“Una vez yo caí en coma porque tenía muy bajo el potasio debido a que no comía ni tomaba agua hacía semanas. Me dio un paro cardíaco. Para los demás estaba inconsciente, pero la verdad es que si estaba consciente, sólo que no podía hablar. Los médicos le decían a mi madre que se fuera a despedir de mí porque me estaba muriendo y ella fue firme y les dijo que no, porque sabía que yo iba a despertar. Yo recuerdo que hablé con Dios y le pedí ayuda para que me despertara sólo si era su voluntad. Le dije que no quería sobrevivir, porque yo quería vivir una vida normal y feliz. Después de unos minutos desperté. El doctor me dijo que médicamente no podía estar viva y yo le respondí que de esta vida nadie me movía”.

Denisse tiene 30 años y ha contado este capítulo de su vida muchas veces, pero aun así sus ojos se llenan de lágrimas. Tiene los brazos muy delgados, los dedos largos, su pelo negro y extenso. En conjunto con su piel pálida, le dan un aspecto frágil y dulce, que contrasta con una gran fuerza interior que la impulsa a contar su historia para ayudar a otros. 

A los 12 años se comenzó a hundir en una enfermedad sin retorno, una enfermedad que sigue sin cobertura, porque si bien en 2011 fue aprobado unánimemente en el Senado incorporar los trastornos alimenticios en el plan de salud mental, esto todavía no ha sucedido. Una enfermedad a la que la sociedad la tilda de caprichosa o de banal. Una enfermedad que ha aumentado un 97% los últimos años y de la que no se tienen registros actualizados desde el Ministerio de Salud.

La anorexia consiste en una preocupación excesiva sobre el peso y la imagen corporal, la cual lleva a una relación poco saludable con la comida, en la que las personas que la padecen recurren principalmente a la restricción de la ingesta alimentaria, sin embargo en un segundo plano también se puede recurrir a purgas (vomitar, ejercicio en exceso, uso de laxantes, etc). Quienes suelen desarrollar este tipo de trastorno alimenticio lo hacen para controlar sensaciones desagradables que causan dolor y que, finalmente, son canalizadas a través de la restricción alimentaria. Los efectos físicos son claros: desnutrición, baja en la frecuencia cardíaca, desregulación electrolítica, diabetes tipo 2, entre otras. Por otra parte, según los psiquiatras, los efectos mentales son trastorno de la personalidad y del ánimo, trastornos obsesivo-compulsivos, fobias sociales, etc.

La fina línea entre la obesidad y la anorexia

Los buenos comienzos no siempre son fáciles. Bien lo sabe la familia de Denisse. A los 3 meses de edad le diagnosticaron hemiparensia, una enfermedad que tiene como consecuencia la disminución del movimiento sin llegar a la parálisis. Denisse la tuvo en todo el lado derecho de su cuerpo (cara, manos, tronco y piernas). Los médicos fueron firmes: "ella no podrá caminar o cojeará por el resto de su vida", dijeron. Su madre siguió su instinto y sometió a Denisse a viarios sesiones con kinesiólogos, terapeutas y neurólogos que con el tiempo dieron frutos. Esta enfermedad disminuyó, dejando leves secuelas en el cuerpo de ella, permitiéndole llevar una vida regular.

Debido a tratamientos, Denisse siempre tuvo que estar a dieta para que los ejercicios kinesiológicos funcionaran. El peso fue su enemigo personal. A los 17 llegó a pesar 112 kilos y según ella, los médicos no ayudaron en el aumento de su autoestima.

“Yo tuve médicos que fueron muy descriteriados y me decían que parecía una vaca, una chancha. Yo crecí a dieta. Nunca tuve una relación sana con la comida. Yo tenía que comer cosas a escondidas porque me encantaba comer, pero no podía. Un día boté mi comida, sabía que estaba mal, pero lo hice. Comencé a bajar de peso y la gente me decía que estaba linda, los médicos me felicitaron y el bullying provocado por mi obesidad, se detuvo”.

A los cuatro meses de comenzar esta transformación, la madre de Denisse se dio cuenta que algo no estaba bien: observó cambios de actitud que la preocuparon y la llevó al psiquiatra. Según ella cuenta, le hicieron tres preguntas y el diagnóstico era indudable: tenía anorexia. La sometieron a muchos tratamientos con pastillas, estaba dopada todo el día y una luz en ella se comenzó a apagar. La mejor alumna del curso, comenzó a bajar sus notas. La mejor compañera, ya no tenía amigos. La niña dulce, ya no lo era. Lo único que pudo controlar fue la comida.

