En Chile la desconfianza campea. ¿Lo creen así? Aunque es decepcionante, lo indican las cifras. Si nos comparamos con los países de la OCDE, tenemos el menor índice de confianza del bloque: tan
solo un 13% de la población dice confiar en otras personas, cuando el promedio general es de un 59%. Esta desconfianza se refleja no solamente relaciones interpersonales y en la mirada hacia las instituciones o empresas a nivel global, sino también en el ámbito laboral. ¿Cómo podemos
construir esa confianza para avanzar en acuerdos que beneficien a todos?
Es lo que queremos destacar del encuentro "Nuevas Relaciones Laborales", organizado por
Caja los Andes, que reunió a importantes actores para que conversaran sobre
los desafíos actuales de construir relaciones laborales para un país más próspero, justo y sustentable. El objetivo fue escuchar, aprender y dialogar en una instancia donde la ministra del Trabajo, Javiera Blanco; el presidente de la Corporación de Producción y Comercio (CPC), Andrés Santa Cruz; la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa y el ex ministro de Desarrollo Social, Bruno Baranda, expusieron sus ideas.
Esta es nuestra selección al estilo El Definido, para que sepan de qué se está hablando hoy y dónde debiéramos poner el foco cuando de diálogos se trata.
Reforma Laboral: ¿para dónde va la cosa?
Se informó. El gobierno anunció que se viene pronto una Reforma Laboral, lo que se considera como un cuarto pilar junto a la Nueva Constitución, la Reforma Educacional y la Tributaria. Se espera enviar en octubre el proyecto al Congreso y Javiera Blanco expuso los principales puntos en los que, se cree, sería la mejor manera de avanzar.
"Emparejar la cancha" al disminuir la asimetría entre empleadores y trabajadores, hacerse cargo de la desigualdad de oportunidades, mejorar las condiciones de acceso a capacitación de calidad y reformar el sistema de pensiones. ¿A través de qué medidas?
Por ejemplo: Fortaleciendo la sindicalización como factor de equilibrio para tener relaciones laborales más justas, fundadas en el principio de colaboración y diálogo informado. Fortaleciendo los derechos colectivos del trabajo tanto en cobertura, como en calidad, para potenciar la triada virtuosa: mejores retribuciones, mas productividad y paz social. Reforzando la institucionalidad laboral, con una fiscalización oportuna, eficiente y justa. Creando un nuevo sistema de intermediación y capacitación laboral para ponerlo a la altura de lo que una economía moderna demanda.
La ministra invitó además a no ver la búsqueda de igualdades en el trabajo como un enemigo de la producción, pues el desentendimiento entre las partes a la larga también tiene un costo alto.
El debate entre trabajadores y empresarios: ¿dónde poner el énfasis?
Se discutió. Es cierto que la desaceleración de nuestra economía y las reformas que se están proyectando y que afectarán (para bien o para mal) el mercado de nuestro país, han generado incertidumbres en distintos sectores, especialmente en el ámbito laboral.
La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa considera que el escenario actual no debiera ser un freno para preocuparse de las principales demandas de los sindicatos. Más bien, lo considera una oportunidad para abordar dos elementos fundamentales: las políticas de empleabilidad sostenibles y la triada de derechos colectivos (derecho efectivo a huelga, negociación colectiva y el fortalecimiento sindical).
Andrés Santa Cruz, presidente de la CPC respondió que también este momento plantea otro tipo de desafíos que no solo tienen que ver con el sindicalismo. Tener más empleo y mejores remuneraciones, en la medida que se logre implementar mayor capacitaciones en los trabajadores. Abordar además el tema de la competitividad y el aspecto energético, sin dejar de lado los del mundo del trabajo.
“Deberíamos ser capaces de construir políticas públicas que trasciendan los gobiernos, sin perjuicio de los énfasis razonables y obvios que tenemos que entender, cada gobierno le puede dar a esa política pública. Pero hay materias sustanciosas que si no podemos instalarlas como políticas públicas de Estado, no vamos a ser capaces de superar la pobreza. El empleo y la educación son las herramientas y vehículos fundamentales (…)", comentó Bruno Baranda.
Buscando generar confianza: ¿cómo debiera ser el diálogo?
Se reflexionó. El punto más importante a tener en cuenta para llegar a acuerdos constructivos que realmente aporten al país y den seguridad a todas las partes involucradas, es aumentar la confianza. Hay mucho miedo. De que los empleadores no van a escuchar las demandas, de que los empleados van a abusar en sus peticiones, de que tal o cual afectará la economía.
El diálogo es lo que genera confianza. Pero mientras no haya un diálogo sincero, estaremos por décadas chocando contra una pared, una y otra vez. En esto, todos los invitados al encuentro estuvieron de acuerdo. La ministra destacó la importancia del
diálogo social para alcanzar la confianza. Santa Cruz, que debemos entender
el diálogo no como dos monólogos, sino un espacio donde se tiene la disposición a ser convencido por los argumentos del otro.
Y cuando hablamos de los laboral, Baranda subrayó la importancia de construir diálogo no como un resultado de la presión y las tensiones. Blanco también lo había comentado al notar que de las 800 huelgas que se hicieron efectivas el último año, 600 llegaron a mediación. ¿Era necesario llegar hasta ese punto?, pregunta. "Todos los actores tenemos la responsabilidad de fomentar un clima de entendimiento, diálogo, racional y análisis de todas las iniciativas políticas públicas en sus méritos y no desde el temor o desde los atrinchamientos ideológicos", afirmó.
3 variables para la confianza y el diálogo constructivo
El ex ministro de Desarrollo Social es quien más comentó la necesidad de que exista un diálogo constructivo, donde se parta de premisas reales, efectivas, genuinas y no caricaturas. Nos explicó que hay 3 variables fundamentales para construir confianza:
1. Primero, conocerse mutuamente: "el conocimiento que las partes - dirigentes sindicales y empleadores- pudiesen tener, el conocimiento que el propio empleador tiene no solo de los dirigentes sindicales, sino de los propios colaboradores que trabajan con él, su contexto y sus propias familias". Por lo tanto, es fundamental generar esos espacios para conocerse.
2. En seguida, la transparencia sobre la realidad de la empresa: "los trabajadores tienen que adquirir mayor conocimiento respecto de la empresa, de los desafíos de competitividad, de productividad, de la realidad en que la empresa se está desenvolviendo y eso exige y requiere una entrega y confianza de parte del empleador para transparentar datos y generar reuniones y diálogo a propósito de esa realidad de la empresa".
3. En tercer lugar, caminar hacia sistemas y mecanismos de retribución y de remuneraciones complementarios a los sueldos base, de suerte tal que los colaboradores, los trabajadores, se sientan parte también del desarrollo de su empresa.
¿Qué otros aspectos consideras fundamentales para las relaciones laborales?
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