cádiz y haberme permitido criarme con el flamenco, porque mi primer instrumento es la guitarra flamenca, y criarme dentro de ese lenguaje, pues, me ha dado una gran particularidad que es la que me hace caminar por todo el mundo. Yo siempre digo que yo hago jazz en español, y por eso se me reconoce rápidamente: porque tengo una manera de sentarme en el piano que es muy característica. Quizás también por mi desarrollo musical, que ha sido siempre muy autodidacta, aunque yo creo que nadie es autodidacta: todos tenemos maestros, pero sí que mis maestros han venido un poco por la gente que a mí me ha interesado y que yo he seguido".

¿Cómo haces tú para abordar el flamenco desde el piano? A simple vista se ve como algo poco ortodoxo.

"Bueno, hay varios sitios por donde lo puedes abordar. Yo he tratado de asimilar mucho el lenguaje de lo único que hay en el flamenco: la guitarra flamenca, la percusión y el canto flamenco. Y sacar, transcribir, mucha música, muchos palos flamencos, muchas melodías y armonías de esa música, y trasladarlos al piano. Lo he tratado de hacer siempre y tengo la suerte de que, como he partido con la guitarra flamenca, tengo el conocimiento del instrumento que me permite trasladar al piano de tal manera que está un poquito más clara, tal vez, que para alguien que no conoce nada de la guitarra. Pero viene un poco por ahí.

Después, la otra influencia muy grande yo creo que son los primeros pianistas flamencos, que son los grandes compositores nacionalistas españoles, como Granados, Albéniz, Falla… De hecho yo hice un disco hace unos años, por el que me nominaron a los Grammy Latinos, que se llama Piano Ibérico, en el que toco composiciones de estos grandes músicos, que yo creo que son los primeros pianistas flamencos. Esa es una influencia, también, muy poderosa".

Piano Ibérico (2010)

¿Cómo ha sido tu enfrentamiento al segmento más purista del flamenco con tu música?

"Mira, yo he tenido una suerte brutal siempre con todo esto. Yo recuerdo muy bien, cuando hice mi primer disco en 1992, un disco que se llamaba Chano, que es un disco donde yo por primera vez tocaba una bulería al piano, que yo creo que es la primera vez que se tocaba de verdad una bulería con palmas y percusiones al piano… Y yo pensaba que me iban a crucificar los flamencos.

También grabé en ese momento temas populares españoles como temas del cancionero de la copla como El Toro y La Luna, los grabé en un estilo muy jazzístico, por lo que pensaba que los del jazz también me iban a crucificar. ¡Y cuál es mi sorpresa, que cuando hice ese disco recibí llamadas de apoyo y admiración por parte de los dos sectores! Eso a mí me hizo confiar mucho en el trabajo que estaba haciendo, que empezaba a hacer y a mostrar al público, porque realmente los músicos, los artistas, los creadores, necesitamos esta tercera pata de estar en frente de alguien que te diga hostia, lo estás haciendo bien, me gusta o no, no me gusta.

Cuando yo compongo algo no pienso en que si habrá un purista por ahí que me diga algo. Yo pienso que los puristas está muy bien que estén y que nos recuerden cuáles son las raíces y las bases de cada música, pero yo creo que el creador está para romper los esquemas y para evolucionar todos los lenguajes. Por eso yo me siento muy libre, y no me corto en absoluto en hacer lo que a mí me nace".

Para quien recién te viene conociendo, ¿qué álbumes debería escuchar y en qué orden?

"Bueno, pues, yo creo que si no conoces nada mío, igual el orden cronológico de los álbumes que yo he hecho no estaría mal. Así conoces cómo ha sido el desarrollo de mi música. Entonces te aconsejaría que comenzaras por el disco Chano y que siguieras por Las 10 de Paco, con música de Paco de Lucía, y que escucharas por el disco Hecho a Mano, que yo creo que es uno de los discos que yo he hecho que más le gusta al público.

Y si no, ya, puedes venir ahora al final y escuchar el disco que estuvo nominado a los Grammy como mejor disco de jazz, y el disco que hice para el sello Blue Note hace cuatro años, que se llama Flamenco Sketches (2012) donde recreo el último tema del disco de Miles Davis Kind Of Blue (1959), celebrando el 40° aniversario de ese disco, y donde puedes ver el desarrollo de lo que es mi música, y mi visión de cómo yo reinterpreto los clásicos como Miles.

Por allí, yo creo que puedes unirlo bien de atrás pa’ ‘lante, o de adelante para atrás. It’s up to you, como dicen aquí (risas)".

Con respecto a tu venida a Chile, ¿quiénes son los músicos que te acompañan, y por qué?

"Bueno, voy a tocar en trío con Horacio Fumero y David Xirgú. Os cuento: es un trío que yo tenía cuando viví en Barcelona durante 15 años, hasta que me mudé a los Estados Unidos hace más de dos años. Allá desarrollé este trío, con el que he trabajado muchísimo, y me siento muy conectado y muy a gusto. Horacio Fumero era el contrabajista del grandísimo maestro Tete Montoliu durante más de dos décadas, en España. Es un músico que conoce el jazz muy, muy bien, pero aparte de conocer el jazz, es un músico argentino que lleva radicado en España 40 años, pero que también se siente identificado con el folklore de su tierra: el tango, y todos los demás ritmos que son un poco de ida y vuelta. Eso hace que comprenda muy bien mi música también.

Y David Xirgú es, sin duda, el batería más musical que tenemos en nuestro país ahora mismo: es un batería que habla con la batería. No la empalma detrás de otros, sino que la toca con un sentido muy musical. Y Horacio y él llevan tocando juntos también muchísimos años, con lo cual es un trío muy sólido y en el que yo puedo tocar muchísimo repertorio, porque ya lo tenemos muy trabajado.

Pero aparte hay un plus, que no está anunciado y que nadie sabe, pero es que vendrá mi hijo Pablo Domínguez, que nos hará el sonido, porque es un grandísimo ingeniero en sonido y un gran músico, y se subirá a tocar en un par de temas con nosotros la percusión flamenca.

Entonces, podré hacer una parte del concierto todavía más flamenca con esto, con mi hijo acompañándome en el cajón, así que estoy muy ilusionado con ir a tocar a vuestra tierra, porque es la primera vez, por fin, que lo voy a hacer. Había tenido propuestas en años anteriores, pero siempre eran solamente pequeños conciertos, y nunca salían las cuentas para poder ir ahí. Y me sabía muy mal, porque tenía muchas ganas de ir a Chile. Ahora estoy muy feliz de hacerlo".

Si deseas disfrutar de la música de Chano Domínguez, y de los demás increíbles artistas que vienen al II Festival Chile Jazz, toma nota. Estas son las coordenadas:

Viernes 7 de octubre Teatro Sala Dos, Concepción
Sábado 8 de octubre Teatro Oriente, Providencia, Santiago
Domingo 9 de octubre Teatro Centenario, La Serena

Para más información, ingresa a http://festivalchilejazz.cl/

¿Qué opinas de las fusiones musicales? ¿Conocías el Festival Chile Jazz? 

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Comentarios
Nicolás Masquiarán | 2016-10-10 | 00:48
1
Tuve la ocasión de escucharlo en Concepción este viernes, junto al Ensamble Quintessence y a Ernesto Holman Trío. Un show verdaderamente de lujo. Aunque, hay que decirlo, es una lástima que eventos de este calibre no llamen tanto la atención como se esperaría.
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