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La otra cara de Bruce Lee: Baile, poesía, polémica y un legado eterno

Si creías que esta leyenda de las artes marciales era sólo patadas y puños en la realidad y el celuloide, te sorprenderás de aprender un poco más sobre su vida y el legado que dejó viviendo en Hong Kong.

Por Bruno Carrillo | 2013-08-05 | 11:20
Tags | artes marciales, kung fu, bruce lee, hong kong, china, asia, cultura, deportes

Me declaro un fanático de las artes marciales. Si bien nací de padres karatecas y me crié en un medio con bastante patada voladora y meditación zen, mi real interés –al igual que muchas otras personas en Chile- provino del cine y la televisión. Fueron las películas de Chuck Norris, Bruce Lee, Steven Seagal, Jacky Chan, Jean-Claude Van Damme, la saga inicial de Karate Kid y la célebre serie Kung Fu con un joven David Carradine (quien hizo de Bill en "Kill Bill") que me llevaron al dojo a comenzar a entrenar formalmente, junto a otro par de factores. 

Diez años y cuatro estilos diferentes de artes marciales más tarde, me encontré en una oficina diminuta en el piso 30 de uno de los muchos rascacielos de Hong Kong, haciendo un casting para actuar en una película sobre Bruce Lee (Bruce Lee, mi hermano. 2010) junto a mi maestro de kung fu.

Ahora bien, Bruce Lee es un nombre que, me atrevería a decir, la mayoría del mundo civilizado conoce y no es para menos, tomando en cuenta que es considerado por muchos como el más grande artista marcial de todos los tiempos (o al menos de los tiempos modernos). 

Fue en Hong Kong donde recibió su instrucción inicial de kung fu y se lanzó a la fama como director en los '70. Probablemente, sus dos mayores legados fueron sentar las bases para las artes marciales mixtas (muy populares hoy en día) y propagar las artes marciales chinas en el occidente a través de presentaciones y el cine. En términos del siglo XXI, fue quien hizo que las artes marciales chinas se hicieran "virales".

Sin embargo, a pesar de ser idolatrado y adorado por los habitantes de Hong Kong, Bruce Lee es una figura que se las arregló para generar controversia en dicha región, hasta el día de hoy. 

El maestro de la polémica

Recién este 2013, luego de 40 años de su muerte, por primera vez el gobierno de Hong Kong mostró algún tipo de reconocimiento, al abrir una exposición sobre él. La famosa estatua de hierro erguida en el muelle de la ciudad en el 2005 había sido financiada con fondos privados y los intentos por convertir su casa en un museo fueron infructuosos y abandonados en el 2010. 

¿Cómo este hijo ilustre de la ciudad podía haber sido tan dejado de lado? No hay una razón oficial (obviamente), pero dos factores que se toman en cuenta es que:

1) Bruce Lee atentó contra la tradición china de sólo enseñar artes marciales a gente china (además, en su infancia y juventud, Lee fue a menudo visto como un "rebelde sin causa") 

2) En un país donde la discriminación racial todavía era fuerte en ese tiempo, tenía sangre alemana por su lado materno, además de haber nacido en San Francisco, Estados Unidos. 

Mientras esperábamos a que llegase mi turno en el casting, mi maestro de kung fu me contaba sobre otras facetas menos conocidas de Bruce Lee. Jamás se me habría pasado por la cabeza que como amante del baile había salido campeón en una competencia de chachachá en 1958, que había escrito un manual con 82 pasos para relucir en ese estilo de baile, que le gustaba escribir poesía o que su papá era cantante de ópera china. Al parecer, eran aspectos que la película para la que estábamos haciendo la audición quería mostrar, y para ello contaban con el testimonio directo de su hermano menor, Robert Lee. 


