Para alguien que no esté familiarizado con la religión, esto podría sonar extraño, pero la iglesia católica declaró para el Concilio Vaticano I en el 1870 la infabilidad papal como un dogma. Esto quiere decir que el Sumo Pontífice no se puede equivocar cuando habla sobre temas dogmáticos, de enseñanzas de la fe, la moral, etc. Y como es un dogma, se considera una verdad irrefutable.

La justificación para eso es que la religión católica considera que el papa es infalible ya que es asistido divinamente por el apóstol San Pedro, quien fue el primer papa de la Iglesia. Pero puede ser que esta noción sea reconsiderada.

Hace un tiempo el teólogo suizo Hans Küng envió una carta al Papa Francisco titulada “Un llamamiento al papa Francisco”. En esta, le solicitaba a la máxima autoridad de la iglesia católica la posibilidad de entablar una discusión seria y libre sobre la infabilidad. Y es que este tema ha sido un motivo de conflicto para el estudioso de la materia, quien la ha llegado a denominar como “la causante de un largo invierno”.

De hecho, en el 1979 el papa Juan Pablo II le retiró la licencia eclesiástica (facultad para editar libros pertenecientes a la docrina) a Küng por cuestionar este dogma. Sin embargo, el teólogo aseguró esta semana que el Papa Francisco respondió a su mensaje y le planteó que está dispuesto a conversar sobre el tema.

¿Crees que cambiar este dogma podría ser positivo para la iglesia católica?