viajes, altura, apunamiento, montañismo

Con el agua al cuello... por dentro. Crónica de una puna anunciada

¿Con ganas de ir a San Pedro de Atacama, el altiplano o a los Himalayas? Bruno Carrillo nos cuenta, por experiencia propia, todo lo que NO hay que hacer al ascender más allá de los 2000 metros sobre el nivel del mar

Por Bruno Carrillo | 2013-04-15 | 10:25
Tags | viajes, altura, apunamiento, montañismo

Al día siguiente de haber arribado a los 3.800 metros de Puno, Perú, los síntomas de la puna (mal agudo de montaña) se habían estabilizado. Casi nada de náuseas y nada más que fatiga. Nunca habría imaginado que unas pocas horas más tarde mis pulmones estarían llenos de agua. Comiéndome el orgullo de macho recio alfa dominante, tuve que pedirle a mi compañera de viaje que llamara a un doctor. Y mientras más rápido mejor. 

La altura y sus afecciones no son un tema demasiado raro para nosotros los chilenos y, sin embargo, a menudo no se refuerza lo suficiente. A lo largo de todo Chile (y Sudamérica) tenemos nuestra querida cordillera de los Andes, y en ella los picos más altos del mundo después de los Himalayas. Ahí mismo, acechando detrás de cada piedra y cada champa de yaretas, está la siempre silenciosa puna con un parche en el ojo y un cuchillo entre los dientes. 

"Usted tiene un caso agudo de mal de altura", me dice el doctor, un hombre grueso, de pelo negro y cara bonachona. "Sus pulmones están llenitos de líquido", sentenció. Con razón cada vez que inspiraba sentía como si estuviera fumando una pipa de agua, solo que el tubo estaba por el lado equivocado. ¿Qué rayos hice mal? La respuesta fue: absolutamente todo:

Descansar, dormir bien y subir gradualmente

Es todo lo que no hice antes de ir a Puno desde Tacna. Luego de una semana de trabajo con poco descanso, carreteé, pasé de largo y como un corcho me deposité en el asiento del bus junto a mi sobria compañera de viajes. Ocho horas y dos accidentes de tránsito más tarde, estábamos a las orillas del lago Titicaca.

Tomar agua. Mucha agua

Intentando evitar terminar gritándole cosas al excusado, me abstuve de beber o comer durante las primeras horas en altura y me fui a la cama. Lo que en ese momento no sabía era que mi organismo gritaba por un poco de líquido para lidiar con el elevado ritmo de deshidratación que ocurre en altura por lo seco del aire, al igual que por la evaporación de vapor de agua en los pulmones. 

Comer ligero y comidas fáciles de digerir

Me desperté repuesto al día siguiente y lo primero que hice fue ir a comer el famoso cuye salteado con papas fritas y toda clase de acompañamientos (pisco sour incluido). Error. Debí haber comido alimentos ricos en azúcares (barritas energéticas o chocolates, por ejemplo) o hidratos de carbono de manera moderada, pero no contaba con esta información en ese momento. Resultado: postrado en cama sin energía por el resto del día, intentando digerir todas las grasas consumidas. 

A la mitad de la noche me desperté respirando como en el Mundo Submarino de Jacques Custeau y en la mañana llegó el doctor. Diagnóstico: Edema pulmonar.

Edema pulmonar, a grosso modo, es cuando hay un exceso de líquido en las membranas pulmonares y eventualmente penetra en los alvéolos, los cuerpecillos encargados de meterle oxígeno a la sangre. Cuando llega a este punto no pueden seguir cumpliendo su función y uno comienza a "ahogarse" por la falta de oxígeno. 

Una vez que se llenan los pulmones de agua, no llega suficiente oxígeno al cerebro y se puede producir un edema cerebral con consecuencias fatales. Por lo general cuesta llegar a esta etapa avanzada del mal de altura, pero como escribí más arriba: hice todo lo que no había que hacer. 

¿Qué tan alto me debería comenzar a preocupar?

Hasta los 2.000 metros sobre el nivel del mar son pocos quienes sienten el mal de altura, pero mientras más alto se esté más propenso es uno a sentir los efectos de la falta de oxígeno, especialmente arriba de 3.500 metros.

Es difícil saber cómo vas a reaccionar si nunca has estado en altitud, pero hay varias cosas que se pueden implementar para prevenir los síntomas de la falta de aclimatación, también conocidos como puna. 

En los días antes de subir en altura:

-Tomar un litro y medio de agua extra al día desde tres días antes. Así el cuerpo tiene la oportunidad de asimilarla y estar bien hidratado. Lo mismo corre para cuando se está en el lugar elevado. No es necesario "irse al chancho", pues un exceso opíparo de agua te puede disolver los niveles de sodio en la sangre, lo cual no es bueno. 

