El control de la natalidad ha sido tema desde siempre en la historia humana. Mientras las mujeres griegas se ponían en cuclillas a estornudar después de tener relaciones sexuales, los antiguos chinos les recomendaban comer renacuajos bañados en mercurio. ¿Y los hombres cuándo?

Hace un tiempo te contamos en El Definido sobre dos innovadores dispositivos para la reproducción masculina, uno que potenciaba la fertilidad y otro que podía inhibirla voluntariamente, con un interruptor. Hoy quisimos investigar qué anticonceptivos masculinos -alternativos al preservativo y la vasectomía- se están vendiendo o investigando en el mundo, pues según una encuesta aplicada a 9 mil hombres de Brasil, Francia, Alemania, México y Estados Unidos, más del 55% estaría dispuesto a probar una nueva forma de control de natalidad. Si eres hombre, ¿lo harías? ¿Crees que las mujeres deben liberarse de esa tarea?

Por qué la píldora masculina, hasta ahora, es sólo un sueño

La búsqueda de un fármaco hormonal que inhiba la fertilidad masculina, ha sido toda una hazaña desde la aparición de la píldora femenina. Una vez que las mujeres tuvieron una forma eficaz de controlar la natalidad, la pega recayó en la mayoría de los casos, en ellas. Sin embargo, estos fármacos tienen varios efectos secundarios (subida de peso, pérdida del deseo sexual, manchas en la piel etc.), por lo que hay muchas mujeres que los rechazan.

Lo que hace tan difícil el desarrollo de la píldora masculina, es que los hombres producen mil espermatozoides por segundo, entonces los fármacos que los inhiben sólo funcionan temporalmente. ¡Una pestañada y el cuerpo ya los está creando nuevamente!

Como se necesitan productos de eficacia continua, las mujeres -quienes ovulan sólo una vez al mes- han tomado la avanzada en el control de la natalidad. Además, muchas farmacéuticas no están dispuestas a invertir en estos métodos, pues saben que las mujeres ya lo tienen “bajo control” y no creen en la popularidad ni en la eficacia (por las razones ya señaladas) de los productos.

Pero existen varios científicos que no han “tirado la toalla”, buscando alternativas no hormonales para los hombres que, si bien no han sido tan populares como la píldora femenina, pueden llegar a ser muy eficaces. Veamos algunas.

Una serpiente que deja a los espermios out

Bastante se ha hablado de las curiosas facultades de los venenos excretados por ciertas serpientes. Por ejemplo, sirven de materia prima de algunos fármacos que reducen la presión arterial o son utilizados para regular el sistema nervioso. Pues bien, ahora resulta que también podrían servir como un efectivo anticonceptivo masculino.

El año 2013, investigadores de Universidad Nacional Autónoma de México, desarrollaron un anticonceptivo basado en tres tipos de venenos de serpientes. Estos contienen moléculas específicas que son capaces de suprimir la acción de los canales iónicos CatSper (de calcio) y Slo3 (de potasio), que son exclusivos de los espermatozoides y se utilizan para regular su movilidad. El invento es innovador, pues se trata de un fármaco que inhibe una molécula muy específica y que por, lo tanto, no tiene efectos secundarios, más que impedir que los espermatozoides sacudan sus colas y avancen.

El año pasado, el equipo realizó sus primeras pruebas exitosas en espermios donados por hombres de 18 a 35 años, pero aún debe pasar por una etapa clínica, lo que podría retrasar su salida al mercado hasta 2026 (aún no hay información de cómo sería su presentación al mercado).

Un gel como alternativa a la vasectomía

Muchos hombres que ya tienen hijos o que no pretenden tenerlos, se han realizado un procedimiento llamado vasectomía, que básicamente consiste en una operación quirúrgica que corta o bloquea lo conductos a través de los cuales pasa el semen. Esta intervención es de carácter permanente, y no es sencillo revertirla (sobre todo si ha pasado mucho tiempo).

