La chimenea puede ser vista desde casi cualquier punto de la pequeña ciudad. Mide 52 metros de altura y por las noches presenta números iluminados que van desde su base hasta la cúspide. Esa chimenea es una obra de arte que noche tras noche disfrutan los 70 mil habitantes de la ciudad de Unna, al noreste de Alemania y a 20 kilómetros de Dortmund. Llamada “La secuencia Fibonacci”, es parte del trabajo del artista Mario Merz y pieza del primer museo dedicado al “Light Art” (arte de la luz).

 

Fundado en el año 2001, el Zentrum Für Internationale Lichtkunst Unna, tiene exposiciones permanentes dedicadas exclusivamente al trabajo de la luz. El museo fue instalado en lo que antes era una vieja fábrica de cerveza de la marca Lindenbier. Desde su exterior, si no fuera por la intervención a la chimenea, uno pensaría que es un viejo edificio abandonado. 

El recorrido al museo dura alrededor de dos horas y te lleva a través de los distintos espacios que conforman la antigua fábrica. Los interiores no fueron alterados, de esta manera los artistas tuvieron que interactuar con los diferentes relieves y formas que ahí se encontraban. El resultado es un electrizante paseo en donde luces led de diferentes colores, lasers y sombras juegan con el aspecto antiguo del lugar.  

“Así, cada una de estas situaciones presenta la luz como objeto de contemplación, la luz y la sombra como generadores de experiencias, la luz como lenguaje y medio de comunicación, la luz como retórica en sí misma y, finalmente, la luz como un lenguaje universal que vence cualquier diferencia o barrera lingüística”, cuenta  Miguel Angel V. Calanchini, arquitecto mexicano enfocado en el trabajo con la luz, respecto de su visita al Zentrum Für Internationale Lichtkunst Unna.

    

Son cerca de 15 artistas de todo el mundo que tienen instalaciones permanentes en el museo, además de exposiciones temporales. Entre los artistas destacan los estadounidenses Joseph Kosuth y James Turrell, el italiano  Mario Merz y el alemán Jan Van Munster. La visita al museo tiene un recorrido específico que hay que hacer, por eso siempre un guía te muestra el camino, además de entregarte información respecto de las obras y sus autores. 

Hace poco tiempo, el Zentrum Für Internationale Lichtkunst Unna, lanzó una convocatoria para los primeros Premios internacionales de “Light Art”. El objetivo del concurso es promover el trabajo de los jóvenes artistas que se están dedicando al “Light Art”. Este tipo de arte, al ser relativamente nuevo, tiene pocos espacios de difusión, generalmente los museos optan por artistas consolidados para poner sus instalaciones, dejando de lado el trabajo de las nuevas camadas. También estos últimos, encuentran dificultades para presentar sus obras ya que requieren de espacios especialmente adaptados técnicamente y que necesitan de una alta inversión. 

El ganador, que se llevará 13.500 euros, será dado a conocer el año 2015, coincidiendo con el Año Internacional de la Luz de la Unesco. Además, esta iniciativa es respaldada por la ONU, ya que es una forma de destacar la importancia de las tecnologías basadas en la luz y de qué forma estás pueden entregar soluciones a problemas energéticos, educativos y de salud.