Bruce Lee bailando chachachá. Fuente: Dangerous Minds

La huella de Bruce Lee es visible en Hong Kong hasta el día de hoy. Cuando se quiere promocionar algún tipo de producto para jóvenes y adultos, se usan referencias directas al artista: ya sea el clásico traje amarillo con raya negra que usó en su película inconclusa El Juego de la Muerte (parecido al usado por Uma Thurman en Kill Bill, que fue un homenaje), sus nunchacos o sus clásicos gritos de guerra, como en el siguiente comercial de pastillas para la garganta: 

Cómo se viven las artes marciales en Hong Kong

Lo que me encontré al llegar a Hong Kong (y al viajar por China) es que las artes marciales no son sólo parte de la cultura, sino que se respiran en el aire. Un porcentaje notable de comerciales hacen uso de las artes marciales o referencias a éstas; ¿Un producto dirigido a adultos mayores? Si en Chile o el occidente está el abuelo jugando dados, dominó o leyendo en el living, en China está haciendo tai chi. ¿Quieres volar con nuestras aerolíneas? Pues tienes una azafata haciendo kung fu.

Tal como uno tiene una picada para ir a comer o el dato de un mecánico, en Hong Kong tienen el dato de algún maestro de kung fu o tai chi, o saben de alguna escuela donde se enseñan buenas artes marciales. Si tienes suerte, incluso te pueden indicar lugares donde practicar la energía interna (también conocido como chi-kung o qi-gong). Los sábado y domingo en la mañana (y en la semana también), en muchas plazas se pueden ver grandes grupos de personas haciendo tai chi apaciblemente, o jóvenes practicando saltos y formas con espadas y lanzas. 

Demás está decir que las artes marciales son una excelente manera de mantenerse en forma y eso lo tienen más que presente en el oriente. Lo que también me di cuenta al sumergirme en el ambiente kungfu-esco chino, fue que tenemos excelentes escuelas y artistas marciales en Chile: pareciera ser que lo perseverantes, porfiados y apasionados que somos los chilenos al encontrar algo que nos gusta nos rinde excelentes frutos en este y muchos otros planos. 

¿Y qué pasó con la audición?

"Sácate la polera" me dijo la asistente cuando llegó mi turno, mientras me apuntaba con una pequeña y sofisticada cámara digital. Detrás de ella había otros tres postulantes extranjeros sentados, mirándome vacíamente. Con un escritorio y varias sillas dentro, la oficina de 3 por 3 metros se sentía aun más pequeña con tanta gente. 

Cruzando los dedos para que los incontables asados de despedida comidos en Chile no se notaran demasiado, tuve que levantar los puños y ponerme en posición de pelea, poner caras de enojo y decir frases de Bruce Lee en chino cantonés (que repetí lo mejor que pude después que la asistente me las dictara). 

El punto álgido fue cuando salimos al pasillo (que no tenía más de 1,20 metros de ancho), la asistente se alejó un poco, me apuntó la cámara y me dijo: "Ahora, ¡muéstrame tu kung fu! ¡Acción!" A lo que empecé a patalear, saltar y aletear marcialmente lo más coordinadamente posible ante tan inesperada orden. Entre salto y patada, patada y combo, me fui acercando a ella sin querer y, en el fragor del momento ¡horror! le clavé un rodillazo en el estómago. (Cuando hablé de excelentes artistas marciales en Chile, yo absolutamente NO me considero uno de ellos.) Entre tosiendo y riéndose, la asistente dio por terminada mi audición mientras recuperaba el aliento. Como era de esperarse, nunca me llamaron. 

Eso sí, la escuela de kung fu donde seguí practicando en Hong Kong resultó ser exactamente lo que buscaba, y lo que muy a menudo también se puede encontrar en Chile: una pequeña comunidad de personas con intereses (y a veces hasta valores) similares, donde se trabaja individualmente o en equipo en pos de una meta en común (el desarrollo personal), compartiendo y pasándolo bien. 