La gran ventaja de los procedimientos en base a gel, es que sí son fácilmente reversibles y, a la vez, muy efectivos. El Vasalgel, por ejemplo, es un anticonceptivo no hormonal que consiste en la inyección de un hidrogel esponjoso y flexible en los conductos deferentes (por los que pasa el semen). De esta forma se consigue cerrar el paso a los espermatozoides, pero no a partículas de menor tamaño, como el resto del líquido seminal. Es decir, la eyaculación se produce, pero sin espermatozoides, por lo que no hay riesgo de embarazo.

El producto ya lleva probándose durante más de un año en monos. De los 16 que fueron inyectados, ninguno ha podido embarazar a las nueve hembras que se encuentran junto a ellos en cautiverio. De acuerdo a estas primeras pruebas, se indica que tiene una eficacia del 99%. Tampoco se han presentado efectos secundarios de ningún tipo y se espera que los test clínicos comiencen el próximo año.

Otro producto que funciona de la misma manera, se llama Contraline, y es fruto de la investigación de una startup. También utiliza un hidrogel con el mismo objetivo, y se trata de un procedimiento no quirúrgico y reversible.

¿Cómo se quita el hidrogel de los conductos? Ambos productos tienen una duración eficaz de unos diez años, pero pueden quitarse antes con una mínima intervención ambulatoria, inyectando una solución en la cual el hidrogel se disuelve.

El anticonceptivo que mantendría tus “sábanas limpias”

El “poético” y evocador nombre de este producto anticonceptivo ( clean sheets pill o píldora de sábanas limpias, en español), se refiere literalmente a que inhibe la liberación de semen. Si bien es un enfoque científico radical, porque supone un orgasmo seco, los desarrolladores afirman que se siente exactamente igual. ¿Cómo?

Funciona evitando la contracción muscular que produce la eyaculación mediante dos principios activos, la fenoxibenzamina y la tioridazina.Es decir, los fluidos permanecen donde estaban, y después son reabsorbidos por el cuerpo naturalmente.

Si bien esta píldora aún se encuentra en etapas tempranas de desarrollo, su eficacia iría más allá de la contracepción, pues además reduciría drásticamente la transmisión de VIH entre hombres, pues no se intercambian fluidos corporales. Lamentablemente, su estudio se ha visto reducido en los últimos años a causa de falta de inversores.

La planta indonésica que promete maravillas

Existe una planta en Indonesia y en Papúa Nueva Guinea, que está llamando la atención de los científicos que aún no se rinden en la búsqueda de la contracepción masculina. Se llama Justicia gendarussay funciona como un anticonceptivo masculino herbario, que ya ha sido sintetizado en píldoras. Sin embargo, su estudio aún no ha logrado pasar las primeras etapas.

Las investigaciones realizadas en base al compuesto, hicieron el seguimiento inicial de 120 parejas (80 con Gendarussa y 40 con placebo) durante 108 días, y no se produjo ni un solo embarazo. Luego, se hizo un segundo seguimiento a 350 parejas (186 tomando la cápsula y 164 tomando placebo) durante 30 días, y los resultados fueron muy similares a los de la píldora femenina.

Los investigadores sospechan que gendarussa afecta las enzimas que permiten que los espermatozoides penetren en un óvulo para fecundarlo, pues son incapaces de romper su cáscara. Por ahora, ningún análisis ha demostrado efectos secundarios.

Gendarussa funcionaría, pero se necesita tiempo para que pueda llegar desde el Pacífico Sur hasta nuestras farmacias, pues hay varios protocolos que la investigación aún no ha pasado, frente a la ausencia de inversores.

Todos estos productos aún están en fases de prueba y les queda un tanto para estar disponibles. Pero indican que, a la larga, el tema de la anticoncepción podría ser cada vez más un asunto compartido entre hombres y mujeres. Porque si estamos aspirando a crear sociedades más igualitarias, es plausible pensar que pronto los hombres estarán poniendo alarmas en sus celulares, para no olvidarse de la pastilla. ¿No?

¿Por qué?