Según la psicóloga Gotzone Silva, los factores que influyen en que las personas caigan en esta enfermedad son variados. El factor social es fundamental, ya que los medios de comunicación masivos, así como el ideal cultural que se tiene, anhelan figuras adelgazadas y fomentan un ideal insalubre para las niñas y niños. Otro factor fundamental es la familia. La psicóloga comenta que se ha observado que en las familias donde priman discursos en que la imagen corporal tiene importancia, familias en donde los niveles de exigencia son muy altos, son predisponentes al desarrollo de este tipo de enfermedades.

Denisse no fue la excepción. Tuvo que dejar el colegio y dar exámenes libres. Su vida social y familiar se redujo a su pieza. Su dieta alimenticia eran pedazos de naranja y a veces tomaba agua. A los 20 llegó a pesar 28 kilos, el peso normal de una niña de seis años. Las visitas a la clínica eran frecuentes debido a la falta de potasio y nutrientes en su cuerpo. Denisse estaba envuelta en una dieta de la muerte.

Manifiesto

Denisse estaba sentada en su pieza viendo TVN. Se dio cuenta que en el noticiero central darían un reportaje sobre la obesidad. Llamó al canal para decirles a los periodistas sobre el peligro de realizar estos reportajes,porque entre la anorexia y la obesidad hay una línea muy delgada, porque ella había pasado por eso y cortó el teléfono. Al otro día la llamó la periodista Patricia Espejo para ofrecerle participar en el programa de docurealidad “Vida, radiografía de un cambio” (2006). Aceptó y la grabaron durante un año para hacer un episodio sobre cómo era vivir con anorexia. En ese proceso descubrieron que Denisse escribía y que había terminado un libro.

"La dieta de la muerte: soy anoréxica y esta es mi historia" (2007). Un libro que fue escrito en sólo tres días, cuando Denisse alcanzó su peso más bajo: 28 kilos. Al borde de la muerte, decidió publicar el libro con la editorial RIL. Su éxito fue instantáneo. Hasta hoy las copias están agotadas.

El impacto del libro causó revuelo en la opinión pública. El ministro de Salud de este entonces, tuvo que dar explicaciones a la prensa de por qué no existían cifras sobre las personas con anorexia y la cantidad de muertes por la enfermedad. En Denisse esa luz que se había apagado a los 13 años comenzó a prenderse.

Fundación Pesa tu Vida

“Qué hago con tanto dolor, con tanta pena, necesito ayudar. Si yo le gané a la muerte, los demás también pueden. Así nació la fundación. Sin saber leyes fui a la municipalidad de Las Condes e hice todos los papeleos, me apadrinó una fundación y comencé a convocar, porque soy una convencida de que las experiencias de vida no son porque sí. Uno puede ser protagonista o víctima de su vida. No soy una mujer que nació para quedarse callada”

Denisse Fuentes hoy / Foto:Javiera Riveros

En el año 2015 nace la fundación Pesa tu vida, para visibilizar la problemática de la anorexia y las falencias que existen en torno a su tratamiento. Esto, transformándose en un referente de opinión.

Debido al impacto de la historia de Denisse Fuentes y lo que su trabajo ha provocado en su entorno, marcando una diferencia para hacer de la sociedad un lugar mejor, recibió el año 2015 el premio Jóvenes Líderes, otorgado por la revista El Sábado de El Mercurio.

Hoy, Denisse reconoce que la anorexia es para toda la vida, pero que la enfermedad no es ella; que si bien en un momento se volvió crónica, hoy hace una vida normal, gracias al apoyo de sus padres y su propio esfuerzo. Ha aprendido a perdonarse y a usar su historia para ayudar a otros.

“Yo nací para ser una mujer activa, una mujer que es protagonista de cambio, con rostro, con voz y determinación, que va a la luchar para que hayan cambios en el trato de la anorexia en todos sus sentidos. No me voy a quedar callada y con todo lo que he vivido, siento que tengo la responsabilidad de hacer cambios”.

DATOS DE FUNDACIÓN PESA TU VIDA

Facebook: Pesa tu vida
Twitter: @Pesatuvida
Página web: www.pesatuvida.cl
Mail: contacto@pesatuvida.cl

Si quieres adherirte a la causa contra la anorexia y bulimia, aportando información, educando y sensibilizando a la sociedad para provocar un cambio cultural y legal que prevenga y dé tratamiento a estas enfermedades, descarga el manifiesto en la página www.pesatuvida.cl