No se trata de aporrear gente

Mientras que las artes marciales (sin importar el estilo o país de origen) trabajan el cuerpo, también desarrollan otras áreas muy aplicables en el día a día y hasta en el trabajo: la fuerza de voluntad, la disciplina e incluso, a veces, la estrategia

En el caso de Bruce Lee, de las cosas que más se rescatan es su filosofía sobre los límites inexplorados de la capacidad humana y nuestra habilidad de lograr mejorar, cambiar y ser lo que nos propongamos.

"Vacía tu mente. Libérate de las formas, como el agua. Pones agua en una botella y será la botella; la pones en una tetera y será la tetera. El agua puede fluir o puede golpear. Sé agua, amigo mío" - Bruce Lee. 

¿Has practicado artes marciales? ¿Cómo ha sido tu experiencia? 

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Comentarios
Susana Herrera | 2013-08-05 | 11:51
1
Practiqué Taekwondo en el colegio como un curso de defensa personal. Me gustó mucho y era la más coordinada de todas, pero al parecer también era la más interesada. Pasaba que las demás no se esforzaban nada, lo tomaban mas a la ligera que un juego.
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Hay escuelas y escuelas! Ocurre muchas veces en en la enseñanza primaria y secundaria que los jóvenes prueban distintas actividades sin necesariamente estar muy interesados; afuera del colegio y, en particular, más adelante en la vida (estudios superiores o trabajo), existe un factor más grande de elección personal, y eso es lo que tiende a darle un poco más de aliño a los caracteres de las personas que están practicando. El Taekwondo es buenísima arte marcial en todo caso, y una feroz forma de mejorar el estado físico!
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Laura Badilla | 2013-08-05 | 12:43
5
Yo practiqué karate-do en el estilo shotokan, es decir, el estilo más fiel al karate tradicional japonés y me encantó, porque no es solo la forma de aprender golpes, sino que incluye una gran filosofía y estilo de vida no violento tras él.
Karate ni sente nashi: nunca hay un primer golpe en karate. Porque el karate es de defensa personal, no de agresión.

El dojo donde practicaba tiene un excelente sensei, pero pocos alumnos, ya que muchos vamos por un tiempo y luego (por el ajetreo de la vida) dejamos de hacernos el tiempo para ir.

"El último objetivo del arte del karate no reside en la victoria ó en la derrota, sino en el perfeccionamiento del carácter de sus participantes" -Gichin Funakoshi, maestro padre del Karate-Do
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Excelente cita. Y me atrevería a decir que hay varios estilos de artes marciales que evitan el conflicto físico (no durante el entrenamiento necesariamente eso sí); de hecho, tanto en kung fu como en karate, se dice que la mejor pelea es aquella que se evita o se "gana" sin pelear.
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Germán Ibarra | 2013-08-08 | 11:14
1
Bruno,
Hace un tiempo vengo pensando en comenzar a practicar un estilo de arte marcial, el problema es que no sé cuál y dónde. Tienes algunos consejos y datos?
Gracias desde ya!

PD: Buenisima la página web!
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Hola Germán, disculpa que me haya demorado tanto en responderte, no me percaté de tu comentario.
El arte marcial depende del estilo que busques: si quieres algo no tan agresivo y de movimientos más balanceados, te recomendaría tai chi; si quieres algo con más impacto, contacto y aplicaciones con un trasfondo a veces filosófico, karate; defensa personal, aikido; contacto puro y condición física, kick boxing o taekwondo, por dar algunos ejemplos. Hay muchos otros estilos de arte marcial que son buenos, pero solo de estos puedo dar fe por experiencia personal. Tengo datos de tai chi, karate y aikido, en caso de que estés interesado, aunque mi gran sugerencia sería la siguiente: que buscaras por internet si en tu área hay alguna escuela del arte marcial que te interesa, y que te dieras una vuelta. En Chile tenemos buenos artistas marciales, y hay oferta suficiente como para que vayas, hagas una clase de prueba y veas cómo te sientes. Si te gusta, vuelves, y si no, puedes probar otra escuela. :)
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