-Descansar bien, para que el cuerpo esté funcionando lo más óptimamente posible. 

-Comer alimentos ricos en hierro: almejas, lentejas, garbanzos, espinaca, acelga, hígado y carnes son los más prominentes, pero hay varios más. Esto ayuda a que la sangre transporte más oxígeno. 

-Intentar beber menos alcohol. El alcohol deshidrata, espesando la sangre y entorpeciendo el flujo de oxígeno. (Lo lamento, amigos.)

-No usar pastillas para dormir; salvo en un par de excepciones, éstas tienden a bajar la frecuencia respiratoria, lo que se traduce en menos aire entrando a los pulmones.

-En lo posible, subir gradualmente, o si subes de un tiro de 0 a 4.000 metros, tomarte las cosas con calma el primer (e incluso segundo) día. En montañismo hay un dicho: "escalar alto, dormir bajo". Esto es, dormir a menos altura que la máxima que alcanzaste en el día. Permite que te aclimates más rápidamente. 

-Aunque suene como una perogrullada, respirar. Cuando estés en altitud, respira hondo, profundo y conscientemente.

-Y el as bajo la manga: si sabes que te apunas fácil pero ha sido el sueño de toda tu vida subir al lago Chungará, por ejemplo, existen las pastillas con acetazolamida (se pueden conseguir en farmacias, pero se recomienda consultar con un médico antes para asegurarse que no haya alergias y estar consciente de los efectos secundarios). Por lo general el consenso para adultos son 250 miligramos cada doce horas. Estas píldoras acidifican la sangre, tornándola más líquida y permitiendo que fluya más fácilmente, llevando oxígeno al cerebro y otros órganos vitales. Ojo, que hay que comenzar a tomarlas tres días antes de ascender en altura. 

Sólo un rumor, pero… 

Para alegría de algunos y escándalo de otros, se dice que el viagra ayuda a prevenir y combatir el mal de altura. El aumento en la circulación sanguínea ocasionado por el fármaco ayudaría a transportar más oxígeno al cuerpo. En todo caso, es recomendable consultar a un médico si planeas usar este fármaco.

No importa cuán joven o deportista seas, es mejor que tomes precauciones si vas a subir a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar. Un poco de información no le hace daño a nadie y puede salvar vidas. 

Yo estaba a mediados de mis veinte y con cuerpo de atleta (ah, aquellos años), y había estado varias veces en alturas de hasta 6.000 metros sin ni un problema. Pero ese único descuido en Puno casi me cuesta la vida. A fin de cuentas, más vale prevenir que curar (o lamentar). 

¿Qué hacer cuando ya se está apunado y cómo mejorarse? Quedará para la segunda y última parte de esta mini-odisea, junto con las cómicas peripecias para poder evitar ahogarme a 3.800 metros de altura.

¿CÓMO TE DEJÓ ESTE ARTÍCULO?
Feliz
Sorprendido
Meh...
Mal
Molesto
ESTADÍSTICAS: APOYO A FRASES DE ESTE ARTÍCULO
Estas estadísticas sólo se le muestran a los usuarios que ya han dado su opinión con un click sobre alguna de las frases rojas destacadas en el texto del artículo.
Comentarios
Laura Badilla | 2013-04-15 | 13:01
7
Cuando yo subí a más de 3.000 mts de altura arriba no me pasó nada y andaba feliz de la vida, pero al bajar me dio un dolor de cabeza punzante insoportable.
Lo que me sirvió a mí (y varios apunados con los que subí) fue tomar un agüita de coca. Por lo menos eso nos dieron acá en Chile y fue santo remedio.
No por nada en el altiplano mastican hojas de coca constantemente ;)
responder
denunciar
apoyar
Si no me equivoco, el té de coca tiene varios minerales, entre ellos un buen porcentaje de hierro. Este ayuda a mejorar la portabilidad de oxígeno de los glóbulos rojos. Es buen remedio, ¡efectivamente! El único contra es que es difícil de conseguir fuera de Sudamérica.
responder
denunciar
apoyar
Pablo Fraga | 2013-04-15 | 20:55
4
Entretenido y muy informativo artículo. Muy valiosos consejos, en especial de alguien que debió tomarlo antes xD pero de toda cosa uno aprende algo y mejor sí lo comparte :D
responder
denunciar
apoyar
Vivir para aprender, como dicen, jeje.
responder
denunciar
apoyar
Andres ossandon | 2013-10-13 | 13:35
1
para evitar la puna, caminar lentito, comer poquito, dormir solito...
responder
denunciar
apoyar
* Debes estar inscrito y loggeado para participar.
© 2013 El Definido: Se prohíbe expresamente la reproducción o copia de los contenidos de este sitio sin el expreso consentimiento de nuestro representante legal.